Opinión | IGUALDAD EN TV

Los nuevos personajes de las series están rompiendo estereotipos

Las mujeres ya no son meras prolongaciones de situaciones domésticas, cuidadoras, débiles y dependientes; ahora se las representa como fuertes, capaces e inteligentes

Imagen promocional de la nueva serie de Netflix, 'Vikingos Valhalla'.

Imagen promocional de la nueva serie de Netflix, 'Vikingos Valhalla'. / Netflix

La última de las series que me tiene enganchada durante mis horas de avión se llama Vikingos: Valhalla, un spin off de la exitosa Vikingos. La serie narra las hazañas, aventuras y desventuras de algunos de los vikingos más famosos de la historia: el príncipe noruego Harald Sigurdsson, el legendario explorador Leif Eriksson y su hermana Freydis Eriksdotter de Groenlandia. Después del príncipe Harald por razones evidentes, -compruébenlo por ustedes mismas- el personaje que más me gusta es el de Freydis; una mujer luchadora que se ha tenido que enfrentar a dificultades imposibles, las cuales la han convertido en alguien fuerte y determinada.

No está sola en esa caracterización. En el reparto de la serie hay otras mujeres poderosas como la astuta reina Emma de Normandía o Jarl Haakon de Kattegat, una gobernante justa que se hace respetar. Todas son parte de esas otras protagonistas que comparten pantalla con hombres de similares características. Desde mi humilde visión de espectadora de a pie, diría que en general los personajes son bastante equilibrados. Y lo cierto es que agradezco ver en las series cómo las mujeres y los hombres rompen el encasillamiento de los estereotipos para ser un reflejo más fiel de la sociedad de nuestro tiempo.

Con el boom de las plataformas de streaming y el ocaso de la televisión, las series llevan años ganando espacio en el consumo de contenidos. Además de cambiar como nos entretenemos también estamos viendo nuevos personajes encarnados por hombres y mujeres que no responden a los estereotipos tradicionales. Las mujeres aparecen en series que consumen miles de millones de espectadores como fuertes, independientes y capaces de tomar sus propias decisiones. Juego de tronos está cargado de estos personajes (Daenerys, Arya, Cercei o Sansa, por ejemplo); pero también la espeluznante El Cuento de la Criada; Mrs America, Podría destruirte; Big Little Lies o Unorthodox. La lista es larga. Supergirl o Batwoman por fin hacen paces con la imaginación de las chicas. Ya se puede querer salvar el mundo sin tener que cambiar de cuerpo.

Ya se puede querer salvar el mundo sin tener que cambiar de cuerpo

La pantalla tiene una influencia indudable en la construcción social y en la transmisión de roles. Por eso, estos nuevos personajes están ayudando a romper los estereotipos de género de los personajes tradicionales en los medios de comunicación, mostrando que cada uno puede ser lo que quiera ser. La igualdad no va solo de las mujeres ni la podremos conseguir solas. Es importante el papel que están jugando las series cuestionando los estereotipos que les han sido transmitidos a los hombres, esos que les han dicho lo que tienen que ser y cómo actuar de una forma determinada. Lo vemos en Euphoria, que se deshace de los arquetipos donde los hombres son atletas, perdedores, empollones o guapos, para profundizar en las historias que dan forma a sus protagonistas. También en las dos temporadas de White Lotus donde se revela la masculinidad tóxica en las tres generaciones de una familia, en Machos Alfa que desmonta con risas el machirulismo tradicional o en The Bear, con el chef Carmy y su toxicidad cultural fruto de su educación.

Los nuevos personajes han empezado a destacar en diversos géneros, desde la acción y la aventura hasta la ciencia ficción. Las mujeres ya no son meras prolongaciones de situaciones domésticas, cuidadoras, débiles, dependientes u objetos. Ahora se las representa como fuertes, capaces e inteligentes. A menudo asumiendo papeles que tradicionalmente se habrían asignado a personajes masculinos. Estos nuevos personajes ya son líderes, no sólo seguidoras, y son capaces de enfrentarse a situaciones difíciles y tomar decisiones.

Por desgracia parece que esta nueva realidad acorde con los tiempos que vivimos no ha llegado a las series infantiles. Según La asociación de mujeres cineastas y de medios audiovisuales, las mujeres y la feminidad siguen estando marginadas en las series infantiles. Algunos datos preocupantes que destacan son que solo un 1% de las guionistas en las series infantiles son mujeres o que casi el 80% de los personajes femeninos reproducen roles típicos de la feminidad.

Esto quiere decir que la representación que se hace de las mujeres y de los hombres sigue anclada a los estereotipos de género: los varones, líderes o héroes; las mujeres, en el ámbito familiar o romántico. Los niños y niñas españoles de entre 4 y 12 años pasan una media de casi 3h al día frente a la pantalla por eso es fundamental ofrecerles modelos positivos en los que inspirarse. El auge del feminismo seguramente haya impulsado que la industria cultural evolucione hacia unos contenidos más representativos de la sociedad. A pesar de que quede trabajo por hacer, especialmente en la programación infantil, el avance es incuestionable y cada vez se reduce más esa representación del mundo androcéntrico que tanto ha influido en la identidad tanto de hombres como de mujeres.