DESARROLLO URBANÍSTICO

Almeida plantea un nuevo Plan de Ordenación Urbana que incluya la "Operación Chamartín" del sur de Madrid

El alcalde propone una revisión del Plan General de Ordenación Urbanística que recoja el desarrollo futuro de los terrenos de Méndez Álvaro que son propiedad del Estado y están aún pendientes de que Adif decida qué parte libera

La propuesta debería incluir la modificación de las normas urbanísticas, que lleva dos años de tramitación y aún no han sido aprobadas porque Vox no facilita el acuerdo

Desayuno informativo con el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, organizado por el Club Siglo XXI

Desayuno informativo con el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, organizado por el Club Siglo XXI / EFE / Juan Carlos Hidalgo

Elena Marín

Elena Marín

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, ha anunciado este lunes que una de sus grandes propuestas para la próxima legislatura será la revisión del Plan General de Ordenación Urbana, documento que recoge el desarrollo urbano estratégico de la ciudad. Y en ese plan quiere incluir el tratamiento de los terrenos de Abroñigal, espacio en el que se encuentra en estos momentos la estación de logística y mercancías de Adif y donde hace años que se trabaja en su traslado para que ese suelo pueda tener otros usos. En definitiva, señala el alcalde, para replicar la "Operación Chamartín" en los alrededores de Méndez Álvaro: "Abroñigal es el futuro de la ciudad en el sur y focalizaremos nuestros esfuerzos en lleva a cabo esa operación urbanística".

Para llevar a cabo este proyecto urbanístico, en cualquier caso, es necesario primero que Adif libere este suelo de Abroñigal, donde también se encuentra el centro de mantenimiento de los trenes de Renfe. El alcalde se ha mostrado convencido de que ese desplazamiento se va a empezar a producir "a lo largo del próximo año" y esto ofrecería a la ciudad "una oportunidad extraordinaria de reequilibrio". De hecho, desde el Área de Urbanismo ya informaron en enero de que a lo largo de este mes lanzarían un concurso internacional de ideas junto con el Colegio de Arquitectos de Madrid para buscar una solución integral a lo que llaman Madrid Nuevo Sur.

Este optimismo en la rapidez de este proceso de movilización de las infraestructuras de Adif, sin embargo, no es visto de la misma manera por los concejales de la oposición presentes en el acto de Almeida. El ahora edil del grupo mixto y exconcejal de Urbanismo en el gobierno de Manuel Carmena, José Manuel Calvo, se muestra desconfiado en el desarrollo de los terrenos de Abroñigal porque aún queda trabajo por hacer en las soluciones que necesita Adif antes de ceder su espacio. Y si el proceso sigue el mismo camino que la ahora llamada Madrid Nuevo Norte, que ha tardado más de veinte años en ver la luz, no anda desencaminado.

En cualquier caso, la revisión del PGOU (que ha vivido algunas modificaciones desde 1997 pero necesita una actualización completa según el alcalde) implica un trabajo mucho más amplio que delimitar los usos de los terrenos que puedan ser liberados por Adif y la edificabilidad de los mismos. Si este proceso no ha culminado cuando el Plan esté ya por cerrarse, se puede simplemente incluir una previsión a que este espacio queda condicionado a lo que suceda en el futuro con estos terrenos.

La revisión del plan supone, en cualquier caso, un proceso largo que difícilmente se cierra en una única legislatura en una ciudad tan grande como Madrid. Son necesarios informes técnicos, un inventario de los suelos pendientes de desarrollo (como podría ocurrir con la zona de Méndez Álvaro), previsiones en relación a los propietarios de esos suelos, un catálogo de edificios protegidos, etc. y posteriormente someterlo a información pública. Sin embargo, es cierto que parte de ese trabajo ya ha sido desarrollado por el equipo actual de Urbanismo del Ayuntamiento, que fue una de las carteras que asumió Ciudadanos en el reparto entre los dos partidos de gobierno y está dirigido por Mariano Fuentes.

Desde este área se ha avanzado ya en la ampliación del catálogo de edificios protegidos de la ciudad, prácticamente terminado, según explican fuentes de Urbanismo y pendiente de que expediente se apruebe definitivamente "en breve". Además, está pendiente la aprobación de las normas urbanísticas del Plan General, un documento en el que se ha estado trabajando los dos últimos años pero que no se ha aprobado aún porque Vox se ha negado a brindar su apoyo al Gobierno municipal.

Vox dio inicialmente su visto bueno a iniciar el trámite pero las pasadas navidades optó por negarle a Almeida este proyecto. Las desavenencias entre los dos partidos en el consistorio han sido evidentes y continuas a lo largo de la legislatura, especialmente estos dos últimos años, desde que Almeida aprobó la ordenanza municipal que permite la entrada en vigor de Madrid Central. Pero tras varias críticas por parte del sector inmobiliario y empresarial en general, el portavoz de Vox en el Ayuntamiento, Javier Ortega Smith, solicitó una reunión al alcalde hace dos semanas para negociar un acuerdo sobre estas normas. En aquella reunión iba a estar presente el delegado de Urbanismo, ya en el despacho de Almeida cuando Ortega Smith se presentó, pero el portavoz de Vox se negó a celebrar la reunión si no era solo con el alcalde, por lo que Fuentes tuvo que abandonar la sala. De aquel encuentro lo que trascendió es que Ortega Smith propuso a Almeida un gobierno de coalición en la próxima legislatura, que el alcalde ha rechazado de momento, pero nada concreto sobre el acuerdo de las normas.

Este lunes Almeida ha informado de que llevará el proyecto de modificación de las normas urbanísticas al próximo pleno municipal, a finales de este mes. "Se le mandó desde el área (de Urbanismo) un escrito de respuesta a sus propuestas y el delegado escribió una carta a Ortega Smith pidiéndole una reunión urgente para hablarlas y por si había de verdad voluntad de negociar. Eso fue hace dos semanas y no ha habido ninguna respuesta por su parte", cuentan en el equipo de Fuentes.

Las normas son solo una parte del PGOU, pero incluso si Almeida logra gobernar en solitario, como hoy mismo ha insistido que quiere hacer poniendo como ejemplo a Juanma Moreno y a Isabel Díaz Ayuso, tendrá que lograr, si las encuestas se cumplen y no obtiene una mayoría absoluta, el acuerdo de Ortega Smith para sacar adelante esta revisión del Plan Urbanístico que se ha puesto como meta para la próxima legislatura.