ASAMBLEA DE MADRID

El PSOE no descarta llevar a Ayuso a los tribunales si vuelve a acusarles de enviar "sicarios" para reventar sus actos públicos

Los populares insisten en que el PSOE de Madrid moviliza a sus militantes para hacer ruido en los actos de la presidenta de la Comunidad.

COMUNIDAD DE MADRID

Foto: D.Sinova

COMUNIDAD DE MADRID Foto: D.Sinova / D.SINOVA

Elena Marín

Elena Marín

El secretario general del PSOE de Madrid, Juan Lobato, ha empezado la mañana pidiendo disculpas a Isabel Díaz Ayuso, pero antes de las doce el debate ha virado de tal forma que fuentes del PSOE madrileño han terminado advirtiendo a la presidenta del Gobierno de la Comunidad de Madrid de que emprenderán acciones judiciales si vuelve a acusar a su partido de enviar "sicarios" para reventar sus actos públicos.

“Mandan sicarios de su grupo, de su partido, a llamarme asesina allá donde estoy”, ha aseverado Ayuso en el primer pleno en el que la Asamblea de Madrid ha retomado su actividad, algo que más tarde Lobato ha calificado de "repugnante". La idea no es nueva, pero las palabras sí. La presidenta acusó por primera vez a la izquierda de movilizar a sus afines para gritarle y plantarle pancartas el pasado 25 de enero desde la sede del Ayuntamiento de Alcobendas, donde se celebró el consejo de gobierno aquella semana, justo un día después de los altercados en la Universidad Complutense. Pero se limitó a hablar de "gente" y a decir que Pedro Sánchez no necesita organizar nada "porque Podemos le hace el trabajo sucio". Lo ha vuelto a repetir después, pero hasta hoy no ha utilizado la palabra "sicario", que es lo que ha soliviantado especialmente al dirigente socialista en Madrid.

En su turno de intervención, Lobato ha pedido disculpas "humildemente" a Ayuso si considera que no condenó "suficientemente lo que le ocurrió" en la universidad cuando fue a recoger la polémica distinción como alumna ilustre. El dirigente socialista acusó a la presidenta de "ir a provocar" a aquel acto y desde entonces le han caído varias críticas que hoy ha querido aplacar diciendo en sede parlamentaria que el escrache a Ayuso fue "intolerable".

Poco antes, intentó explicar que, a pesar de haberse equivocado aquel día, no todo lo que sale de él es machismo: "Usted es una mujer y yo soy un hombre", dijo, pero no por eso es "machismo criticar todo lo que hace mal", le espetó a la presidenta y concluyó diciendo que igual que él le ha pedido perdón, no estaría de más que ella haga lo mismo por frases como "que te vote Txapote".

Pero Ayuso no ha acudido hoy al pleno a acercar posturas con nadie, ni siquiera con su hasta ahora socio Vox. Desde "la moralina parroquial no la entiendo" a la ironía con un "hoy es usted un hombre pero quizás mañana no", la presidenta ha rechazado las disculpas de Lobato y ha dado la vuelta al argumento del dirigente socialista sobre la ausencia de machismo en sus palabras: "No necesito su aprobación ni su afirmación. Esta rectificando porque a los medios a los que vendió que era un hombre moderado le están poniendo verde. No se lo tolero, no me dé lecciones sobre cómo ser mujer".

"Manda a gente allá donde voy y aún así espera que yo le diga que es bienvenido", insistió la presidenta madrileña que remató su turno reincidiendo: "Lo único que les queda, sí, es que les vote Txapote".

Entre los populares la advertencia de Lobato de llevar a Ayuso o al grupo parlamentario a los tribunales si vuelven a utilizar la palabra "sicarios" para referirse a personas enviadas por los socialistas no asustan lo más mínimo. En el momento en el que los carteles que se ven en sus actos pone "asesina", explican, en el PSOE pueden acusarles de lo que quieran, vienen a decir. Porque, insisten, las personas que ven detrás de esas pancartas son afiliados o simpatizantes socialistas de la región.

En el PSOE son conscientes de que en el pleno el aforamiento protege a los diputados prácticamente sobre cualquier afirmación que hagan, por tanto, estarán especialmente pendientes de las palabras de Ayuso fuera de la cámara.