ORIENTE PRÓXIMO

Un palestino con su familia en Gaza: "No hay lugar seguro. Las bombas de Israel han borrado familias enteras"

Tamer JA Hamdan es médico y llegó a Valencia después de esquivar por pocos días los bombardeos israelíes contra civiles en la franja de Gaza, pero toda su familia se ha quedado dentro

El 42 % de la población de Gaza son menores de 15 años y se trata del área más densamente poblada de todo el mundo, con 2,2 millones de personas en 300 km

Tamer, hace unas pocas semanas en la franja de Gaza.

Tamer, hace unas pocas semanas en la franja de Gaza. / LEVANTE-EMV

Gonzalo Sánchez

"Nosotros somos civiles ¿Qué culpa tenemos? ¿Qué culpa tienen los niños, los médicos o los profesores? No hemos hecho nada malo para sufrir tanto. Este bombardeo es inhumano y debería parar ya". Es el testimonio de Tamer JA Hamdan, un médico palestino que vive en Valencia pero que esquivó por poco los bombardeos israelíes en la franja.

Hace pocas semanas estaba en Gaza y se fue justo antes de que empezaran a caer bombas, pero dejando a toda su familia allí: sus padres, su hermana, y sus sobrinos de 2 y 3 años y un crío de tres meses. Vive el bombardeo con rabia e impotencia. "Mi casa ha sido arrasada. Mi barrio entero ya no existe y toda mi familia ha tenido que huir. La bestialidad del bombardeo no tiene precedentes, no atacan objetivos militares, atacan a los civiles", cuenta.

La franja de Gaza es el territorio más densamente poblado de la tierra con 5.046 habitantes por kilómetro cuadrado. En total son 2.2 millones de personas, el 43 % menores de 15 años, según la oficina para los refugiados palestinos de Naciones Unidas (UNRWA).

Esto hace todavía más dañino el ataque israelí que deja (al cierre de esta edición) 1.200 muertos civiles. "No hay lugar seguro. Mi familia ha tenido que huir dos veces, ya hay 300.000 desplazados y muchos están hacinados en casas, algunas con 30 o 50 personas en un piso particular", cuenta Tamer.

Los palestinos están solos

Los palestinos, al menos Tamer, son bien conscientes de que están solos en el escenario internacional. "El bombardeo está siendo bestial, pero tenemos que ver como la Unión Europea o la ONU hablan del "derecho a defenderse" de Israel ¿De defenderse de quien? ¿De mujeres y niños? ¿De profesores? Nosotros no somos Hamás pero nos están matando", critica.

Para Hamdan, las imágenes que se están viendo en los medios de comunicación hablan por sí solas. "Están bombardeando hasta la frontera, han dicho claramente que nadie va a salir del país. El ministro de Defensa dijo textualmente 'estamos tratando con animales humanos'", lamenta.

Israel también ha cortado la luz, los suministros de alimentos, electricidad, y agua a la franja. El internet llega con cuentagotas y la electricidad que queda se produce con generadores. "Están todos atrapados. Me provoca rabia e impotencia saber que mi familia puede morir en cualquier momento. En cualquier momento les puede caer una bomba", denuncia Tamer.

Pero para el médico, lo peor de esta situación es el silencio atronador. "Llevamos 75 años de ocupación y genocidio y siguen en silencio. Hasta que la gente está arrinconada y desesperada. No es la primera guerra que vivimos, pero todo sigue igual.

Los padres de Tamer son doctores en la universidad, una de ellas decana de la misma. Aunque toda la familia tiene también la nacionalidad española casi todos viven ahí. "Ellos tienen su vida en la franja y desean vivir ahí sin hacer daño a nadie, tranquilos. Gaza es una zona preciosa cuando no hay guerra. El problema es que la han convertido en una cárcel a cielo abierto".