Opinión | CORRUPCIÓN

El 'caso Cuarteles'

La trama alrededor de la sospechosa concesión de obras en cuarteles de toda España es una derivada del ‘caso Mediador’ que crece en relevancia y gravedad

El teniente coronel Carlos Alonso

El teniente coronel Carlos Alonso / Nacho García

Al caso Mediador le ha salido una ramificación también de presunta corrupción, la del caso Cuarteles, que según los datos recabados puede llegar a superar con creces los efectos económicos y de responsabilidad institucional hasta ahora conocidos en la trama canaria. Eso no resta un ápice de relevancia ni de merecido reproche social al caso Mediador, donde la implicación de un diputado socialista afecta a la desconfianza ciudadana en sus representantes y, además, coloca al PSOE en una situación compleja en pleno ciclo electoral.

Pero con el paso de los días ha ido ganando en consistencia y gravedad el caso Cuarteles, que da cuenta de una trama de corrupción que no es "de" la Guardia Civil, sino que se desarrolla "en" la Guardia Civil por parte de algunos de sus miembros. ¿Por qué el matiz? Porque sería injusto no poner en valor que es la propia institución armada la que esta vez levanta las alfombras de su propia casa a través de una seria investigación de su servicio de Asuntos Internos. Y eso pese a sospechar desde que se iniciaran las pesquisas que estaban implicados varios mandos. Alguno incluso desde la dirección general, como es el caso de teniente general Pedro Vázquez Jarava, ahora en la reserva.

Lo investigado hasta el momento apunta a una red de corrupción que basaba su modus operandi en amañar o trampear la concesión de obras, reformas y reparaciones en acuartelamientos y edificios de varias comandancias de la Guardia Civil repartidas por toda España. Se favorecía siempre a un mismo constructor canario, Ángel Ramón Tejera de León, alías Mon, que también aparece mencionado en el sumario del caso Mediador por sus relaciones con algunos de los implicados. Destaca su amistad con Francisco Espinosa, el general de la Guardia Civil imputado y encarcelado provisionalmente por su papel en la trama canaria. Pero Mon era también conocido del teniente general Jarava, que según parece medió desde Madrid para que recibiera obras en toda España.

Tanto Mon como Jarava están siendo investigados, junto a otro oficial y otro pequeño empresario, en un juzgado madrileño por el caso Cuarteles, mientras en Canarias se continúa adelante con el caso Mediador. No se ha establecido por el momento ningún nexo de unión claro entre ambas investigaciones, sin que ello pueda descartarse. Lo que es esperable es que la justicia actúe con rigor, precisión y rapidez para no malograr el trabajo de investigación que, durante años, ha venido haciendo la propia Guardia Civil para apartar, si se demuestra que las hubo, las manzanas podridas de la propia institución.

Es esperable que la justicia actúe con rapidez para que las pesquisas de Asuntos Internos sean efectivas"

EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, junto a otros diarios de Prensa Ibérica, ha venido investigando y explicando a los lectores casi en solitario el caso Cuarteles durante días y días. Ahora se han unido casi todos los medios de carácter nacional y regional. En nuestro caso, es la capilaridad que tiene este grupo editorial y su conocimiento de cada rincón del territorio nacional la que se ha convertido en clave para avanzar y poder hacer periodismo de calidad. La Guardia Civil no vivía turbulencias similares en sus filas desde los tiempos en que Luis Roldán mancilló su confianza y su imagen.