GUERRA EN UCRANIA

Una delegación europea del este viaja a Kiev bajo las bombas

Los primeros ministros de Polonia, República Checa y Eslovenia llegan a la capital ucraniana en tren

Petr Fiala y Mateusz Morawiecki.

Petr Fiala y Mateusz Morawiecki.

Irene Savio

La actividad diplomática para poner fin a la guerra en Ucrania se multiplica sin que eso haga amainar la ofensiva rusa, que se intensifica sobre Kiev. La capital ucraniana ha amanecido este martes con el sonido de varias explosiones, que han causado al menos cuatro muertos. Horas después, por la tarde llegaban a la ciudad en tren los primeros ministros de

Polonia

, Mateusz Morawiecki, el viceprimer ministro Jarsolaw Kaczyinski, el primer ministro de la República Checa, Petr Fiala, y el de Eslovenia, Janez Jansa.

"Debemos parar rápidamente esta tragedia que se desarrolla en el este", ha dicho Morawiecki al anunciar esta tarde su llegada a Kiev. El Gobierno de Varsovia ha informado que el viaje de los dirigentes era "como representantes del Consejo Europeo" para participar en un encuentro con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, "transmitirle el inequívoco apoyo del conjunto de la Unión Europea a la soberanía e independencia de Ucrania y presentar un amplio paquete de ayudas".

En Bruselas, sin embargo, las autoridades comunitarias dijeron que habían sido informadas del viaje en la reciente cumbre de Versalles pero recordaron que la delegación no viajaba con un mandato oficial del Consejo Europeo. Fuentes de la UE expresaron además" los riesgos para la seguridad" que suponía este viaje a la capital ucraniana en un momento en que las tropas rusas estrechan el cerco sobre la capital, informa Silvia Martínez.

Poco antes de la llegada de la delegación a Kiev, el portavoz del Gobierno polaco, Michal Dworczyk, subrayó que el viaje era "arriesgado", pero que "las circunstancias" exigían "sacrificios". Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores polaco, Zbigniew Rau, confirmó que el viaje había sido "cuidadosamente preparado" y con el acuerdo de Bruselas. El primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, hizo público un mensaje a través de internet en el que confirmó la llegada de los tres mandatarios a Kiev "en nombre de la Comisión Europea" y les saludaba con la frase "el valor de los verdaderos amigos".

Cuatro muertos

Kiev amaneció este martes bajo las bombas. Cuatro personas murieron en el bombardeo de un edificio de 15 plantas del distrito de occidental de Sviatoshin, dijeron los servicios de rescate en Kiev. Otro edificio de nueve plantas fue alcanzado en el distrito de Podil (noroeste), más cerca del centro de la ciudad, y hubo un herido. La víspera, en el límite noroeste de la capital, Pierre Zakrzewski, cámara de Fox News, murió, y su colega Benjamin Hall resultó herido,

La vida es cada vez más difícil en la capital ucraniana. Y no solo por los ataques. Cada día más tiendas cierran, y es complicado incluso hacer la compra, cuenta Ekaterina, una mujer que como más de la mitad de los habitantes de la Kiev, ha huido. Recién llegada a Lviv, dice que “no tenía otra opción”. El ayuntamiento de la ciudad , en previsión de que la ciudad pueda sufrir una intensificación de los bombardeos, ha decretado un toque de queda total que durará hasta el jueves. Hasta entonces, ningún ciudadano a pie de calle podrá pisar la calle. 

El alcalde, el exboxeador Vitaly Klitschko, ha declarado que los únicos desplazamientos que se admitirán serán los para llegar los búnkeres en los que deben resguardarse los ciudadanos en caso de alerta antiaérea. Klitschko también ha justificado su decisión por "el momento peligroso. 

Las negociaciones siguen

Los ciudadanos de la capital ucraniana, como los del resto del país, tienen pocas esperanzas en que las negociaciones entre Rusia y Ucrania para alcanzar un acuerdo de paz lleguen a un resultado positivo en tiempos breves. Este martes, el diálogo se reanudó sobre la mesa con una serie de discusiones sobre “cuestiones generales, el alto al fuego, la retirada de las tropas (rusas) del territorio del país”, según ha informado Mijailo Podoliak, uno de los negociadores ucranianos y asesor del presidente. Anoche, la delegación ucraniana no informó de ningún avance concreto, pero sí que se continuará negociando este miércoles y señaló que "hay espacio para el compromiso".

La situación sigue siendo dramática en la ciudad portuaria de Mariúpol. De allí han podido salir unos 2000 vehículos mientras 2.000 más esperan hacerlo. Unas 300.000 personas permanecen asediadas en la ciudad sin recibir la ayuda humanitaria que necesitan tras más de una semana, sin agua, luz, calefacción ni alimentos. Las autoridades locales han informado que las tropas rusas mantienen encerradas a 400 personas en un hospital de la ciudad. En otro frente, en Odesa, en el sur, y en Lviv, en el oeste, también las sirenas antiaéreas han vuelto a sonar, cada vez con mayor frecuencia, y también en horarios diurnos, algo inusual hasta hace poco.