La mayor indemnización médica de España: 5,2 millones de euros por lesiones a una bebé en el parto

Tras diez años desde que ocurrieran los hechos, el caso penal abierto por los padres de la afectada contra el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) por la negligencia médica que sufrió durante el parto, ha quedado resuelto.

Como relatan las sentencias, en octubre de 2012, la madre acudió al Hospital Gutiérrez Ortega de Valdepeñas (Ciudad Real) tras los primeros síntomas de parto. Tanto los controles previos como la gestación se había dado de forma normal y sin complicaciones. Una vez en el Hospital, la frecuencia cardiaca de la bebé disminuyó en varios momentos durante el trabajo de parto, lo que, sumado a la falta de control por parte de la matrona y el ginecólogo, derivó en una falta de oxígeno para la niña.

Condenada la Comunidad de Madrid por la muerte de un niño de dos años al que no hicieron pruebas para su diagnóstico

Ambos prescindieron de varios aparatos necesarios, como de una de las dos cinchas que se utilizan en la monitorización de dicha frecuencia cardiaca y el control de la dinámica uterina del sistema Eco-Doppler. La finalidad de estas herramientas es la de detectar los signos precoces que puedan indicar la posibilidad de una pérdida del bienestar fetal.

La niña, con una discapacidad del 97%, está postrada en una cama por un daño cerebral anóxico. Francisco Fernández Bravo, abogado de la familia, reconoce que la indemnización ayudará a mejorar la calidad de vida de Paula, porque permitirá que tenga la asistencia médica que necesita y equipar la vivienda familiar, facilitando los cuidados que debe recibir a diario.

De esta forma, se recoge en las sentencias que, "esa decisión impidió que se controlase efectivamente la situación del feto". También se reconoce en los facultativos "un proceder absolutamente negligente, no adoptaron las medidas necesarias encaminadas a solucionar la situación". Las consecuencias para Paula fueron fatales, pues tras las complicaciones sufrió secuelas irreparables.

Una condena anterior en 2019

Tanto la matrona como el ginecólogo que asistieron el parto fueron condenados casi siete años después del mismo por un juzgado de Ciudad Real. Se les consideró entonces autores de delito de lesiones por imprudencia profesional, y se les condenó a la pena de nueve meses de multa con una cuota de diez euros diarios. La SESCAM y las aseguradoras también fueron condenadas como parte responsable.

La defensa judicial de los progenitores, llevada a cabo por El Defensor del Paciente, ha asegurado que la indemnización de 5,2 millones de euros es la más alta acordada hasta ahora en España. Sin embargo, los dos facultativos no han recibido penas de cárcel o precisado de inhabilitación en el ejercicio de su profesión, y simplemente deberán pagar la multa, que ascenderá a la cantidad de 2.700 euros para cada uno de ellos.