Españoles en Ucrania: "No hay comida en latas y los cajeros no funcionan"

Alicia Panchenko ha dormido tres horas desde que a las 4 de la mañana sus amigos le llamaran y le dijeran que los bombardeos a Ucrania habían comenzado. La joven, natural de Alicante, lleva 13 años viviendo en Kiev y dice estar “en un estado de supervivencia. Asustada pero preparada”. 

“Acabo de salir al súper a comprar previsiones y he mirado un refugio que tengo al lado de casa por si empiezan a bombardear”, cuenta desde la capital ucraniana a Levante-EMV, diario del mismo grupo editorial, Prensa Ibérica, que este periódico. 

El día ha empezado con una llamada de alerta. Ahora, añade, los ucranianos están “muy asustados pero más agresivos”. Según narra, la población está muy enfadada por la ofensiva de Putin. “Es una barbaridad”, opina. 

En la calle todo está cerrado. Incluso las farmacias, solo los supermercados permanecen abiertos y abarrotados de gente que se lleva "arroz, azúcar, papel higiénico y huevos”. "No hay comida en latas y los cajeros no funcionan. Creo que se ha acabado el dinero en efectivo", añade.

Las carreteras están colapsadas. “Hay muchísimos coches. A las siete de la mañana la gente estaba metiendo todas sus cosas en los coches y marchándose de aquí, están huyendo, pero creo que es peligroso estar en un atasco porque el ocupante puede bombardearlos, lo más seguro es quedarse en casa, alejarse de las ventanas y abrir la boca. En caso de bombardeó, bajar al Refugio”, reflexiona.

"Solo los supermercados permanecen abiertos y abarrotados de gente, que se lleva arroz, azúcar, papel higiénico y huevos"

Los ucranianos estaban preparados para esto, dice Alicia. “Llevamos ocho años recibiendo señales de Putin, los y ucranianos estaban preparados y saben que hacer para sobrevivir”. Hay pánico pero también preparación.

A Alicia, el pánico le llegó el 15 de enero, cuando dijeron que el día 16 bombardearían Ucrania y empezaría la guerra. “Ahí me prepare, ahora me ha pillado de golpe”. “Estamos en guerra, hay que aceptarlo. Las cosas son así”, sentencia.