Carles Canet: "Ser una empresa familiar da agilidad frente a los grandes"

Lanzasteis Family Cash en 2013, justo después de una crisis muy dura, cuando la recuperación todavía era frágil ¿Por qué?

Por necesidad; la familia tenía que trabajar, nos surgió la idea y es esa necesidad la que nos anima a llevarla a cabo.

¿Cuál ha sido vuestro secreto para abriros camino en este mundo de los supermercados e hipermercados, tan competitivo y con firmas multinacionales y nacionales tan asentadas?

Buscamos la diferenciación de nuestro modelo del del resto de los competidores: por ejemplo, la cercanía al cliente, intentando adaptarnos muy bien a la regionalidad del surtido. Queremos aportar nuestro granito de arena al sector, al mercado y al consumidor, y el consumidor lo entiende y nos lo agradece.

La vuestra es una empresa familiar ¿Cómo influye eso en la gestión?

Lo que te aporta la empresa familiar es agilidad: al tener un tamaño muy reducido en comparación con lo que hay en este sector, nos da unos reflejos extraordinarios que nos permiten tomar decisiones rápidamente, y eso nos da cierta ventaja.

Como director de expansión, has pilotado un crecimiento que ha tenido como protagonista al sur de España ¿Cuáles son los próximos planes?

Nuestro crecimiento ha venido muy basado en la desinversión de Eroski; con ellos llegamos a un acuerdo por el que asumíamos ciertos hipermercados a nivel nacional, y esto es lo que ha marcado nuestro avance rápido. Lo que queremos hacer ahora es consolidarnos en las zonas en las que tenemos presencia y a partir de ahí ir ampliando, sobre todo en la zona de Madrid y sur de España.

¿Cómo han sido para Family Cash los tiempos de la pandemia, en los que las tiendas de alimentación han sido tan importantes? ¿Y cómo afrontáis los desafíos actuales, con la subida de la luz y las interrupciones en las cadenas logísticas mundiales?

La pandemia ha sido negativa para todos, aunque el nuestro fuese un sector esencial y tuviéramos la ventaja de mantener el negocio abierto: costes extraordinarios, incremento de precios en algunos productos... En cuanto a la situación actual, la afrontamos igual que todos: salvando los muebles, haciéndolo lo mejor que podemos y sobre todo intentando no repercutir escasez y falta de producto en los clientes.

¿Cuáles son las principales dificultades a las que hace frente un emprendedor joven a la hora de abrirse camino?

Todo inicio siempre es muy duro: el mercado no cree en ti, eres nuevo, tienes que demostrar algo extra... y por supuesto acceder a la financiación es muy difícil. Además, en este país tampoco hay excesivo apoyo a la gente con iniciativa que quiere emprender y sacar un proyecto adelante; al contrario, sólo te encuentras con dificultades.

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¿Algún consejo para un emprendedor joven?

Trabajar, trabajar muy duro, y si tienes una meta y un objetivo, intentar luchar por él.