LABORAL

UGT convoca una huelga en los supermercados de la Comunidad de Madrid los días 23, 24, 30 y 31 de diciembre

El sindicato ha destacado que la convocatoria de estas jornadas de protesta responde a los intentos fallidos durante meses para desbloquear la negociación del convenio colectivo del Comercio de Alimentación en la región

Mujer haciendo la compra en un supermercado

Mujer haciendo la compra en un supermercado / EDENRED

La Unión General de Trabajadores (UGT) ha convocado cuatro jornadas de huelga en los supermercados de la Comunidad de Madrid, concretamente los días 23, 24, 30 y 31 de diciembre, en respuesta al estancamiento en las negociaciones del convenio colectivo y las demandas laborales de los trabajadores de este sector.

En un comunicado, el sindicato ha destacado que la convocatoria de estas jornadas de protesta responde a los intentos fallidos durante meses para desbloquear la negociación del convenio colectivo del Comercio de Alimentación en la región.

En este sentido, UGT ha señalado que “los esfuerzos realizados se han visto frustrados una y otra vez por la postura adoptada por las patronales del sector, representadas por ACES, ASEDAS, UNICA, ADEPESCA, ADEFRUTAS y ASDHAC”, las cuales “han obstaculizado injustificadamente la firma del convenio, lo que afecta a alrededor de 51.000 trabajadores en la Comunidad de Madrid”.

Con esta huelga se pretende presionar a las patronales para que reconsideren su posición y busquen una solución que beneficie a los trabajadores del sector del comercio de alimentación en la región madrileña.

En este sentido, las jornadas de paro afectarán a diversas cadenas de supermercados como Alcampo, Hiper Usera, Hiber, La Sirena, Carrefour, Eroski, Supercor, Lidl, Aldi, Alimerka, Condis, Froid, Ifa, Mercadona, entre otros, así como a los mercados tradicionales, galerías comerciales y tiendas de calle dedicadas al comercio de alimentación.

“Ante la falta de avances y agotadas todas las vías de negociación previas, la huelga se presenta como la última medida para presionar a las patronales a mejorar las condiciones laborales del comercio de alimentación en Madrid”, ha justificado UGT.