FRUTA DE TEMPORADA

¿Grietas en las sandías? La ciencia revela el misterio

Tras varios mitos sobre estas frutas, unos científicos han dado respuesta a las posibilidades de transmitir enfermedades o explotar

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Sandía cortada por la mitad

Sandía cortada por la mitad / Freepik

L.O

Con la llegada del calor y del verano, un indispensable en toda casa española es una sandía bien fresca lista para consumir. Comer este fruto en verano es ya casi una tradición española que no puede faltar cada año. Ya sea de postre o merienda, una raja de sandía siempre apetece.

Alrededor de esta fruta se han generado varios mitos, algunos ciertos y otros no tanto. Sobre su composición; hasta un 95% está formada por agua. Es por ello que muchos afirman que no hay limites a la hora de comer esta fruta y otros que tampoco aporta muchos nutrientes a nuestra dieta debido a su "pobre" composición.

Por cada 100 gramos apenas contiene 20 kilocalorías, por lo que su índice glucémico es muy alto. Los azúcares absorberán rápido debido a su bajo porcentaje de fibra. Aunque no es lo ideal si queremos perder peso, sigue siendo un alimento muy saludable.

Bulos sobre las sandías

Uno de sus nutrientes más destacables son los licopenos, que es ese antioxidante que da el color rojo tan característico de esta fruta. Los tomates también comparten este nutriente.

Es un caroteno que tiene la capacidad de reducir el daño oxidativo de los radicales que tienden a atacar a nuestro sistema. Muy útiles en la labor de prevención de enfermedades cardiovasculares, otras no transmisibles o, incluso, el cáncer.

Existen otros bulos en torno a este alimento como aquel que afirma que si una sandía tiene grietas puede explotar. El argumento era que habían sido previamente rociadas de pesticidas cancerígenos y estos se acumulaban en las grietas.

El experto químico José Miguel Mulet explica que estás carecen de boro o tiene problemas en la síntesis de sus semillas. Y que ese pesticida cancerígeno -el forclufenurón- es usado para potenciar el crecimiento. Desmiente que sea cancerígeno, ni que se use para las sandías. Si no que es utilizado para las hojas del kiwi -en Europa- y nunca llega al fruto.

Mulet explica que este bulo de las grietas surgió de la idea de unas fotos que se recibieron en China donde se observaban unas sandías explotadas desde dentro. La explicación real tras este fotograma es que se habrían usado químicos en estas frutas. Contaron que se usaron los pesticidas como fachada para cargar contra el uso de estos.

Aunque en aquella farsa no se observan grietas, Mullet explica que las grietas pueden surgir a raíz del rápido crecimiento de la "carne" de esta fruta que muchas veces sobrepasa la corteza.

Así que ya sabes cuál es el origen de las sandías con grietas en su interior. Estas son totalmente seguras de consumir. Aunque existen unas recomendaciones por parte de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) que ofrecen consejos para elegir la sandía perfecta.

Las mejores producciones de esta fruta se dan entre finales de mayo y principios de septiembre. Normalmente se pueden someter al test si le damos unos pequeños golpes y escuchando si suena hueco o no.

El color es otro indicador; no debe ser ni muy pálido ni muy intenso. Aquellas que viene partidas son más fáciles de observar si se encuentran o no en un punto óptimo de maduración.