Fútbol

Montse Tomé se abre: "El ‘caso Rubiales’ fue un aprendizaje en todos los sentidos"

"Hubo momentos difíciles, pero conseguí ser fuerte y salimos adelante con naturalidad"

Montse Tomé. Seleccionadora de futbol.

Montse Tomé. Seleccionadora de futbol.

Xuan Fernández

Montse Tomé (Oviedo, 1982) es la seleccionadora nacional de fútbol y la semana pasada fue una de las ponentes de la séptima edición #eWoman, unas jornadas organizadas por Prensa Ibérica y La Nueva España bajo el lema "La diversidad, una oportunidad empresarial". Después de su charla, Tomé concedió una entrevista enfocada a lo personal. La asturiana, campeona del mundo como ayudante del técnico Jorge Vilda, fue nombrada seleccionadora tras el "caso Rubiales".

–¿Cómo le cambió la vida?

–Cuando era jugadora no tenía tanta expectación, pero sí notabas intensidad, en el Barcelona, en el Levante, en la selección... Pero lo de ahora es distinto, no tiene nada que ver. Hay muchos más seguidores que antes y además nos pusimos en el foco al haber ganado el Mundial. Sentimos el cariño de la gente y por la calle nos conocen. Yo lo llevo bien, soy natural y le doy normalidad. Por suerte es algo bueno que la gente te muestre cariño.

–Cuénteme un día suyo.

-Me levanto a las 6 de la mañana y ya empiezo a pensar en fútbol. Me ducho y voy a la Federación, donde trabajo con mi equipo. Trabajamos todos juntos y pronto empezamos con el seguimiento de rivales, jugadoras… Es mucho trabajo acumulado de información. Paramos, comemos y volvemos a trabajar por la tarde.

–¿Está muy encima de sus futbolistas?

–Me gusta gestionar y ver qué necesitan las jugadoras en cada momento. Estamos cerca cuando hay alguna lesión porque es cuando una profesional sufre un poco más y si hay éxitos las felicitamos. Mantenemos una relación cordial y profesional. Me gusta entenderlas y estar con ellas.

–¿Por qué en la élite hay técnicos que entrenan a mujeres y en cambio no hay ninguna entrenadora en Primera División masculina?

–Es un techo de cristal que queda por romper, pero tenemos que ir progresivamente. Quizás para dar el salto en el que los clubes confíen en que una mujer pueda liderar a un grupo de hombres debe haber primero mujeres en el staff, de analistas, de segundo técnico… Hay que ir evolucionando en eso y dejar que no haya distinción de sexo, que el fútbol es igual.

–¿Qué es lo que no se ve de Montse Tomé?

–Hay mucha pasión y mucho trabajo, porque siento ganas de estar donde estoy. Cada día me levanto pensando en el fútbol. Me encanta ver los partidos, seguir a las jugadoras y ver cómo podemos mejorar en el día a día. Es trabajo, pero lo disfruto mucho.

–¿Tiene redes sociales?

–Sí que tengo alguna red social, pero las sigo para información que me puede servir, sobre todo de otras Ligas o de números y estadísticas de fútbol. Publico poca cosa.

–¿Las leía cuando estalló el "caso Rubiales"?

–He leído poco. La familia sí que sufrió más porque salen noticias tuyas, se preocupan y te preguntan. Yo tenía confianza en lo que hacíamos y en mi trabajo y además me daban confianza. Solo pensaba en trabajar.

–¿Qué aprendió de todo aquello?

–He aprendido a ver que si hay una situación adversa hay que ir hacia adelante. Y sentido común, escuchar, observar y sensación de querer intervenir en un problema desde la paciencia. Hubo momentos difíciles, pero me salió ser fuerte. Fue un aprendizaje en todos los sentidos, con la presión que había creamos un clima de confianza y salimos adelante con naturalidad.

–Las asturianas en la selección, María y Lucía, ¿cómo las ve?

–Son jugadoras que ya conozco desde hace tiempo, tienen sus capacidades y nivel. Tienen que seguir trabajando duro para continuar en la selección. Cada jugadora tiene que merecerse estar aquí. Siempre que su rendimiento sea el idóneo y nosotros valoremos que tengan que estar, estarán.