TRIBUNALES

España rechaza extraditar a un funcionario acusado por Venezuela de participar en un complot contra Maduro

"La extradición era perder la vida, literalmente. Ahí no había salvación de ningún tipo", asegura aliviado este ciudadano venezolano, que ha accedido a relatar su caso a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA

Delcy Rodríguez junto a Nicolás Maduro

Delcy Rodríguez junto a Nicolás Maduro / REUTERS/Marco Bello

Tono Calleja Flórez

"La extradición a Venezuela era perder la vida, literalmente. Ahí no había salvación de ningún tipo", asegura aliviado el ciudadano venezolano "A. Conde", (Caracas, 1988), que reside en España y fue reclamado por el Gobierno de su país. Este antiguo funcionario de un juzgado de instrucción de Caracas ha accedido a conversar sobre su caso con EL PERIÓDICO DE ESPAÑA bajo la única condición de que sólo se haga pública la letra inicial de su nombre y su primer apellido completo.

La Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional denegó el pasado 24 de julio su entrega a las autoridades de Caracas al constatar que pese a que el Gobierno venezolano le considera un cabecilla de un grupo criminal, en realidad el Ejecutivo de Nicolás Maduro no trasladó al tribunal español un relato concreto de los hechos delictivos por los que se le persigue: "No hay una base documentada de que participé en los hechos, sino que simplemente me metieron en el expediente por represalias", lamenta Conde, que reside en Vitoria, ciudad en la que ya tiene trabajo.

Sin embargo, este periódico ha podido constatar que en julio de 2021 la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, llegó a asegurar en una conferencia de prensa que los integrantes de un Grupo Estructurado de Delincuencia Organizada (GEDO), en el que el Gobierno de Caracas asegura se integró Conde, habían sido entrenados por paramilitares colombianos que, a su vez, actuaban bajo las directrices de la CIA de Estados Unidos y en connivencia con el expresidente de la Asamblea Nacional venezolana y exjefe del Gobierno interino, Juan Guaidó.

"Magnicidio" contra Maduro

Y la misión de este grupo criminal, denominado 'banda del Koki', era, según la versión que dio en conferencia pública la número dos de Maduro, "desestabilizar el país" con actos delictivos contra los ciudadanos. Pero sobre todo pretendían desarrollar un complot que incluía "el magnicidio" de Maduro y "la eliminación física de altas autoridades del Estado venezolano", dijo entonces Delcy Rodríguez, tal y como recoge una nota de prensa oficial del Gobierno venezolano.

El auto en el que la Audiencia Nacional deniega la extradición, al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, señalaba a Conde como uno de los presuntos cabecillas de este peligroso grupo de delincuentes que operaba en la Cota 905, un barrio popular de Caracas. Una parte de los integrantes de la 'banda del Koki' fueron arrestados el 10 de julio de 2021 en el seno de la denominada Operación Gran Cacique Indio Guaicaipuro, aunque otros lograron evadirse de la justicia.

Dos secuestros

Y uno de los que habrían logrado escapar de la policía venezolana, especifica el relato que Venezuela entregó para pedir la extradición, fue Conde, a quien se le culpa de forma vaga de haber participado en al menos dos secuestros, una acusación que rechaza este funcionario.

La versión que da este funcionario es diametralmente contraria a la de Delcy Rodríguez. Niega de forma categórica haber formado parte del grupo de delincuentes de la Cota 905, que él vincula con el Ejecutivo de Maduro: "No tienen nada que ver con Estados Unidos o Colombia, sino con el de Venezuela. Cuando había marchas en contra del Gobierno mandaban a estos delincuentes para que la gente del barrio no saliera a la calle por las posibles represalias que podían tener".

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. / EFE

Conde asegura, además, que los "malandros" de la Cota 905 son los delincuentes más peligrosos del país, y que el Gobierno "les cuidaba". "Son devotos del Gobierno porque al principio les financiaban para que durante las elecciones reprimieran al pueblo, con la intención de que las personas del barrio les votaran. Pero con el paso del tiempo agarraron mucho poder y acabaron descontrolados, pues protagonizaron secuestros y extorsiones a comerciantes de otros barrios, al mismo tiempo que también llegaron a atacar a la policía", dice este funcionario venezolano.

"Zona de Paz"

Conde está convencido, además, de que por las características geográficas del barrio -que está ubicado en una colina- la policía sólo pudo entrar en la Cota 905 tras llegar a un acuerdo y avisar a los cabecillas del grupo criminal: "Es un barrio construido en la montaña, como las favelas brasileñas, en las que hay una sola subida y una sola bajada. Ellos mismos tomaron el nombre de Zona de Paz, que en realidad significa que ni el Gobierno mismo podía entrar. Ningún cuerpo policial ni ningún ente público del Gobierno podía ingresar, porque ellos mismos, los malandros, eran los que llevaban el control del propio barrio. Incluso los propios delincuentes del barrio de Petare acudían a la Cota 905 para que no les detuvieran".

Preguntado por el motivo por el que se ha visto involucrado en la Operación Gran Cacique Indio Guaicaipuro, Conde defiende que fue incluido en el sumario por rechazar el cobro de mordidas: "Fui funcionario de Policía por más de siete años, y después estuve otros siete años trabajando en los juzgados de mi país. Y el juez que me dicta la extradición, José Mascimino Márquez, era con quien yo trabajaba. Con él tuve diferencias por no estar de acuerdo con las decisiones que tomaba, en temas de corrupción y recibiendo dinero. Yo era asistente del tribunal y por no estar de acuerdo con eso, viene la orden de extradición".

Detenido

La prensa venezolana informó de que este magistrado acabó detenido el pasado 17 de marzo por cobrar una presunta mordida a cambio de acordar la libertad para Oswaldo 'el Pelón' Cheremos Carrasquel, vinculado a una organización delictiva conocida como el 'Tren del Llano'". Este juez también se encargaba de los casos contra los opositores.

"Soy solicitante de protección internacional, solicité asilo en España en julio de 2021, en las mismas fechas en las que me atribuyen haber participado en la organización criminal. En el juzgado en el que trabajaba llegó un caso vinculado a uno de los delincuentes de la Cota 905, y ahí el juez quería acordar una libertad a cambio de dinero. Y yo no estaba de acuerdo. Y por eso una treintena de delincuentes fueron a buscarme y durante una reunión mataron a un familiar, y a mí me hirieron de bala en el brazo izquierdo. Pero al final me escapé a Colombia a curarme. Después me fui a Chile para finalmente venir a España", relata Conde, que asegura que sus tres hijos, dos niñas y un niño, viven en Santiago de Chile.

Finalmente, asegura que en las fechas en las que se le atribuye haber participado en las actividades del grupo criminal ya no vivía en Venezuela. "La Audiencia Nacional se da cuenta porque ven los sellos de las salidas de Venezuela y Colombia; y las entradas a Bolivia, Chile y España", concluye Conde que agradece a su abogado Luis Chabaneix su trabajo para que España denegara su extradición: "Lo pasé muy mal y pensaba que llegaría el momento en el que me enviaran a Venezuela. No podía ni dormir", rememora este funcionario, que afronta ilusionado su nueva vida en Euskadi.