PALABRA DE MADRID

Aitor Durán: "Dudo que las estrellas sepan qué es la musicología"

El fundador, hace 10 años, de la Joven Asociación de Musicología de Madrid tiene como objetivo impulsar el conocimiento de esta rama de las artes

Aitor Durán, de Jóvenes Musicólogos de Madrid.

Aitor Durán, de Jóvenes Musicólogos de Madrid. / Alba Vigaray

P. ¿De dónde le viene su amor por la música?

R. Desde pequeño, en la guardería empecé a estudiar violín, después pasé a desarrollar la viola y la percusión, y cuando me llegó la oportunidad de ir a la universidad, vi la opción de estudiar Ciencia e Historia de la Música dentro de un grado gracias al plan Bolonia.

P. ¿Qué beneficios le reporta la música en su día a día?

R. Me aporta tranquilidad y paz mental, algo que con otras actividades no podría tener. Además, me viene muy bien para la memoria y me doy cuenta de que, aunque pase tiempo sin escuchar una canción, consigo recordarla a la perfección. 

P. ¿Toca algún instrumento a nivel profesional?

R. Ahora toco la guitarra y también canto. Tuve un grupo de música hasta hace poco, pero ahora sigo cantando a nivel más familiar.

P. ¿Cómo podría explicarle a la gente qué es la musicología?

R. Mucha gente se piensa que hemos estudiado psicología, y por eso tenemos que explicar que la musicología es un compendio de conceptos a nivel científico y sociocultural de la historia de la música desde sus inicios. La parte de ciencia musical es importante porque estudia la composición, las partituras o la manera de tocar. También se aprende a ver más allá en otros territorios de músicas menos cultas que las que se ven en Europa. Estudiar musicología te hace experto en todo lo relacionado con la música con el paso de los siglos.

P. ¿Es la música una ciencia como las matemáticas o la física?

R. Sí, ya en la Antigua Grecia se veía la música como una ciencia porque tiene parte de matemáticas. Después, ya evolucionando, se ha visto la musicología como una ciencia que relaciona la música con las ciencias puras.

P. ¿Vive la juventud alejada del estudio de la música?

R. Sí, porque muchos lo desconocen. Hay gente que escucha música a diario y no tiene en cuenta, o no le interesan, los contextos socioculturales que hay detrás. Se quedan solo con canciones, conciertos o festivales; pero cuando quieres conocer más te encuentras con realidades que te muestran la dimensión que hay tras ello. Nuestra asociación busca poner el foco en qué está investigando la gente de organizaciones hermanas en otras provincias de España para hacer de nexo común y que se retroalimenten. 

P. Hablemos de la música clásica. ¿Le gustaría ahuyentar el mantra de que es solo para gente mayor y no tanto para jóvenes?

R. Hay un concepto equivocado sobre cómo vemos la música clásica o la música más antigua. Todos nos haremos mayores y todos hemos sido jóvenes en algún momento. Ahora hay muchos ciclos que intentan acercar estas músicas a los niños con profesores que llevan a sus alumnos a estas actividades. La música, al igual que las artes, está muy ligada a nuestra historia. Es una manera de ver qué se hacía antes y hacia dónde vamos ahora. 

P. ¿Qué cree que podrían hacer las instituciones para acercar aún más la musicología a la gente?

R. Lo primero es fomentar el conocimiento de esta rama porque la gente no lo llega a comprender. Muchos se preguntan si la música de verdad se estudia, y sí, se estudia en la universidad al igual que las audiciones, las partituras, la historia o las armonías. Las instituciones culturales y políticas deberían ayudar con opciones para conocernos a los musicólogos. Es importante acercar a los niños el conocimiento que sus abuelos o sus padres tenían de la música más tradicional. 

P. ¿Se puede vivir de estudiar la música sin ser una estrella de la misma?

R. Son conceptos distintos porque dudo mucho que una estrella de la música sepa qué es la musicología. Vivir de esta rama no es sencillo porque o vas hacia la docencia o vas hacia archivos históricos. Yo tuve suerte de realizarme profesionalmente en la producción de conciertos también. Ahora mismo la música no tiene la importancia que debería tener y los musicólogos no saben hacia dónde tienen que ir cuando se enfrentan al mundo laboral.