MUNDIAL DE QATAR | GRUPO A

Ecuador, la selección que afloró en el ‘Valle’ con la metodología qatarí

La Tricolor, revelación del Mundial, se juega el pase ante Senegal con un equipo en el que nueve de sus jugadores salieron de la cantera de Independiente del Valle, club convenido con Aspire, la academia futbolística qatarí

El español Miguel Ángel Ramírez, director de fútbol base y entrenador del primer equipo en el momento en el que conquistaron la Copa Sudamericana, pone alto su techo: "Tienen potencial para superar el mejor resultado histórico de Ecuador"

La selección de Ecuador celebra uno de los goles de Enner Valencia en el partido inaugural del Mundial ante Qatar.

La selección de Ecuador celebra uno de los goles de Enner Valencia en el partido inaugural del Mundial ante Qatar. / REUTERS

Daniel Gómez Alonso

Daniel Gómez Alonso

Igualar, como poco, su mejor resultado histórico en un Mundial. Ese es el objetivo con el que Ecuador saltará este martes al césped del Estadio Internacional Jalifa (Gol Mundial; 16.00) para enfrentarse a Senegal en busca del pase a octavos de final. Y lo hará con una selección llena de talento joven que, en lo que va de torneo, se ha destapado como una de las grandes revelaciones y que tiene su base en el Valle de los Chillos.

Nueve de los 26 jugadores convocados por Gustavo Alfaro, todos nacidos entre 1997 y 2002, se formaron en la cantera de Independiente del Valle, un modesto equipo de Sangolquí, una localidad de 75.000 habitantes al sur de Quito, que fue adquirido por un grupo inversor liderado por Michel Deller en 2011. Unos años después, llegó a un acuerdo con Aspire, la academia futbolística de Qatar, para emprender un experimento que buscaba elevar el nivel del deporte rey del país.

Con la misión de implantar en todo el fútbol base del club una metodología que conocía de primera mano llegó el canario Miguel Ángel Ramírez Medina a Ecuador. Tras seis años trabajando en las instalaciones de Aspire, formando precisamente a jugadores de la actual selección qatarí, en 2018 se decidió a cambiar de continente, tras ser recomendado por Roberto Olabe, entonces director de fútbol del grupo deportivo qatarí y actualmente director deportivo de la Real Sociedad.

"Los empresarios que compraron el club tenían un objetivo muy claro: que la base de la selección de Ecuador se hubiera formado en Independiente del Valle y ser campeones con ellos. Ellos creían en el jugador ecuatoriano, que es talentoso y con un físico impresionante. Pero tienen más talento que hábito, y sabían que tenían que dar un paso grande tanto en la captación como en la formación", cuenta Ramirez desde Qatar, donde se encuentra siguiendo el trayecto de sus antiguos pupilos.

Campeones en 2019

A Sudamérica llegó para ejercer como director de fútbol base e implantar el modelo que conocía de su anterior aventura, pero apenas un año después se hizo cargo del primer equipo, al que llevó a conquistar el primer título internacional de su historia, la Copa Sudamericana, en 2019.

"La mayoría de los chicos de esa hornada que hoy están en Qatar los conocimos cuando era el director de fútbol base y muchos de ellos debutaron conmigo en el primer equipo. Con dos de ellos, Angelo Preciado y Alan Franco, ganamos la Copa Sudamericana y a los que se más jóvenes les hicimos debutar justo después", enumera sobre "sus chicos", entre los que destaca a tres: el central Piero Hincapié (Bayer Leverkusen), el centrocampista Moisés Caicedo (Brighton) y el extremo Gonzalo Plata (Valladolid).

"Todos, los nueve que salieron de Independiente, juegan ahora en la Premier, en la Bundesliga, en Bélgica o en el máximo nivel de Libertadores. Ya están acostumbrados y preparados ya para asumir la presión que supone un evento como un Mundial”, asegura.

Miguel Ángel Ramirez, con la Copa Sudamericana conquistada en 2019 y los niños de la cantera de Independiente del Valle.

Miguel Ángel Ramirez, con la Copa Sudamericana conquistada en 2019 y los niños de la cantera de Independiente del Valle. /

Una década de éxitos

En apenas 12 años, Independiente del Valle ha pasado de ser un equipo con escasa historia a tener la que posiblemente es la mejor cantera de Sudamérica sobre la que ha edificado su dominio en el fútbol ecuatoriano. Todo gracias a una estructura novedosa que Ramírez considera "la mejor de lejos de toda Sudamérica". Además, el club cuenta con cuatro escuelas propias en Guayaquil, Esmeraldas, San Lorenzo y el Valle del Chota, a donde asisten unos 450 chicos desde los 10 años y cuenta con acuerdos formalizados con 56 escuelas formativas a nivel nacional.

Un estrategia exitosa, ya que en las últimas tres ediciones de la Libertadores sub-20, el equipo de Sangolquí ha sido dos veces subcampeón y otra campeón. Además, la selección ha sido recientemente campeona de América sub-20 y tercera del Mundial de la misma categoría, ambos éxitos logrados con la base de Independiente que ahora brilla en Qatar.

"Creamos un equipo de scouting profesional, que se dedica a llegar a todos los rincones del país para poder captar todo el talento. Y luego hacíamos mucho hincapié en la formación de entrenadores, que son los que van a tener el impacto en los jugadores y en su evolución, que en muchas ocasiones se desaprovechaba", explica sobre el método, que recuerda al de clubes exitosos en la gestión de cantera como el Villarreal.

Moisés Caicedo celebra un gol con Piero Hincapié.

Moisés Caicedo celebra un gol con Piero Hincapié. / Reuters

"El número de chicos que llegan desde el fútbol base hasta el primer equipo es mucho mayor que en cualquier otro equipo de la zona. Hay un modelo de juego y unos métodos de entrenamiento, un idioma común, desde todas las fases del fútbol base hasta el primer equipo. Si hay chicos preparados, se evita ir al mercado, se apuesta y se da prioridad real a los chicos de la casa", explica.

Todos los cuerpos técnicos, desde la sub-12 hasta el equipo absoluto, son profesionales y trabajan a tiempo completo, algo que no era común en Ecuador cuando Independiente empezó a implementar su modelo, que ahora una referencia en América y se ha convertido en la base de la Tricolor en Qatar.

Con la vista en 2026

Tras ganar a los anfitriones en el partido inaugural y empatar con Países Bajos, a quien tuvo contra las cuerdas, a Ecuador le bastaría este martes con lograr un punto ante Senegal para igualar su mejor clasificación histórica, los octavos de final que alcanzaron en Alemania 2006. "Tienen capacidad para acabar por delante del equipo de Van Gaal y superar esa barrera histórica", cree Ramírez, que ya mira más allá.

"Los conozco y veo a esta generación haciendo algo muy importante en el Mundial de 2026. Ya va a ser el segundo, tendrán cuatro años más y mucha más experiencia. Con esas circunstancias, ese puede ser realmente el Mundial de Ecuador”, avisa.