PROTESTAS CONTRA LA AMNISTÍA

La Fiscalía de la Audiencia Nacional determinará si apalear un muñeco de Pedro Sánchez es delito

El PSOE sostiene que lo ocurrido en Nochevieja en la calle Ferraz son hechos que no pueden estar amparados por la libertad de expresión y, por tanto, deben ser objeto de reproche penal

La simulación del ahorcamiento del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la protesta de Nochevieja frente a la sede nacional del PSOE en la madrileña calle de Ferraz.

La simulación del ahorcamiento del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la protesta de Nochevieja frente a la sede nacional del PSOE en la madrileña calle de Ferraz. / EP

Ángeles Vázquez

Ángeles Vázquez

La Fiscalía General del Estado ha remitido a la de la Audiencia Nacional la denuncia interpuesta por el PSOE por el apaleamiento de un muñeco identificado con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la concentración del pasado 31 de enero en la calle Ferraz de Madrid, para que determine si lo ocurrido reviste o no caracteres de delito, informa el ministerio público.

La decisión de la fiscal de Sala jefa de la Secretaría Técnica, Ana Isabel García León, obedece a que en el caso de que se entendiera que el apaleamiento es constitutivo de delito sería la Audiencia Nacional el tribunal encargado de investigarlo y, en su caso, juzgarlo, porque bajo su competencia están los cometidos contra altas instituciones del Estado. La denuncia presentada por Alberto Cachinero en nombre del PSOE consideraba que lo ocurrido junto a su sede principal es constitutivo de los delitos de injurias, amenazas, desórdenes públicos o reunión o manifestación ilícita o incitación al odio.

El PSOE sostiene que lo ocurrido en Nochevieja en la calle Ferraz son hechos que no pueden estar amparados por la libertad de expresión y, por tanto, deben ser objeto de reproche penal porque “es obvio que exceden de la crítica política para dar lugar a colocar al PSOE, y particular, al Pedro Sánchez, en el objeto de la diana de una exaltación de conductas con tintes violentos, de odio, de hostilidad, y discriminación que estamos viviendo en estos momentos, que incitan a actitudes no legítimas”.

"El discurso generador de odio y discriminación no tiene amparo ni cobertura en los derechos constitucionales de libertad de expresión y libertad ideológica o de conciencia", señala para advertir de que incita a actitudes “como es un ‘magnicidio’ o un ‘linchamiento’”, lo que pondría en riesgo, argumentan, “la seguridad e integridad personal y la de los que representan al PSOE o se identifican con la ideología socialista con una clara actitud amenazante a todos ellos”.