A pesar de que las aperturas de restaurantes no paren de crecer, hay quienes prefieren apostar por los locales clásicos dentro del mundo de la gastronomía. Este es el caso del número 17 de la calle Cuchilleros, en Madrid, abierto desde 1725 donde se encuentra un restaurante donde Goya trabajó fregando platos y que fue elogiada por otras figuras como Benito Pérez Galdós, o Truman Capote.

Casa Botín

Este es el restaurante Casa Botín, que se conoce como el más activo y antiguo del mundo a la vez. Ubicado en pleno centro, en la Plaza Mayor, es conocido por una de sus especialidades: cochinillos y corderos asados. Sus recetas clásicas y la experiencia de los años que lleva en el mercado hace que se convierta en el restaurante más antiguo de la capital. Estas especialidades llegan tres o cuatro veces por semana con los cargamentos de los mejores cochinillos segovianos y corderos, que proceden del triángulo de esta carne: Sepúlveda-Aranda-Riaza.

El origen de que este plato tenga uno de los mejores sabores es la deliciosa mezcla de sal, pimienta, agua, manteca de cerdo, vino blanco, laurel, cebolla y ajo. Y por otro lado, la estrella del restaurante: el horno de leña de la casa, que sigue funcionando desde que se ignaguró el restaurante.

Además de las dos especialidades, también puedes probar otros platos de pescado como la merluza de pincho, lenguado fresco o las almejas Botín; platos de cuchara calientes, como la sopa castellana, y otros refrescantes como el gazpacho; tapas y embutidos de calidad y otros entrantes y ensaladas. Sin olvidar los platos típicos de la cocina madrileña como los callos o los calamares. Esta claro que su carta tan característica y sus desgustosos platos de calidad convierten a este restaurante centríco en el más antiguo de Madrid.