TRIBUNALES

El guardia civil imputado tras confesar que investigó a narcos de forma ilegal declara que se inventó las irregularidades

Sergio Bravo explica al juez que sospechaba que su amante trabajaba para la red de narcotráfico que perseguía, y que le siguió la corriente, aunque lo hizo sin comunicárselo al resto de investigadores

Archivo - La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación.

Archivo - La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación. / GUARDIA CIVIL - Archivo

Tono Calleja Flórez

El sargento de la Guardia Civil Sergio Bravo, que está investigado en la Audiencia Nacional tras conocerse el contenido de unas grabaciones en las que confiesa a una amiga íntima haber colocado de forma ilegal balizas de seguimiento y que presentaba informes sobre vigilancias que nunca se produjeron, ha asegurado este martes al juez Santiago Pedraz que todas las conversaciones registradas fueron inventadas, informan fuentes jurídicas a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA. Según esta versión, el entonces sargento de la Guardia Civil, que hace unos meses ascendió al empleo de brigada, le siguió la corriente a su amante después de haber comprobado ella disponía de un número de teléfono que pertenecía a la red de narcotráfico que estaba investigando.

Sin embargo, el ahora brigada ha asegurado que en ningún momento comunicó a sus compañeros de la investigación que estaba haciendo supuestamente de agente 'infiltrado'. Precisamente, las grabaciones fueron aportadas a la Audiencia Nacional por el abogado de uno de los investigados, que supuestamente también era amigo de la amante del agente.

El guardia civil ha negado también que colocara balizas sin autorización legal en vehículos de los investigados y que se redactaran actas de seguimiento que nunca tuvieron lugar; y ha prometido al juzgado que presentará documentos que acreditan que la mujer, testigo en la causa y que también ha declarado ya ante Pedraz, tenía relación con la organización que su grupo investigaba.

Una grabación de una conversación de 21 de abril de 2023, aportada a la causa, el sargento explica que a uno de los investigados le "metieron un micro" en el coche tras ser detenido para ir "rascando" por lo que pudiera contar. "Y el tío diciendo que bueno, que mi jefe va a por ellos, que no sabe por qué. A por su hermana, que no sabe por qué. Que tiene algo, que nosotros somos súper ilegales, que le metemos balizas ilegales, que nos inventamos seguimientos... Cosas que son verdad. Que se la hemos liado. ¡Vamos que si se la hemos liado! ¡Les hemos hecho de todo! Pero es que si no a esta gente cómo les pillas", dice la transcripción.

En el mismo procedimiento, aunque en una pieza separada, también permanece imputado un capitán de la Guardia Civil, tal y cómo adelantó EL PERIÓDICO DE ESPAÑA. En este caso los investigados acusan al oficial de la Guardia Civil haber cometido irregularidades durante su investigación sobre narcotráfico.