ESTAFAS

Un timo con billetes tan falsos que el estafador se libra de cinco años de cárcel

Pidió al vendedor de una vivienda que le cambiase 100.000 euros en billetes de 500 por una cantidad menor en billetes pequeños

La Audiencia de Madrid le absuelve de falsificación de moneda porque esta debe de ser capaz de "engañar a una persona media"

Billetes de 500 euros.

Billetes de 500 euros. / ARCHIVO

Alberto Muñoz

Alberto Muñoz

Contactaba con vendedores de viviendas y les convencía de que necesitaba cambiar 100.000 euros en billetes de 500 por una cantidad menor en billetes pequeños. Hasta ahí, la estafa, como muchas otras de las llamadas Rip Deal en las que la víctima intercambia dinero falsificado por dinero real, discurría por los cauces habituales. Sin embargo, el mayor truco del estafador estaba impreso precisamente en esos billetes falsos. ¿Cómo logra un timador, una vez detenido, demostrar que ha hecho tan bien y tan mal su trabajo al mismo tiempo como para conseguir convencer a la Audiencia Provincial de Madrid de que no le condene a cinco años de cárcel?

Simplemente, asegurándose de que los billetes fueran tan falsos que incluso tenían escrita la palabra 'facsímil'. Esa expresión, que, según la Real Academia Española de la Lengua, se utiliza para indicar que algo se trata de una imitación, fue motivo suficiente para que el tribunal madrileño le absolviese de los cinco años de prisión y 200.000 euros de multa que pedía para él la Fiscalía por un delito de falsedad de moneda.

Lo hizo, según una sentencia del pasado 31 de enero a la que ha tenido acceso EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, porque "el delito de falsificación de moneda exige que la moneda falsa pueda pasar como verdadera".

"No se puede llegar al extremo de aceptar cualquier imitación, más aún cuando, como en el caso de autos, los propios billetes proclaman su condición de falsos. Es necesario que la moneda imitada sea lo suficientemente parecida a la original como para engañar a una persona media", explican los magistrados de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Madrid, que, sin embargo, sí que decidieron condenarle a once meses de prisión por un delito de estafa y otros once por uno de falsedad en documento oficial.

Esconder el engaño

A un víctima, sin embargo, no se le engaña diciéndole abiertamente que esos 100.000 euros en billetes que está recibiendo son falsos. Para entender su forma de proceder, hay que consultar el relato de su operativa que hicieron los agentes de policía encubiertos que lograron su detención.

A finales de noviembre de 2018, el timador y un presunto cómplice se pusieron en contacto con una persona que vendía un piso en Madrid. Bajo el pretexto de querer cerrar la compraventa rápido, "le propusieron cambiar 100.000 euros que tenían en billetes de 500 euros por la misma cantidad en billetes de 50 o 20 euros a cambio de una comisión del 10% para él". Por suerte para ese vendedor, no se fio y avisó directamente a la Policía, que montó un operativo encubierto para detenerles.

El lugar designado para realizar el intercambio fue el Hotel Villa de la Reina, en la Gran Vía de Madrid. Allí se presentó el estafador con una mochila negra en la que llevaba "numerosos fajos con un total de 358 papeles similares a los billetes de 500 euros" (lo que serían 179.000 euros falsos) y en los que "había sido impresa la palabra 'facsímile'". Sin embargo, esta palabra, que es la que le terminó salvando de una condena mayor en la Audiencia Provincial, "en todos los casos estaba tapada con la cinta que sujetaba cada fajo".

El ardid consistía en que el hombre sacaba de su bolsillo otro fajo aparentemente igual, pero diferente. Ese fajo de 500 euros sí era real, y contenía 25.000 euros. Era el que esperaba que comprobase la víctima, al tiempo que le mostraba el resto visualmente, y con los que se conseguía el cebo. Tras su detención, la policía incautó documentación italiana falsificada y otros 276 billetes falsos de 500 euros, lo que equivaldría a 138.000 euros.

Posteriormente, en un trastero alquilado por el compañero del estafador en Aldaia, Valencia, se encontraron otros 1.200 billetes 'facsímiles', lo que serían 600.000 euros más, una máquina de cortar billetes, una guillotina para cortar papel y una lámpara de luz ultravioleta para detectar billetes falsos.