MERCADO DE TRABAJO

El pacto del Gobierno sobre reforma laboral valida a Díaz frente a Calviño

  • Un comunicado de Moncloa compromete al Gobierno con la “derogación” de la ley de 2012

  • El punto más conflictivo, la negociación colectiva, entra dentro de las materias que el Ejecutivo quiere abordar

  • Se reconoce como punto de partida la negociación liderada por Trabajo durante los últimos siete meses

  • Díaz se reunió con Sánchez antes de participar en el encuentro con el resto de los ministros

Las vicepresidentas Nadia Calviño (derecha), Yolanda Díaz (centro) y Teresa Ribera conversan al inicio de la sesión de control al Gobierno en el Senado

Las vicepresidentas Nadia Calviño (derecha), Yolanda Díaz (centro) y Teresa Ribera conversan al inicio de la sesión de control al Gobierno en el Senado / EFE

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La lucha en el seno del Gobierno entre la vicepresidenta primera y segunda por el control de la negociación y de los contenidos de la reforma laboral entra en una nueva fase, y esta vez Yolanda Díaz (Trabajo) consigue ventaja frente a Nadia Calviño (Economía). La decisiva reunión de este martes en La Moncloa entre las vicepresidentas, Pedro Sánchez y los ministros de Inclusión, Hacienda y Educación, convocada para aclarar la posición del Ejecutivo, concluyó con un comunicado en el que se habla de “derogación” de la reforma laboral, se incluye la negociación colectiva entre las materias a abordar y se avala la negociación acometida hasta ahora por Trabajo: tres puntos a favor de Díaz en un texto de cinco párrafos. Antes del encuentro a seis, el Presidente del Gobierno y la vicepresidenta segunda se reunieron durante más de una hora para limar entre ellos las diferencias y encarrilar el encuentro posterior, según fuentes del Ejecutivo.

En realidad, el texto en el que La Moncloa resume el encuentro de alto nivel incluye pocas novedades -el líder de CCOO, Unai Sordo, ha dicho de él que está “lleno de lugares comunes”- pero precisamente por eso, por mantener el statu quo, favorece a Trabajo, que es el departamento que hasta ahora ha llevado la voz cantante en materia de reforma laboral. Así, se dice que el Gobierno está “comprometido con la derogación de la reforma laboral” (“derogación” es un término usa Díaz, mientras que Calviño prefiere “modernización” o “europeización” del mercado de trabajo), pero a continuación se añade “en los términos que establece el acuerdo de coalición y el Plan de Recuperación enviado a la Comisión Europea”, es decir, documentos que tienen respectivamente dos y un año: ninguna novedad.

Tampoco hay nada innovador en los contenidos de la reforma laboral que el comunicado destaca: “La temporalidad y la precariedad [...] Es imprescindible disponer de herramientas equilibradas en la negociación colectiva y al mismo tiempo, establecer condiciones claras para la subcontratación”. Todas esas materias ya estaban sobre la mesa de diálogo abierta desde marzo con los agentes sociales; es más, la mención de la negociación colectiva (Díaz quiere revertir la regulación de la era Rajoy, frente a una posición más matizada de Calviño) es también un refrendo tácito a la posición de la vicepresidenta segunda.

Satisfacción en Trabajo

Pero el espaldarazo más claro a la posición de Díaz es el reconocimiento expreso de la negociación con los sindicatos y empresarios que durante siete meses ha dirigido su departamento: "Sobre la base del trabajo realizado con los agentes sociales hasta el momento, el Gobierno busca, a través del diálogo social, un acuerdo con todas las partes justo y equilibrado". La mención explícita tiene importancia, porque la disputa entre las vicepresidentas se inició precisamente con unas declaraciones de Nadia Calviño calificando de "contactos preliminares" esas negociaciones.

Con todos estos elementos a favor, en Trabajo no ocultaban su alegría tras la reunión. La propia Díaz lo decía antes de participar en la sesión de control al Gobierno en el Senado: "Satisfacción; creo que hoy han ganado las trabajadoras y los trabajadores de nuestro país. Lo que vamos a hacer es cumplir con el acuerdo de Gobierno; vamos a poner fin al modelo de precariedad laboral que diseñó el PP", aseguraba. En los agentes sociales, expectación: aunque hay alivio porque el conflicto en el seno del Gobierno baje de intensidad, quieren esperar a la mesa de negociación de este miércoles para ver si algo ha cambiado. "Es una buena noticia que el Gobierno se haga corresponsable de lo que trae a la mesa", decía Sordo, "pero la prueba del algodón la vamos a tener en la mesa de negociación"; "a ver qué traen y cómo lo traen; este miércoles es un día para escuchar qué tiene que decir el Gobierno", apunta Mariano Hoya, Vicesecretario General de Política Sindical de UGT y uno de los negociadores del sindicato. En CEOE también esperan al nuevo encuentro técnico para pronunciarse.

Nuevo formato de reunión

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La expectación tiene varios motivos, porque además de los contenidos, esta semana se inaugura el nuevo formato de reuniones pactado hace unos días por el Gobierno para tratar de resolver la parte metodológica del conflicto por la reforma laboral: cómo conseguir que todos los ministerios interesados estén adecuadamente representados en las conversaciones con los agentes sociales. Para ello, se han dispuesto dos nuevas reuniones intergubernamentales, de Secretarios de Estado, los martes y los miércoles por la tarde, que prepararán y analizarán respectivamente la cita con empresarios y sindicatos, los miércoles por la mañana, a la que irán desde ahora más representantes del Gobierno: al Secretario de Estado de Empleo se le sumarán sendos Directores Generales de Economía e Inclusión.

Según fuentes de los agentes sociales, en la reunión de este miércoles está previsto seguir con la discusión de fórmulas para combatir la excesiva temporalidad, protagonizadas hasta ahora por la propuesta de trabajo de limitar este tipo de contratación al 15% de la plantilla anual de las empresas, un mecanismo que rechaza la patronal.