TURISMO ESPAÑA

Este es el pueblo oculto con más encanto de España: solo se puede acceder a través de una cueva

Atrévete a descubrir uno de los rincones más especiales de nuestro país, escondido a ojos de cualquier humano

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Los paisajes de esta cueva no te dejarán indiferente gracias a la cantidad de flora y fauna presente en ella

Los paisajes de esta cueva no te dejarán indiferente gracias a la cantidad de flora y fauna presente en ella / TURISMO ASTURIAS

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Un pueblo ubicado en Asturias se ha convertido en el protagonista principal de los viajes por carretera. Y es que se trata de un rincón que, para disfrutar de sus vistas y paisaje, habrá que recorrer a pie. ¡Sigue leyendo para saber más!

Se trata de un pueblo ubicado en una cueva esculpida en piedra y que es el único camino hacia la pequeña localidad. Mientras muchas personas deciden emprender este trayecto en coche, los más curiosos lo hacen a pie para disfrutar de los increíbles paisajes que alberga.

Sin embargo, si eres de los que llega después de hacer un largo recorrido desde otro punto de España y no tienes dónde dejar el coche, te alegrará saber que a la cueva le precede un aparcamiento habilitado por el ayuntamiento. En él, podrás dejar tu vehículo y comenzar tu travesía.

Deberás desplazarte al norte si quieres visitarlo

Sus apenas 300 metros de recorrido están llenos de estalactitas, estalagmitas, columnas y coladas. En su oscuridad, fauna y flora encuentran condiciones ideales para su proliferación, por ello, elementos como musgos, líquenes, algas, hongos y murciélagos viven en la cueva, adaptándose a sus temperaturas y cambios de luz.

Recibe el nombre de La Cuevona y se encuentra en Ribadesella, una encantadora villa bañada por el Cantábrico en la comunidad autónoma de Asturias. Tras pasarla, estaremos ante el pueblo tras ella, Cuevas del Agua. La cueva está a cinco kilómetros de Ribadesella, pero se puede llegar en el tren FEVE que recorre la línea entre Oviedo y Santander.

Con poco más de 300 habitantes, Cuevas del Agua mantiene la esencia e identidad de la Asturias rural. Aunque la entrada a su territorio no deje indiferente a nadie, su relieve, ubicado a orillas del Sella, también es de destacar: remarca la rusticidad y pureza de la aldea.

Una vez dentro, los visitantes podrán ver una ermita dedicada a Santiago y varios hórreos asturianos, así como disfrutar de la ruta de los molinos, parte distintiva de la zona. Esta se trata de una senda en la que vislumbrarás molinos en el agua, un paseo entre paisajes espectaculares que te dejará sin aliento.