ARAGÓN

El campo aragonés pierde a uno de cada diez trabajadores en el último año

  • Se trata de un descenso del 9,36% y un total de hasta 4.369 afiliados menos

  • La diferencia respecto al mes de junio es de una bajada del 6,12%, lo que se traduce en un descenso de 2.759 afiliados

El granizo del pasado mes de julio terminó con la mayor parte de la cosecha del melocotón de Calanda.

El granizo del pasado mes de julio terminó con la mayor parte de la cosecha del melocotón de Calanda. / ANGEL DE CASTRO

3
Se lee en minutos
Alfonso Tremul

Es evidente que el sector agrícola atraviesa un momento complicado en la comunidad de AragónParece que todos los factores que podían jugarle una mala pasada al campo aragonés, se han puesto de acuerdo para desencadenar la tormenta perfecta. Y, por si fuera, poco, ha terminado por descargar con furia en un momento de grave incertidumbre económica tanto a nivel nacional como internacional. La inflación, el conflicto Rusia-Ucrania y la climatología adversa son algunos de estos factores.

Así, se ha ido formando el cóctel perfecto que sitúa a Aragón como la comunidad autónoma que ha experimentado el mayor descenso porcentual de afiliados a la seguridad social en España. Tanto es así que, según datos extraídos del Ministerio de Seguridad Social, el campo aragonés ha perdido un total de 4.369 afiliados desde julio del año pasado. Se trata de un descenso del 9,36%, lo que supone que el número actual de afiliados en el sector de la agricultura se sitúe en 42.308. 

En otras comunidades que también acusaron esas heladas de abril, como Cataluña, el descenso ha sido de la mitad (-4.25%). La diferencia respecto al mes de junio es de una bajada del 6,12%, lo que se traduce en un descenso de 2.759 afiliados.

Según datos del Ministerio de Trabajoel paro ha aumentado en 255 personas en el sector agrícola. Esto significa que el campo ha absorbido una quinta parte de la pérdida de empleo que se ha registrado en la comunidad (1.077).

La agricultura tampoco ha esquivado el importante incremento de los costes de producción que está afectando a la mayoría de los sectores. Este aumento se puede situar, grosso modo, en un 30%. Por ejemplo, Carmelo Casas, gerente de Frucasa en Fraga, concretaba el aumento del precio de las cajas en un 15%; el de fertilizantes y fitosanitarios, en un 30% y, la subida de la gasolina, en un 100%.

En este incremento de los costes también ha tenido su protagonismo el conflicto bélico desatado a partir de la invasión de Rusia a Ucrania. La llegada del gas y petróleo ucraniano, base de la producción de los abonos y fitosanitarios, se ha visto restringida desde el estallido del conflicto. 

La climatología tampoco ha acompañado a salvar una campaña en la que se calcula que Aragón ha perdido el 65% de la cosecha de la fruta de hueso: albaricoques, nectarinas, paraguayos o melocotones. Estos frutales no fueron capaces de asimilar temperaturas mínimas de hasta siete grados bajo cero que se sucedieron durante la primera semana de abril. A pesar de ello, los agricultores aragoneses señalan que el precio en origen se está moviendo en valores muy similares al año pasado, como los 60-80 céntimos que se está pagando por cada kilo de nectarina.La pérdida de la cosecha se podría elevar hasta el 90% en alguna variedad de estas frutas y en algunas zonas de la comunidad, como es el caso del melocotón de Calanda.

Una cosecha mermada

Vicente López, responsable del sector de la fruta en UAGA, asegura que la cosecha de nectarina y melocotón, "las frutas que se encontrarían ahora en plena campaña de recolección", se ha visto mermada en un 60%. López achaca este descenso de la cosecha a esas heladas de abril. y espera que sea "algo puntual" y no se repita al año que viene porque "no es normal que todas las comarcas y otras tantas comunidades autónomas presenten unos daños tan generalizados".

Este agricultor explota sus fincas en la localidad zaragozana de La Almunia de Doña Godina. Preguntado por este aumento de desempleados en el sector, precisa que el ejemplo lo puede poner él mismo: la semana pasada tuvo que despedir a diez trabajadores. "Ya hemos terminado con las labores de embolsar el melocotón cuando, normalmente, lo hacemos a finales de agosto", detalla.

En plena campaña de recolección de fruta, se estaría hablando de "15.000 puestos directos de empleo", pero este año van a ser "muchos menos". Además, el empleo indirecto también se ha visto "muy afectado".

Noticias relacionadas

"El drama también es social porque hay muchísimas familias extranjeras que no encuentran trabajo ni en el campo ni en los almacenes. Además, antes de que comenzara la temporada ya se avisó de que no vinieran porque no iba a haber trabajo", finaliza.

Desde Comisiones Obreras, señalan que "habrá que ver cómo afectan las campañas de recolección de melón y sandía y la inminente vendimia que, en 15 días, se generalizará por todo el país. Debería producirse una evolución favorable en nuevas contrataciones con más estabilidad, apostando por el contrato fijo discontinuo".

Temas

Aragón Empleo