Las especias antiinflamatorias: potentes aliados para combatir la hinchazón

¿Cuántas veces nos hemos sentido hinchados sin motivo aparente? Y es que nuestra ajetreada rutina nos lleva a comer una gran cantidad de alimentos ultraprocesados proinflamatorios, que potencian la aparición de enfermedades y de inflamaciones que en esencia, es la rección de defensa de nuestro sistema inmune frente a agentes nocivos.

En consecuencia, si una alimentación con ultraprocesados se extiende en el tiempo se produce la aparición de inflamaciones e hinchazones permanentes de las zonas afectadas, dando pie a la formación de patologías crónicas.

Por suerte, existen varios recursos naturales antiinflamatorios que ayudan a evitar estos síntomas. Hablamos concretamente de las especias. "Las grandes olvidadas de la cocina", así lo define la dietista y coach de la salud, Sonia Ramírez, creadora de Sapiens Equilibrada. Según los expertos, las especias más antiinflamatorias que ayudan a prevenir enfermedades son la cúrcuma, el jengibre, el clavo, la pimienta, la canela y el romero.

No sólo sirven para condimentar nuestras creaciones culinarias, sino también tienen una gran cantidad de beneficios para la salud y que combinadas con una dieta equilibrada nos ayudarán a reducir el riesgo y/o disminuir la inflamación. "Sabemos que son unos fabulosos potenciadores de sabor, pero como se utilizan en poca cantidad es como si no pintaran mucho en lo referente a nuestra salud. Sin embargo, esto es una idea falsa. Muchas de ellas tienen un potente efecto antiinflamatorio y por ello pueden prevenir muchas enfermedades crónicas y de la vejez", ha explicado a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA.

Y esto es aplicable también a hierbas aromáticas muy utilizadas como el tomillo, la manzanilla, la menta, el romero y el orégano que contienen numerosos flavonoides, pigmentos naturales presentes en los vegetales y que protegen al organismo del daño producido por agentes oxidantes, capaces de reducir la inflamación cerebral.

Propiedades de las especias según sus activos

La cúrcuma sería la ganadora gracias a su principio activo la curcumina. La curcumina contiene polifenoles, moléculas que actúan a nivel celular en la inflamación y es muy eficaz para reducir los efectos de algunas enfermedades como la artritis o el síndrome metabólico. Además, al inhibir los factores inflamatorios también puede prevenir enfermedades como el Alzheimer, el Párkinson, la esclerosis múltiple o el cáncer, ya que "estas enfermedades se desarrollan mejor en un entorno donde haya mucha inflamación", ha destacado la técnico superior en Dietética. Otro efecto de la curcumina es que mitiga el dolor muscular después del ejercicio físico y mejora la recuperación. La cúrcuma puede emplearse en todo tipo de platos de carne y de pescado y también se puede utilizar en la preparación de sopas y verduras. Para estimular su asimilación se puede comer con otras sustancias grasas, como el aceite de oliva. E incluso, combinarla con la pimienta negra que logrará favorecer la absorción.

La pimienta negra es una de las especias más populares y ofrece efectos antiinflamatorios y reductores del dolor. Precisamente el compuesto que da su sabor picante, la piperina, es el que previene la inflamación y es casi tan eficaz como la prednisolona (un fármaco común para el tratamiento de la artritis) en la reducción de los síntomas. Este compuesto además permite asimilar mejor algunos nutrientes y ayuda a la digestión, es uno de los suplementos más utilizados para la pérdida de peso, ha indicado la especialista a este medio. "La mejor forma de tomar la piperina es directamente en grano de pimienta negra pero a algunas personas el sabor picante les desagrada y pueden preferir tomarlo en suplementos".

El ajo también puede ayudar a combatir los efectos de la inflamación debido a la presencia de sus numerosos compuestos de azufre como el disulfuro de dialilo que impide la activación de una proteína responsable de la inflamación. Uno de los compuestos más importantes del ajo es la alicina que se forma una vez cortado o machacado. Previene y retrasa el desarrollo de las enfermedades cardiovasculares, y gracias a sus múltiples propiedades terapéuticas también puede paliar otras enfermedades crónicas asociadas al estrés oxidativo, como el cáncer y la diabetes. Las sustancias contenidas en el ajo son más potentes si se come crudo, por ejemplo como ingrediente de una ensalada, con legumbres o en salsas y vinagretas. La mezcla del ajo con aceite, como el de oliva, permite que sus sustancias solubles en grasa se puedan absorber aún con más facilidad.

La canela es otra especia con efectos antiinflamatorios gracias a dos de sus compuestos activos, el cinamaldehído y el ácido cinámico. Ayuda a disminuir los niveles de proteína C reactiva en la sangre, uno de los marcadores de inflamación. Previene enfermedades como el Alzheimer y combate otras dolencias de la vejez como la diabetes tipo 2. Otros beneficios de la canela son su capacidad de producir óxido nítrico, un compuesto que hace que las arterías se relajen y la sangre fluya más fácilmente por lo que ayudan a proteger la salud del corazón. La canela la podemos utilizar espolvoreando en la ensalada, en los cereales, batidos o en el café. Pero también para sazonar carnes, pescados, pollo y usarla en repostería para aromatizar.

El jengibre comúnmente se utiliza para tratar el malestar estomacal pero esta especia contiene dos compuestos activos llamado gingerol y shogaol, a los que se les atribuye también un efecto antiinflamatorio ya que impiden la formación de citoquinas pro-inflamatorias. Entre otros beneficios, se ha comprobado que el jengibre puede mejorar el asma alérgica y tiene un efecto antibacteriano contra patógenos del tracto respiratorio. También ayuda a la movilización de grasas, reduce dolores musculares y refuerza el sistema inmune. Gracias a su sabor dulce-picante aporta un toque especial en sopas, carnes, ensaladas, encurtidos e incluso postres. También se puede tomar en infusión o en batidos.

El clavo de olor es una especia aromática que contiene eugenol, un compuesto con propiedades antiinflamatorias y analgésicas. Puede ser beneficioso para aliviar el dolor asociado con afecciones como las migrañas y la artritis.

Más consejos para desinflamarnos

Para bajar la inflamación no solamente tenemos que cuidar nuestra alimentación, también influyen otros factores que nos ayudan a deshincharnos como incorporar el ejercicio físico, si es un entrenamiento de fuerza mejor, practicar otro tipo de actividades como disfrutar de la naturaleza, exponerse al sol diariamente o hacer grounding, es decir, conectar con la energía de la naturaleza a través de los pies, para así, reducir el estrés y controlar el cortisol para que no se desajuste.

En definitiva, para una dieta antiinflamatoria y una nutrición integrativa, la dietista Magda ha indicado a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA algunas ideas de desayuno antiinflamatorio como una tortilla francesa con espinacas y tomate, pudding de chía con fruta de temporada y yogur de cabra y nueces, tostada de saraceno con aguacate, queso de cabra y jamón ibérico, cremosas gachas de copos de saraceno o tortitas de coco con almendras.

De tal manera que incorporar alimentos antiinflamatorios en el desayuno "nos puede ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo y también nos puede proporcionar una nutrición esencial para empezar el día con energía y vitalidad", ha destacado la dietista integrativa.