Ley récord: Europa prepara en un tiempo histórico la Ley de Inteligencia Artificial

Hace poco más de cuatro meses que ChatGPT, un sistema de Inteligencia Artificial (IA) capaz de simular el razonamiento humano y generar diferentes tipos de textos, se puso a disposición de todo aquel que quisiera probarlo.

Desde entonces, la IA se ha convertido en algo presente en la opinión pública, generando un vivo debate entre científicos, pensadores y parte de la ciudadanía.

Operación de marketing en la IA

La eclosión de la IA tiene una parte de operación de marketing y es también un gran experimento social, ya que el uso de herramientas como ChatGPT por millones de ciudadanos supone alimentarlas con una ingente cantidad de datos para que mejoren sus resultados.

La IA en el punto de mira

Impulsada por grandes compañías como Microsoft o Google, la IA está recibiendo una marea de inversión y se ha convertido en el objetivo prioritario de los gigantes del sector, desplazando al metaverso y otras innovaciones basadas en la blockchain. Ante el innegable reto que supone es importante no dejarse llevar ni por la fascinación acrítica ni por el miedo irracional.

Legislación de 2021

La Unión Europea en su propuesta de ley de la IA en 2021 no tuvieron muy en cuenta la presencia de los 'chatbot'. Sin embargo, desde que 'ChatGPT' comenzó a hacer acto de presencia público en Internet, la UE se ha apresurado a redactar un nuevo borrador de la legislación que tiene en cuenta este uso de la Inteligencia Artificial.

Esta nueva elaboración de la ley se puso en marcha y se terminó en solo 11 días y podría convertirse en una normativa histórica que cambie la idea que teníamos del futuro con la IA.

Ya han presentado su contrariedad

El comité de la UE votará el 11 de mayo si el documento sigue adelante. En caso de que aprueben el documento, pasará a la siguiente fase de negociación que necesitará el visto bueno de la Comisión Europea y el Parlamento Europeo.

A pesar de que la aplicación de la propuesta de ley no sea definitiva, varios países de la UE ya han mostrado su contrariedad al camino que las empresas desarrolladoras de IA están tomando.