Cambio climático

Quieren hacer más brillante la atmósfera para 'enfriar' el calentamiento global

Un grupo de científicos propone inyectar en la estratosfera aerosoles de sulfato para reflejar más luz solar

Cómo hacer más brillante la atmósfera para 'enfriar' el calentamiento global

Cómo hacer más brillante la atmósfera para 'enfriar' el calentamiento global / Agencias

J. L. Ferrer

Un grupo de científicos internacionales dirigido por la Universidad de Cornell (EEUU) está evaluando, mediante las técnicas más rigurosas y sistemáticas empleadas hasta ahora, si la estratosfera de la Tierra podría hacerse un poco "más brillante", de modo que reflejara más luz solar de la que llega al planeta para tratar de mantener así una temperatura constante y combatir el progresivo calentamiento global.

La modificación de la radiación solar, o geoingeniería solar, como se le llama a veces, es una posible estrategia de mitigación del cambio climático que consiste en inyectar aerosoles de sulfato en la estratosfera, de modo que más luz solar rebote en la atmósfera terrestre. Junto con otras estrategias, como reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, esto podría ayudar a evitar que la temperatura del planeta aumente demasiado, según los científicos.

"Incluso si actuamos agresivamente contra el cambio climático, éste aún empeorará", señaló el autor principal, Doug MacMartin, profesor de la Facultad de Ingeniería de Cornell. "Afrontaremos decisiones difíciles en las próximas décadas, como si debemos complementar o no otras estrategias de mitigación del cambio climático con métodos para reflejar la luz solar".

La atmósfera podría reflejar más luz solar que en la actualidad

La atmósfera podría reflejar más luz solar que en la actualidad / Pixabay

Si bien enfriar el clima con la ayuda de un contaminante conocido podría reducir algunos de los impactos del cambio climático, también tendría otros efectos, desde cambios en las precipitaciones hasta lluvia ácida, lo que generaría consecuencias que aún no están claras.

"Cualquiera que no haya oído hablar de esta estrategia antes, la primera reacción suele ser: 'vaya, no dedes hablar en serio; eso suena horrible'", admitió MacMartin. "Y podría serlo, pero el cambio climático tampoco es bueno. Es posible que hayamos pasado el punto de las soluciones fáciles. Si queremos poder brindar la mejor información posible a quienes tomen las decisiones en el futuro, debemos comparar los riesgos de usar esta tecnología con los riesgos de no usarla", añadió.

En el documento, los científicos enumeran varios escenarios que exploran diferentes opciones y presentan nuevos resultados de simulación con modelos climáticos. Estos escenarios suponen que la implementación del sistema podría comenzar en 2035, y luego se comparan los efectos de empezar en esa fecha con los que se obtendrían empezando una década después. Otros escenarios exploran riesgos como una terminación abrupta de este proyecto o interrupciones temporales del mismo.

Capas de la atmósfera terrestre

Capas de la atmósfera terrestre / Agencias

MacMartin explicó que el modelo empleado representa un importante paso adelante en relación con las simulaciones realizadas anteriormente, que no siempre se diseñaron específicamente para ser adoptada y que, por lo general, solo simulaban una única vía de evolución futura.

La modificación de la radiación solar sigue siendo teórica, afirmó. Para empezar, requeriría una pequeña flota de aviones para volar a gran altura, y actualmente no existe ninguna aeronave con la capacidad de liberar una carga útil adecuada de dióxido de azufre, que naturalmente se convertiría en aerosoles de sulfato, a una altitud lo suficientemente alta.

Sin embargo, este planteamiento no carece de precedentes. A lo largo de la dilatada historia geológica de la Tierra, las erupciones volcánicas ocasionalmente arrojaron aerosoles de sulfato a la estratosfera, enfriando el planeta. "En ese sentido, no estamos hablando de introducir algo completamente antinatural", alegó MacMartin.

Estudio de referencia: https://www.pnas.org/doi/full/10.1073/pnas.2202230119

......

Contacto de la sección de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es