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El polémico Método Wim Hof: ¿es posible dominar tu mente y desarrollar habilidades super humanas?

El atleta holandés apodado 'el hombre de hielo' asegura que la voluntad es capar de controlar cuerpo y mente

Wim Hof durante una de sus meditaciones en el hielo

Wim Hof durante una de sus meditaciones en el hielo / Europa Press

S. C

Dominar su mente y desarrollar las “habilidades super humanas” es lo que buscan los seguidores del controvertido método Wim Hof. Se trata de una táctica desarrollada por el atleta holandés de deportes extremos Wim Hof, conocido por hazañas como correr media maratón en el Círculo Polar Ártico o coronar el Everest en pantalón corto y sin camiseta. El hombre de hielo, como le apodan sus seguidores, asegura en múltiples libros y entrevistas que ha sido capaz de realizar tales hitos siguiendo su propio método, que se basa en la meditación y la exposición al frío de forma voluntaria.

El atleta holandés defiende que, siguiendo sus pautas, es capaz de entrenar a su sistema nervioso autónomo para fomentar que genere una respuesta inmune a su voluntad. Todo ello pese a que, según la ciencia, controlar nuestra propia temperatura corporal y nuestro sistema inmunitario a voluntad es imposible para un humano normal. Por eso, los seguidores del método Wim Hof hablan de "habilidades súper humanas". Pero, ¿en qué consiste este método?

Respiración y exposición al frío

  1. Realizar 30 respiraciones profundas: se trata de inspirar todo el aire que puedas, llenando completamente tus pulmones y notando como se expande el diafragma. Después debes soltar el aire de repente y de forma rápida, así como aguantar lo máximo posible antes de tomar la siguiente inhalación.
  2. Aguantar sin respirar: tras estas 30 respiraciones profundas debes volver a tomar todo el aire que puedas y aguantar entre 15 y 20 segundos antes de soltarlo. Repite el proceso tres veces.
  3. Debes realizar esta respiración tres veces más.
  4. Por último, deberías darte una ducha de agua helada aguantando todo lo posible debajo del chorro. No importa si tienes que apartarte del agua durante varios segundos siempre y cuando luego te vuelvas a meter. La idea es evitar el dolor. Esto se debe hacer a diario, prolongando el tiempo de exposición al frío de forma gradual. Conforme aumenta la tolerancia a las temperaturas bajas se puede pasar a hacer esto mismo la aire libre. Por ejemplo, podemos optar por salir a la calle poco abrigados en invierno.

"Voluntad humana para dominar la mente"

Hof creó este método tras una crisis personal: su esposa se quitó la vida en medio de un brote psicótico y el holandés se quedó solo al cuidado de sus cuatro hijos. Para tratar de superar esta época de su vida, el deportista tomó los conocimientos que tenía sobre meditación y comenzó con esta práctica. Así, poco a poco, fue desarrollando su propio método con el que, según él, se pude "dominar el cuerpo y el alma a base de voluntad humana". Pero, tal y como él mismo explica, este método tendría una infinidad de beneficios para el cuerpo;

  • Aumenta la quema de grasas y la pérdida de peso
  • Fortalece el sistema inmune
  • Mejora la capacidad pulmonar y el rendimiento deportivo
  • Es una antiinflamatorio y analgésico natural para el cuerpo, de manera que puede ayudar a curar lesiones o reducir el malestar por las migrañas
  • Incrementa la energía
  • Mejora la calidad del sueño
  • Reduce el estrés, la ansiedad y la depresión
  • E incluso nos permite mejorar el control asmático

Todo esto entre una enorme cantidad de beneficios para la salud física y mental que, según Hof, cualquiera puede obtener practicando su método de forma sostenida en el tiempo. Claro que la ciencia también tiene algo que decir de todo esto.

El método Vs. la ciencia

Lo cierto es que El hombre de hielo se ha sometido a varios estudios científicos para comprobar los beneficios de su método. En el 2016, la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale sometió a Hof y a varios seguidores a una prueba médica en la que les inoculaban una endotoxina que simulaba los síntomas de la gripe para medir su respuesta inmunitaria. El resultado fue que los seguidores de Wim Hof produjeron mayores niveles de epinefrina, por lo que experimentaron menos síntomas. Así que se puede decir que el método sí que reduce los síntomas de gripe.

Más recientemente, en 2019, la Universidad de Bern, en Suiza, comprobó que aquellos que practican el método Wim Hof pueden ver algunos de sus marcadores inflamatorios reducidos, aunque el estudio no fue concluyente. Además, según la revista Wilderness and Environmental Medicine, también es beneficioso para aquellos que deben adaptarse a permanecer en entornos de mucha altitud como alpinistas o escaladores.

Más allá de eso, hay múltiples estudios que demuestran que el frío genera un impacto a nuestro cuerpo que nos ayuda a quemar la llamada grasa marrón. La idea es que, para calentarse, el cuerpo debe quemar calorías y con ello sus reservas de grasa, por lo que exponernos a las bajas temperaturas nos ayuda a perder peso y grasa. Pero, para ello, no es necesario seguir ningún método. Valdría con exponernos al frío del invierno.

Lo mismo sucede con el control respiratorio y la meditación: hay centenares de estudios que demuestran sus beneficios psicológicos: reduce el estrés, la ansiedad y la depresión, mejora la concentración, el estado de ánimo e, incluso, el sistema inmunitario. Una vez más, no necesitas seguir los pasos de Hof para obtener todos estos beneficios. Basta con aplicar cualquier meditación, ejercicio de respiración e, incluso, practicar yoga.

El resto de la larga lista de beneficios que Hof asegura que produce su método no han sido probados por la ciencia.

¿Todo el mundo puede escalar el Everest sin camiseta?

Teniendo en cuenta que este método tiene unas prácticas algo agresivas con el cuerpo, no todo el mundo puede llevarlo a cabo. No es aconsejable para mujeres embarazadas o que estén en periodo de lactancia, y tampoco para personas que sufran hipertensión, epilepsia, cardiopatías o problemas respiratorios, entre otros.

Además, hay que tener en cuenta que, al principio, la práctica de este método puede producir mareos, pitidos en los oídos, temblores y hormigueos en las extremidades. Parece que no todo el mundo puede dominar el cuerpo a voluntad ni puede coronar el Everest en pantalón corto.