¿Qué mamíferos resisten mejor el cambio climático?

La capacidad de habitar muchos ambientes, clave para soportar los efectos del calentamiento global

Cachorros de zorro.

Cachorros de zorro. / Pixabay

Ramón Díaz

La capacidad de habitar muchos ambientes –especies generalistas– o pocos –especialistas– es el factor más importante en la adaptación de las diferentes familias de mamíferos terrestres y su evolución frente a los efectos del cambio climático. Esta es la principal conclusión de una investigación internacional liderada por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), en la que han participado también otras entidades españolas, colombianas, alemanas y estadounidenses.

El estudio, publicado en ‘Historical Biology’, parte de la hipótesis lanzada en los años ochenta por la paleontóloga sudafricana Elisabeth S. Vrba sobre la especialización ambiental de las especies como elemento crucial a la hora de entender su evolución y diversificación.

“Ya habíamos analizado algunos grupos en anteriores trabajos, pero esta es la primera vez que incluimos información de todas las especies de mamíferos terrestres, más de 5.000 repartidas en 153 familias, para examinar esta cuestión” destaca Manuel Hernández Fernández, investigador del Departamento de Geodinámica, Estratigrafía y Paleontología de la UCM y del Instituto de Geociencias (IGEO).

Los biomas son grandes unidades ecológicas definidas por sus condiciones ambientales; algunos ejemplos incluyen el bosque caducifolio o el matorral esclerófilo. Las especies capaces de ocupar distintos biomas (generalistas) sufren menos las alteraciones debidas a cambios climáticos, ya que son capaces de aprovechar recursos con distinto origen, y pueden mantenerse sin cambios durante largos periodos de tiempo, concluyen los investigadores.

Linces ibéricos

Linces ibéricos / Alfonso Moreno / WWF España

Por su parte, las especies que solo pueden vivir en un bioma (especialistas) se ven muy afectadas por cambios climáticos que pueden fragmentar sus poblaciones, con lo que se diversificarán más.

Sobreabundancia de especialistas

“Si la fragmentación se mantiene suficiente tiempo como para que el flujo genético se interrumpa entre ellas, puede dar lugar a la diferenciación de una especie distinta en cada uno de esos fragmentos poblacionales. Esto se refleja en una sobreabundancia de especies especialistas sobre las generalistas”, explica Hernández Fernández. No obstante, esta mayor capacidad de diversificación tiene la contrapartida de una “mayor vulnerabilidad” ante los cambios climáticos, añade.

Para realizar el estudio los autores recogieron datos de distribución de cada especie, considerando qué biomas habitan. Esto permitió, además de corroborar la hipótesis, establecer que ciertos biomas representan lugares especialmente favorables para la diversificación de especies especialistas.

“Se trataría de los biomas que se sitúan en los extremos climáticos de nuestro planeta, que sufren mayores alteraciones a causa de las variaciones en el clima terrestre”, indica el paleontólogo de la UCM, que los enumera: las selvas ecuatoriales (extremo cálido-húmedo), los desiertos subtropicales (cálido-seco), las estepas (frío-seco) y las tundras (frío-húmedo)”.

También se ha observado una gran variabilidad entre las distintas familias y biomas, asociada a la heterogeneidad ambiental de estos, así como a la historia evolutiva y las diferencias fisiológicas de cada familia, que condicionan la capacidad de sus especies para sobrevivir o colonizar un nuevo bioma.

Desmán ibérico.

Desmán ibérico. / Guardia Civil

“Esto se debe a que además de la especialización ecológica, los procesos de diversificación asociada a los cambios climáticos también deben verse afectados por otros factores, los cuales todavía estamos lejos de entender plenamente”, añade Emilia Galli, coautora del trabajo y también investigadora de la UCM.

Otra de las conclusiones del estudio es que existe una tendencia más fuerte a la especialización en linajes de tamaño corporal pequeño que en mamíferos más grandes.

El zorro, el mamífero más extendido

El zorro rojo (Vulpes vulpes) y el lobo gris (Canis lupus) están considerados, en ese orden, los mamíferos terrestres más ampliamente distribuidos, pues ocupan la mayor parte del hemisferio norte. También el leopardo (Panthera pardus) y el puma (Puma concolor) son especies con áreas de distribución muy extensas. En España el zorro es el mamífero más extendido: solo está ausente de las islas Baleares y Canarias.

En el extremo contrario, el lince ibérico (Linx pardinus) la cabra montés (Capra pirenaica) y varias especies de musarañas, desmanes, tobillos y murciélagos son animales especialistas que se encuentran en peligro de extinción y que se están viendo seriamente afectadas por el calentamiento global.

Además de la UCM, en el trabajo, titulado ‘Macroevolución y cambios climáticos: una prueba multifamiliar global apoya la hipótesis del uso de recursos en mamíferos terrestres’, han participado las universidades de Santiago de Cali, Alcalá de Henares, Vigo, Oviedo y Castilla-La Mancha, el Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC), el Museo de Historia Natural de Berlín y la empresa Transmitting Science.

Lobos ibéricos

Lobos ibéricos / Ana Retamero Olmos

Los autores dedican el artículo al paleontólogo Jorge Morales, cuya investigación fundamental sobre la taxonomía de los grandes mamíferos del Neógeno contribuyó, “probablemente más que ninguna otra”, al profundo conocimiento actual disponible sobre la evolución de las faunas de mamíferos ibéricos.

Estudio de referencia: https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/08912963.2022.2042807