Un joven de 15 años, primer ingreso del año en el Hospital de Parapléjicos por zambullida

Un joven de 15 años ha sido la primera víctima con lesión medular que ha ingresado este año en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, que depende del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, como consecuencia de una mala zambullida. El accidente se produjo en un pantano y el resultado del mal salto fue una lesión a nivel cervical, es decir una tetraplejia, según informan desde el centro sanitario, referente en lesión medular en España. "Las lesiones medulares por zambullidas imprudentes cambian la vida de las personas de forma repentina y dramática, y son muy evitables", advierten los expertos quienes aconsejan conocer la profundidad de la superficie acuática y evitar tirarse de cabeza para evitar terribles accidentes.

Según datos facilitados por el director médico del Hospital Nacional de Parapléjicos, Juan Carlos Adau, en los últimos cinco años, 28 personas -25 hombres y 3 mujeres-, con edades que oscilan entre los 15 y los 51 años, ingresaron en el centro castellano-manchego con lesión medular como consecuencia de una zambullida. De estos casos, 14 tuvieron como escenario una piscina, nueve en el mar y los cinco restantes, en pantanos y otros entornos acuáticos.

Cada año se producen en España entre 800 y 1.000 lesiones medulares. Los accidentes de tráfico (también los deportivos), las caídas o, en verano, las zambullidas son algunas de las causas más comunes.

Cada año se producen en España entre 800 y 1.000 lesiones medulares. Los accidentes de tráfico (también los deportivos), las caídas o, en verano, las zambullidas son algunas de las causas más comunes. En este último caso, Adau ha detallado que, salvo dos casos, todos los ingresados tuvieron el resultado de tetraplejia, la lesión medular más discapacitante, "que condiciona la calidad de vida de quienes la sufren y que pudieron haberse evitado sencillamente con una actitud de prudencia y evitando ese salto".

Siempre con los brazos por delante

Desde la Federación Nacional ASPAYM, su presidenta Mayte Gallego también ha advertido que "volver a las playas, a las piscinas, a los pantanos, es decir, a la normalidad del verano y a pasar días de disfrute entre amigos y familia, conlleva también conductas de riesgo que puede que se vuelvan en tragedia". Las malas zambullidas que conllevan ingresos en las unidades de lesión medular de los hospitales son muy graves porque suelen afectar a las vértebras cervicales, explica Gallego quien incide en la prevención: pensar antes de tirarse de cabeza, o tirarse siempre con los brazos y las manos por delante.

El jefe del Servicio de Rehabilitación del Hospital Nacional de Parapléjicos y portavoz de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF), el doctor Ángel Gil Agudo insiste: "Hay que tirarse al agua con precaución. Para prevenir estas lesiones hay que seguir dos sencillas pautas: conocer la profundidad de la superficie acuática y evitar tirarse de cabeza".

En ríos o lagos, cuando el agua está turbia y no se ve el fondo, puede haber una rama o una roca oculta.

Insiste el médico en la importancia de conocer esa profundidad del fondo y apunta: en ríos, lagos o incluso en el mar, cuando el agua está turbia y no se ve el fondo, puede haber una rama o una roca oculta. "Además, se ha de tener en cuenta que las olas y las corrientes pueden cambiar la distancia al fondo, aunque nos bañemos dos días consecutivos. En las piscinas también hay que tener precaución", afirma.

Evitar tirarse de cabeza al agua

Ángel Gil, por su parte, aconseja evitar tirarse de cabeza al agua. Y si se hace, avisa que siempre hay que hacerlo con las manos por delante y la cabeza entre los brazos extendidos en prolongación del cuerpo, de manera que si se produce un impacto contra el suelo o una roca no sea contra la cabeza y/o el cuello. "También es importante no lanzarse de cabeza desde demasiada altura", puntualiza.

El tipo de lesión medular común como consecuencia de una mala zambullida se produce a nivel cervical, lo que genera una tetraplejia. "Si la lesión es completa supone, desde el punto en que se produce, la interrupción de mensajes de ida y vuelta del cerebro al resto del cuerpo a través de la médula espinal, lo que se traduce en falta de movilidad y de sensibilidad, pérdida de funciones, como el control de los intestinos o de la vejiga, espasmos o cambios en la función sexual, entre otros", explica el director médico del Hospital de Parapléjicos, Juan Carlos Adau.

Cuando ocurre un accidente es importante trasladar el cuerpo en bloque para que no se produzcan lesiones a nivel del cuello y no mover la columna.

Los profesionales insisten en que lo primero que hay que hacer cuando ocurre un accidente es sacar a la persona a tierra y ponerle en una superficie rígida. Advierten que es importante mover el cuerpo en bloque para que no se produzcan lesiones a nivel del cuello y no mover la columna. Comprobar que puede respirar y, si no puede, liberar su vía aérea. Además, recuerdan que no hay que trasladarle a un centro sanitario en un vehículo particular. Es mejor llamar a los servicios de emergencia. Si el traslado no se realiza en las condiciones adecuadas, las lesiones que son incompletas pueden acabar por hacerse completas, avisan los especialistas.

Como cada año, ante la apertura de las piscinas públicas y privadas, el Hospital Nacional de Parapléjicos, junto con la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física y la Federación Nacional ASPAYM, inician campañas de prevención para insistir en la prudencia en el momento de zambullirse en un entorno acuático. Este año, el lema es 'Con cabeza SÍ, de cabeza NO' y tendrá especial protagonismo en redes sociales con los hashtag #Zambullidas2022 y #ConcabezaSí #DecabezaNo. Asimismo, se usarán carteles e infografías con indicaciones y consejos antes de tirarse al agua que se pondrán a disposición de ayuntamientos, comunidades de vecinos y entidades que gestionen espacios acuáticos.

Las caídas casuales, primera causa

Según el balance de ingresos del año 2021 del centro sanitario castellano-manchego, un referente en lesión medular en España, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), se atendieron un total de 258 pacientes nuevos con lesión medular aguda. De ellos, los ingresos por traumatismos representaron el 47 %, mientras que las lesiones no traumáticas, es decir, enfermedades neurológicas con afectación de la médula espinal, supusieron el 53 %.

En Toledo, en 2021 las caídas casuales encabezaron los ingresos con lesión medular por un motivo traumático.

Además, se confirmó la tendencia de los últimos años, que muestra como de los 39 ingresos por accidentes de tráfico, 20 se produjeron por siniestros de moto por encima de los 16 ocurridos con automóvil, dos con bici y un atropello. Por otra parte, con datos dados a conocer el pasado marzo, en 2021 las caídas casuales encabezaron los ingresos con lesión medular por un motivo traumático, tendencia que se repite en los últimos años y que, con 59 casos, suponen casi el 23 % del total de las entradas en el centro. Los accidentes deportivos sumaron 21 casos.