Guerra Rusia-Ucrania

El megayate de Abramovich busca un destino seguro al este del Mediterráneo tras zarpar desde Barcelona

El barco, valorado en 500 millones de euros, recaló el 25 de febrero en la ciudad condal para ser sometido a labores de mantenimiento

El oligarca ruso trata de evitar que las sanciones impuestas por la Unión Europea afecten a su yate, el más caro hecho a medida de la historia

El superyate My Solaris, del oligarca ruso Roman Abramovich, atracado en el Puerto de Barcelona.

El superyate My Solaris, del oligarca ruso Roman Abramovich, atracado en el Puerto de Barcelona. / EPE

R. Bécares / R. Mir de Francia

My Solaris, el superyate del magnate ruso Roman Abramovic valorado en 500 millones de euros, se dirige hacia el este del Mediterráneo tras zarpar desde el Puerto de Barcelona la tarde del pasado martes, pocas horas antes de que Reino Unido anunciara que le congelaba los activos en el país.

El barco, de 140 metros de eslora -tan grande como el Palacio de Buckingham- y que tiene una tripulación de 60 personas, navegaba a última hora de ayer bordeando la costa de Sicilia, según ha comprobado EL PERIÓDICO DE ESPAÑA.

Entre los posibles destinos que podría tener la nave, que fue construida en 2021 en el astillero alemán de Lloyd Werft en Bremerhaven, estarían Las Maldivas -a través del Canal de Suez- o Montenegro, adonde se dirigen muchos de los megayates de los oligarcas cercanos al Kremlin para evitar que sean confiscados. 

Abramovic, dueño del Chelsea y de la mayor parte del accionariado del gigante del acero Evraz PLC, es uno de ellos. Su patrimonio, según Forbes, es superior a los 11.000 millones de euros. 

Todo hacía indicar ayer que My Solaris, que es el yate construido a medida más caro del mundo, se dirigía hacia el segundo país, Montenegro, uno de los destinos veraniegos preferidos por los empresarios más ricos de Rusia. 

El megayate, que navegaba ayer a una media de 12,6 nudos, se encontraba en el astillero de MB92 del Puerto de Barcelona, donde este tipo de barcos, los más lujosos del mundo, se someten a labores de mantenimiento y refit. Este astillero, que tiene capacidad para albergar 25 barcos de gran tamaño, tiene una plantilla de 170 empleados, pero da trabajo a otras mil personas más, que realizan todo tipo de trabajos sobre los yates (pintura, carpintería...).  

Un portavoz de MB92 evitó hacer ayer ningún tipo de declaración sobre los trabajos a los que se sometió el megayate de Abramovic, que atracó en el puerto de Barcelona el pasado 25 de febrero, según los datos ofrecidos por el portal Marine Traffic. 

Pese a que estaba atracado en España, el barco de Abramovich no hubiera sido requisado, ya que las sanciones de la Unión Europea impuestas a la élite empresarial de la máxima confianza de Vladimir Putin sólo llama a congelar activos, un cometido que en España recae sobre el Ministerio de Economía. Por ahora, desde el Ministerio se apuntaba que solo se iba a evitar que esos bienes fueran vendidos o traspasados. Reino Unido fue este jueves más allá al impedir que Abramovich y otros seis oligarcas rusos más puedan realizar transacciones comerciales o financieras con individuos o entidades británicas. Todo el capital del multimillonario ruso queda paralizado, así como la venta del club de fútbol, anunciada por el propio Abramovich la pasada semana. 

Mientras My Solaris busca un destino más seguro, hay dos megayates de dos oligarcas que seguían ayer atracados en el Puerto de Barcelona. Se trata del ‘Aurora’, propiedad de Andrey Molchanov, un magnate de la construcción y del negocio inmobiliario que ha ocupado varios cargos públicos bajo el paraguas de Putin. 

Y del ‘Valerie’, de Sergey Chemezov, un viejo amigo del autócrata ruso desde que ambos trabajaran para la KGB en la Alemania Oriental. En la actualidad, Chemezov está al frente del conglomerado público Rostec, una de las piezas clave del complejo militar-industrial ruso.