ESTADOS UNIDOS

Trump arrasa en los caucus de Iowa

El expresidente ha dado su primer paso triunfal hacia el retorno a la nominación, que le pone en camino a una más que probable reedición del duelo que libró con Joe Biden en 2020

Aplastante victoria de Trump en los caucus de Iowa

Agencia ATLAS / Foto: EFE

Donald Trump quería no solo ganar; buscaba arrasar en los caucus de Iowa, la primera cita electoral en la carrera del Partido Republicano para elegir su nominado para las presidenciales de noviembre. Lo ha conseguido, y con creces, dejando poco espacio a las dudas, si es que había alguna, de su absoluta condición de favorito en esta carrera y del control que mantiene sobre la formación conservadora.

Otra jornada gélida en este estado del medio oeste que lleva días azotado por nieve, hielo y peligrosas temperaturas árticas ha sido una noche de fuego para la política de Estados Unidos. El expresidente ha dado su primer paso triunfal hacia el retorno a la nominación, que le pone en camino a una más que probable reedición del duelo que libró con Joe Biden en 2020.

Trump, derrotado entonces por el demócrata en las elecciones presidenciales, e imputado con 91 cargos en cuatro causas penales que incluyen dos por sus esfuerzos para subvertir aquellos resultados, se ha impuesto con una victoria abrumadora y, como perseguía, históricaRon DeSantis, el gobernador de Florida que ha quedado segundo a gran distancia, y NIkki Haley, tercera, siguen en la liza, pero sin que haya ninguna indicación clara de qué camino puede abrirseles, a ellos y a sus seguidores, para frenar a Trump.

"Iowa, os queremos, salid y comprad tractores más grandes y más tierras, no os preocupéis por nada", decía un Trump extático y relajado para cerrar su discurso de victoria en el Centro de Eventos de Iowa en Des Moines. Poco antes se había referido por primera vez en meses con moderado respeto a sus rivales, a los que se ha negado a debatir y ha taladreado con insultos, y hasta hablaba de unir al país como si ya fuera el candidato presidencial, aunque tardaba poco en llamar a Biden "el peor presidente de la historia".

Haciendo historia

La celebración de Trump en una noche que quedó muy lejos de batir marcas de participación (votaron unas 110.000 personas frente a las 186.000 de 2016) tenía toda la lógica. Nunca antes un candidato, ni republicano ni demócrata, había superado el 50% del voto en Iowa y él se ha llevado el 51%. Un único voto le ha quitado a su pastel la guinda de ser declarado ganador en los 99 condados del estado. Y ha doblado la marca histórica que había de distancia entre candidatos: DeSantis se ha quedado en poco más del 21% Haley justo por encima del 19%.

No es un buen resultado para ninguno de los dos pero DeSantis lo puede ver desde una perspectiva relativamente positiva: su decidida apuesta por Iowa, donde luchaba con Trump por el determinante voto evangélico y había establecido una potente organización sobre el terreno, ha logrado frenar el "momentum" que vivía la exgobernadora de Carolina del Sur y exembajadora de Trump ante Naciones Unidas.

Eso sí, la siguiente cita es en solo siete dias en Nuevo Hampshire, y allí la única que se acerca a Trump según los sondeos es Haley,. En su discurso tras los resultados ella ha insistido en retratarse como opción para los republicanos tradicionales y si llega la hora de batirse con Biden. "A los dos (Trump y el demócrata) les falta una visión para el futuro de nuestro país porque a los dos les consumen el pasado, las investigaciones, las vendettas..." ha dicho. "EEUU se merece algo mejor".

Un polémico anuncio casi inmediato

Este día festivo en honor de Martin Luther King habían pasado solo 31 minutos desde que arrancaron las citas en colegios, iglesias y gimnasios donde se celebran estas votaciones asamblearias cuando la agencia AP daba a Trump por vencedor. En ese momento solo había información reportada desde solo seis de los 1.657 precintos, pero pronto le seguían otros medios y las alertas de noticias de los teléfonos móviles entraban cuando algunos de los congregados ni siquiera habían empezado a votar.

Esa aceleración por declarar el ganador indignaba a algunos votantes de los otros aspirantes, especialmente de DeSantis. En la fiesta preparada para esperar los resultados de su campaña en un hotel de West Des Moines se palpaba frustración entre los asistentes y un portavoz del gobernador de Florida hablaba de “interferencia electoral” y de "absoluto escándalo".

Hombre fuerte

En el campo del ganador solo había motivos de celebración.

Iowa ha servido como acostumbra para cribar algo más la carrera y esta vez lo ha hecho de una forma que puede ayudar a Trump. Vivek Ramaswamy, el milmillonario emprendedor que se presentaba como una versión joven y si cabe más radicalizada, ha anunciado que se retira tras quedarse por debajo del 8%. En las siguientes citas puede esperarse que sus votos se traspasen mayoritariamente al expresidente, y Ramaswamy ha dado inmediatamente su apoyo y al que se sumará este mismo martes en un mitin en Nuevo Hampshire.

Sobre todo, con los resultados, el expresidente ratifica su imagen de hombre fuerte, intocable dentro del Partido Republicano, precisamente uno de los motivos que le eleva como icono y mito del movimiento MAGA (siglas de Hacer América Grande de Nuevo).

Son esos algunos de los argumentos que, por ejemplo, hicieron que le votara este lunes Gabe Ingram, que a los 18 años se estrenaba en el ejercicio democrático de los caucus en la iglesia Eternity en Clive, un suburbio de Des Moines. "Trump es extremadamente fuerte, nadie puede ganarle, ha probado que puede ser un gran presidente y es lo mejor para el país y para nosotros", argumentaba el joven. "Biden nos hace parecer débiles ante el mundo, ha hundido este país, y Trump tiene opción de hacer que el mundo nos tema de nuevo".