Opinión | RACISMO

Ley de igualdad de trato para las personas: el antigitanismo se incluirá en el Código Penal

La aprobación del informe de ponencia de la proposición de Ley Integral para la Igualdad de Trato supone un hito histórico en el derecho antidiscriminatorio

Pintadas en el plaza del Pueblo Gitano de Barcelona.

Pintadas en el plaza del Pueblo Gitano de Barcelona. / Ricard Cugat

 En la España del siglo XXI aún se discrimina a determinados colectivos a la hora de alquilar una vivienda o acceder a un empleo. Es ésta una discriminación cotidiana que, además de atentar contra la dignidad de la persona, supone una barrera esencial para ejercer una ciudadanía plena. La terrible realidad de muchas personas gitanas, LGTBI, pobres, migrantes o con discapacidad es la que va a abordar la Ley Integral para la Igualdad de Trato y la no Discriminación. Nuestro país es un ejemplo de conciencia social y solidaridad, pero quedan muchas cosas por hacer; debemos seguir avanzando con la certeza de que, cuanta más igualdad haya para las minorías y personas vulnerables, mejor será nuestra vida en común.

La aprobación del informe de ponencia de la proposición de Ley Integral para la Igualdad de Trato supone un hito histórico en el derecho antidiscriminatorio, campo en el que llevo trabajando más de 20 años. Empecé con esta Ley desde la Fundación Secretariado Gitano cuando se publicó la Directiva 2000/43/CE en el año 2000, relativa al principio de igualdad de trato de las personas independientemente de su origen racial o étnico. Una norma que, lamentablemente, fue mal traspuesta en 2003 y que hasta el momento no había sido incorporada a nuestro ordenamiento.

Trabajé como experta en la primera propuesta para impulsar su transposición en 2009, he realizado el seguimiento del cumplimiento como experta de la Comisión Europea contra el Racismo y la Xenofobia y he tenido el privilegio de trabajar como diputada de Ciudadanos para mejorarla. Esta Ley era uno de los retos que me marqué al entrar en política, con una propuesta específica para lograr que el antigitanismo fuera reconocido en el Código Penal.

Hasta el momento se quedaban en un “in albis legislativo” aquellos hechos que no eran un delito, pero sí vulneraban el derecho a la Igualdad. Esta Ley supone un avance importantísimo para nuestro país, ya que mirar para otro lado ante esta realidad nos hacía peores como sociedad. No vale decir que ya tenemos el artículo 14 de la Constitución para garantizar la igualdad, si ignoramos el mandato del 9.2. Debemos avanzar en la denuncia de los casos de discriminación, dado que el 80% de las víctimas no lo hace, según la Agencia por los Derechos Fundamentales. Recuerdo la resignación de algunas familias al decirme que “si por lo que somos no nos quieren alquilar vivienda en esta inmobiliaria, probaremos en otra”.

La Ley de Igualdad de Trato es fundamental para corregir estos casos de discriminación, aunando los conceptos de derecho antidiscriminatario o abordando las secciones específicas de delitos de odio y discriminación en las fiscalías.

Me siento muy orgullosa de haber aportado mejoras a esta legislación esencial para avanzar en la defensa de la igualdad, norma en la que seguiremos trabajando en el Senado para lograr la máxima efectividad. Me he dejado la piel para conseguir un hito histórico en el reconocimiento de la discriminación histórica que ha vivido el pueblo gitano, mi pueblo. Se va a incluir el antigitanismo en nuestro Código Penal, lo que supone un hito legislativo para la comunidad gitana. Viene a sumarse a los grandes consensos en materia social que hemos forjado desde Ciudadanos, como, por ejemplo, para la prohibición de la esterilización forzada de mujeres con discapacidad, la ley de accesibilidad cognitiva o la Ley para los enfermos de ELA.

Hacer buena política que transforme nuestra sociedad es posible, es para lo que nos pagan los españoles y es en lo que voy a seguir trabajando sin parar.