ANÁLISIS

Turquía veta a Finlandia y Suecia en la OTAN: “Están lanzando una negociación, pero no les interesa ir muy lejos"

Los expertos consultados apuntan a que Ankara podría buscar concesiones de Occidente, pero no creen que descarrile el proceso de adhesión

Erdogan quiere poner fin al embargo de armas de la UE o de aviones de EE UU, entre otras cosas

Recep Tayip Erdogan en Ankara

Recep Tayip Erdogan en Ankara / MURAT CETINMUHURDAR/PPO

Mario Saavedra

Mario Saavedra

El embajador de Turquía ante la OTAN ha vetado la aceptación de las solicitudes presentadas por Finlandia y Suecia para iniciar su adhesión a la Alianza defensiva. En una reunión en la mañana de este miércoles con diplomáticos de los países que la forman, Ankara ha ejercido su bloqueo tras presentar una amplia lista de quejas, según informa la agencia Bloomberg de fuentes conocedoras de lo acontecido en la reunión.

La unanimidad es necesaria para iniciar las discusiones de adhesión a la

Organización del Tratado del Atlántico Norte

. Luego, cada país miembro debe también ratificar el acuerdo a nivel parlamentario. Todo ello da facto derecho de veto a cada uno de sus 30 miembros actuales.

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, lleva toda la semana elevando el tono contra Finlandia y, especialmente, contra Suecia. Les acusa de albergar a “terroristas” del partido kurdo PKK, con quienes está en guerra. “Ni os molestéis”, ha dicho ante la posibilidad de que vayan equipos de negociadores desde Helsinki y Estocolmo. No repetirá, ha dicho, el error que cometió al permitir entrar a Grecia (con quien mantiene una disputa sobre Chipre). "A un musulmán no se le puede morder dos veces", ha subrayado.

“Desde Finlandia se ve como un retraso, pero no se cree que vaya a descarrilar la entrada de este país o de Suecia en la OTAN”, explica a

EL PERIÓDICO DE ESPAÑA

Charly Salonius-Pasternak, del Instituto Finlandés de Relaciones Internacionales. “Tampoco le interesa a Erdogan llevar esto demasiado lejos”. 

El analista asegura desde Helsinki que la diplomacia finlandesa “había hecho sus deberes” y que tanto el Ministerio de Exteriores turco como el propio Erdogan le habían dicho a la primera ministra finlandesa Sanna Marin que no pondrían problemas con la adhesión. “Ahora es de esperar de Turquía una estrategia negociadora dura, pero ni Finlandia ni Suecia pueden ofrecer cosas que no pueden dar, como levantar el veto de la UE al envío de armas a Turquía”.

Turquía no quiere enfadar demasiado a los rusos, con quienes tiene divergencias (como Siria) pero también puntos de convergencia (los asuntos militares)”, Barah Mikaïl,

Exigencias de Turquía

Ankara quiere, entre otras cosas, que Europa levante la prohibición de las exportaciones de armas en vigor desde 2019, en represalia a una ofensiva turca en el norte de Siria.

Turquía fue de los primeros miembros de la OTAN. Se unió en 1952. Puede teóricamente bloquear la entrada de ambos países nórdicos. Pero, tras haber afirmado el martes que no "cederá", Erdogan ha pedido este miércoles a los miembros de la OTAN "escuchar" sus "preocupaciones", lo que, junto a la presentación de una lista concreta de demandas, abre  la puerta a la negociación, más allá de las declaraciones del presidente turco para consumo interno, según los analistas consultados.

"Permite al partido de Erdogan (AKP) distraer a la población de los problemas económicos con la inflación", Eleonora Tafuro

Turquía intenta también que EE UU retire su exclusión del programa de aviones de combate F-35, una sanción impuesta también en 2019, tras la compra de misiles rusos tierra-aire S-400 por el Gobierno de Ankara.

“Por un lado, Turquía no quiere enfadar demasiado a los rusos, con quienes tiene divergencias (como Siria) pero también puntos de convergencia (los asuntos militares)”, explica a este diario Barah Mikaïl, director del programa de ciencias políticas en la universidad Saint Louis en Madrid. “Además, pretenden mejorar sus relaciones con EE UU, y creo que eso implicaría que Washington acepte el ‘derecho’ de los turcos a comprar armamento de los rusos. Erdogan podría incluso querer meter una validación del proceso de adhesión de Turquía a la UE a medio o largo plazo”, añade. “La verdad es que los turcos saben que están en un momento donde pueden hacer prevalecer sus intereses”. concluye. 

El movimiento de Erdogan tiene también una lectura interna. La narrativa de acusar a Finlandia y Suecia de albergar a grupos terroristas “tiene muy buena venta política dentro del país, y permite al partido de Erdogan (AKP) distraer a la población de los problemas económicos con la inflación”, explica Eleonora Tafuro, investigadora del instituto ISPI de Milán. “Yo acabo de volver de Turquía y algunos precios están tres veces más altos que la última vez que fui en 2019”.

El uso político interno es un escollo importante, porque para Erdogan tendría un coste apoyar en su Parlamento la ratificación necesaria para culminar la aprobación de cada país de la entrada de un nuevo miembro en la organización. 

Apoyo de Estados Unidos

Ni la OTAN, ni Finlandia ni Suecia abandonan la esperanza. "No hemos perdido la posibilidad de un proceso acelerado", ha dicho el presidente de Finlandia, Sauli Niinisto. Se esperaba que la adhesión estuviera lista para ser validada en la cumbre de Madrid.

Ahora es presumible que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ejerza presión sobre su contraparte Erdogan, y este podría aprovechar para enderezar las relaciones con Washington, enturbiadas desde el intento de golpe de Estado en Turquía de 2016. 

Biden ha calificado este miércoles de "históricas" las solicitudes de ingreso en la OTAN presentadas este miércoles por Finlandia y Suecia y ha dicho esperar que ambos países puedan terminar de incorporarse "rápidamente" en la Alianza Atlántica. Estados Unidos da su "rotundo apoyo" a las aspiraciones de finlandeses y suecos, a los que ha descrito como "socios incondicionales". De hecho, Biden recibirá este jueves a la primera ministra de Suecia, Magdalena Andersson, y al presidente de Finlandia, Sauli Niinisto, como gesto de apoyo.