SIN AYUDAS

La llamada de auxilio de Jordi Sabaté, enfermo de ELA: "Me veré obligado a pedir la eutanasia"

Jordi Sabaté, conocido por su activismo como enfermo de ELA en las redes, busca desesperadamente personal que lo atienda

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Un enfermo de ELA pide ayuda desesperado: "Sino me veré obligado a pedir la eutanasia"

PI STUDIO

No se conoce una cura para la esclerosis lateral amiotrófica o ELA. Y a pesar de haber medicamentos que ayuden a frenar el avance de los síntomas, los que la padecen temen por su estado de salud como le sucede a Jordi Sabaté, conocido por su activismo como enfermo de ELA en las redes, que busca desesperadamente auxilio. Para ello, ha hecho un llamamiento a través de su perfil X, la antigua red social conocida como Twitter, con el fin de llegar a más público y conseguir personal que pueda atender su cuidado y sus necesidades.

Ante la dificultad de encontrar ayuda y estar "desesperado", ha llegado a confesar que se verá "obligado a pedir la eutanasia". Lleva dos años de búsqueda en formar un grupo estable de profesionales sanitarios y agradecido por la labor de sus familiares por hacer frente al coste de 200.000 euros en nóminas, pero a pesar de ello, no es suficiente. Uno de los miembros del equipo ha dejado de trabajar con él y el afectado reconoce que no encuentra ninguna persona con permiso de trabajo y con experiencia que pueda incorporarse.

Con el fin de aportar su grano de arena, rostros conocidos como el de la actriz Penélope Cruz han publicado a través de sus redes sociales la noticia para hacer ruido y que la llamada de atención se resuelva lo antes posible. "La gran maravillosa persona Penélope Cruz acaba de publicar mi vídeo en su cuenta de Instagram con casi 7 millones de seguidores. El mundo necesita más personas como Penélope", ha aclarado.

Síntomas más comunes

La ELA, también conocida como la enfermedad de Lou Gehrig, es una dolencia de las neuronas en el cerebro, el tronco cerebral y la médula espinal que controlan el movimiento de los músculos voluntarios.

De este modo, las células nerviosas (neuronas) motoras se desgastan o mueren y ya no pueden enviar mensajes a los músculos. Con el tiempo, esto lleva a debilitamiento muscular, espasmos e incapacidad para mover los brazos, las piernas y el cuerpo. La afección empeora lentamente y en el momento que los músculos en la zona torácica dejan de trabajar, se vuelve difícil o imposible respirar.

  • Pérdida de fuerza
  • Atrofia muscular
  • Contracciones musculares
  • Calambres

Uno en 10 casos de ELA se debe a un defecto genético y la causa se desconoce en la mayoría del resto de los casos.