Velintonia suspira por el mismo destino que la antigua fábrica de Clesa

El jueves de la semana pasada se supo que la Comunidad de Madrid va a declarar por fin como Bien de Interés Cultural (BIC), el máximo grado de protección patrimonial, a la antigua fábrica de Clesa de Madrid. Una noticia muy bien recibida por todos los partidos, entidades y figuras particulares que han apoyado esta causa a lo largo de los últimos años. Entre ellos, Miguel Hernández León, presidente de la junta directiva del Círculo de Bellas Artes de Madrid, quien ha celebrado la decisión del Ejecutivo autonómico, al mismo tiempo que ha lamentado la “resistencia” a dar el mismo grado de protección a Velintonia, la olvidada casa del poeta Vicente Aleixandre.

Así lo expresó este lunes en la presentación de la programación de la temporada 2023/24 de la institución cultural. Hernández León quiso felicitar al consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Mariano de Paco, por “haber sido capaz de corregir los errores que la anterior Dirección General de Patrimonio había cometido con la resistencia a la declaración de BIC de la fábrica Clesa, de Alejandro de la Sota”.

El presidente destacó el papel jugado por el Círculo de Bellas Artes y el resto de entidades culturales y profesionales en la lucha por proteger el edificio, referente de la arquitectura industrial española contemporánea. "Luchamos y conseguimos al final que se produjera esa declaración”,subrayó Hernández León, justo antes de mostrar su descontento con la “resistencia” para declarar también BIC la casa del Nobel Vicente Aleixandre, conocida como Velintonia, que “se quedó en una situación de Bien de Interés Patrimonial”.

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De acuerdo con el presidente del Círculo, la declaración como Bien de Interés Patrimonial (BIP) “no hace justicia” ni reconoce como debiera a Velintonia, que languidece desde hace décadas entre el abandono institucional y la lucha por su preservación. En este sentido, Hernández León avanzó que el Círculo de Bellas Artes va a llevar a cabo esta temporada un “homenaje nacional” a la figura de Vicente Aleixandre.

“Un homenaje nacional que es el reflejo de aquel otro que hubo en los años 80, en el que participaron poetas, artistas, intelectuales, con el apoyo logístico de Radio Nacional, que lo vamos a tener en este futuro homenaje”, anunció el presidente de la junta directiva de la institución.

De refugio de la generación del 27 a 37 años de abandono

Vicente Aleixandre, nacido en Sevilla en 1898, murió el 13 de diciembre de 1984 en Madrid, ciudad en la que vivió desde los 11 años. Desde entonces, la vivienda en la que había vivido su exilio interior y donde produjo casi toda su obra, constituida como punto neurálgico y refugio de artistas y autores de todo signo durante la dictadura franquista, se ha convertido en un elemento que transita entre la disputa por su conservación y la indiferencia hacia su legado.

Vacía y cerrada desde 1986, cuando falleció Concepción Aleixandre, hermana del escritor, el pasado 1 de junio de 2022 la Comunidad de Madrid anunció el inicio de los trámites para declarar a la casa como BIP por su "valor simbólico" y por "ser una casa referente de la literatura", tal y como recoge el comunicado publicado por la entidad. Una protección jurídica concedida por Marta Rivera de la Cruz, la entonces consejera de Cultura madrileña, a instancias de José Manuel Uribes, el ministro de Cultura hasta julio de 2021 -cuando fue sucedido por Miguel Iceta- , que llega 36 años más tarde y que, a día de hoy, muchos siguen considerando insuficiente, como ha dejado patente el presidente de la junta del Círculo de Bellas Artes.

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Más allá de la reciente declaración como BIP y de las distintas muestras de apoyo, la realidad es que la situación de Velintonia se encuentra estancada y sin perspec tivas de cambio a la vista. La casa se está en un evidente estado de deterioro y con un proceso pendiente de subasta judicial decretado por un juez ante las desavenencias irresolubles entre los herederos. Por su parte, las iniciativas políticas de los últimos años no han conseguido ningún cambio relevante.

Entre inacciones y promesas, la casa de Velintonia languidece. En un horizonte no muy lejano, en 2027, se perfila el centenario de la Generación del 27. Una promoción de escritores que saltó a la palestra cultural alrededor del 1927, con motivo de la conmemoración del tercer centenario de la muerte de Luis de Góngora; el mismo año en el que Aleixandre terminó de escribir su primer libro, 'Ámbito' (publicado un año después, en 1928).