FRUTA DE VERANO

Ni tirarla ni despreciarla: estos son los beneficios ocultos de la cáscara de sandía

La corteza de la sandía puede ser utilizada de diversas formas en la cocina

Sandías en un puesto de venta en Valencia.

Sandías en un puesto de venta en Valencia. / Kai Försterling

H.G.

Es la reina del verano, ya sea en cubos, bocados o rodajas. La sandía, conocida por su alto contenido de agua, es una opción ideal para mantenerse hidratado en los días calurosos. Además, es baja en calorías y rica en nutrientes esenciales como las vitaminas C y A, que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico y a mantener la piel saludable.

Más allá de su contenido de agua y nutrientes, la sandía contiene licopeno, un potente antioxidante que se ha vinculado a la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas y otras afecciones. También es una fuente natural de citrulina, un aminoácido que se ha relacionado con la mejora de la circulación sanguínea y la reducción de la presión arterial.

Su sabor dulce y refrescante la convierte en una opción popular para disfrutar en forma de rodajas, ensaladas de frutas o incluso como base para batidos y helados durante los días soleados.

La cáscara de la sandía, un desconocido aliado para tu salud

Todos tenemos claro que la sandía es la fruta perfecta para el verano, y que su gran contenido en agua, así como su bajo valor calórico, la hacen un alimento excepcionalmente sano y recomendable. Sin embargo, llevamos toda la vida dejando de lado lo mejor que tiene la sandía: su cáscara.

Así es, al contrario de lo que todos pensamos, la pulpa de la sandía no es lo único comestible. En la corteza de la sandía se encuentran una gran cantidad de nutrientes y elementos beneficiosos. No solo se puede comer, sino que resulta un alimento particularmente bueno para nuestra salud.

Y es que la cáscara de la sandía contiene una cantidad significativa de nutrientes, incluyendo fibra, vitamina C, vitamina A y compuestos antioxidantes. Estos nutrientes son beneficiosos para la salud y pueden ayudar en la digestión y el sistema inmunológico.

Cómo usar la corteza de la sandía

Es cierto que morder directamente la cáscara de la sandía puede no ser una opción demasiado apetitosa. Su sabor ácido e intenso, además de su dureza, hacen que no sea adecuada para todos los paladares. Por suerte, la corteza de la sandía puede ser utilizada de diversas formas en la cocina.

Las más comunes son usarla como parte de batidos, en forma de infusión e incluso en escabeche, que le da un sabor muy rico y potente. Asimismo, puede ser cortada en trozos pequeños y utilizada en ensaladas, salteada como guarnición o incluso convertida en encurtidos. Hay numerosas recetas que aprovechan la cáscara de la sandía de formas creativas y deliciosas.

Es importante mencionar que antes de consumir la cáscara de la sandía, es recomendable lavarla bien para eliminar cualquier suciedad o restos de pesticidas.