FÚTBOL

Bochorno en el fútbol: ultras, Arbeloa y Fernando Torres, homofobia...

Semana plagada de incidentes poco edificantes como el enfrentamiento entre los dos ex futbolistas o la invasión de Cornellà

RCD Espanyol - FC Barcelona

RCD Espanyol - FC Barcelona / Alejandro Garcia

Fermín de la Calle

Fermín de la Calle

Acaba una semana que ha sido especialmente descorazonadora para el fútbol. Un rosario de incidentes poco gratificantes han constatado la pésima deriva del llamado deporte rey, con acciones que están muy lejos de ser ejemplares.

Invasión del Cornellà

Empezando por la bochornosa invasión de campo en Cornellà que arruinó la celebración del título del Barça, ganado con merecimiento y cuatro jornadas de ventaja. Un incidente del que resultaron víctimas el Barcelona, un Espanyol que vive arrodillado ante sus ultras (algo que no es nuevo ni sorprende) y el fútbol. Habían advertido los mossos d'esquadra al Barcelona que era mejor que lo celebrasen “dentro del vestuario” para evitar incidentes. Insólita recomendación, especialmente porque cuando saltaron los radicales al campo a ‘cazar’ a los jugadores del Barça nadie reforzó el dispositivo de seguridad ante la amenaza de la que hablaban los propios mossos. Ni la seguridad privada ni la policía. El incidente abrió los informativos de la CNN, imagen que confirma que la española es “la mejor liga del mundo”, como sostiene Javier Tebas.

Un mosso golpea a un aficionado del Espanyol que invadió el campo.

Un mosso golpea a un aficionado del Espanyol que invadió el campo. / Alejandro García

Enfrentamiento Arbeloa-Torres en juveniles

Horas antes, en un partido de juveniles, insisto en lo del partido de juveniles, se medían Real Madrid y Atlético con los exfutbolistas Álvaro Arbeloa y Fernando Torres en los banquillos. Las protestas de Torres al árbitro, en un partido de juveniles, terminó con Arbeloa insultando al atlético con dos insultos que definen perfectamente al personaje. Malo es insultar, pero si lo haces llamando a otro “payaso” y, especialmente, “retrasado”, ¿qué se puede esperar de ti? Resulta muy sintomático que esta sociedad haya normalizado como insulto un oficio como el de payaso y, peor aún, apelar a una discapacidad. El de “Hijo de puta”, que vino después mirando al banquillo rojiblanco tras marcar, terminó por rebosar el vaso. Torres amenazó con “volarle la cabeza” a Arbeloa y el edificante ejemplo que dieron ambos a los chavales y al fútbol acabó con un enfrentamiento y empujones que le costaron la roja a Torres, quien al irse se citaba con los aficionados fuera del campo. Recordemos que estos, que fueron campeones del mundo juntos y compañeros en el Liverpool, son los encargados de formar chicos y darles ejemplo.

Álvaro Arbeloa y Fernando Torres se enfrentan en un partido de juveniles. 

Álvaro Arbeloa y Fernando Torres se enfrentan en un partido de juveniles.  / @@elchiringuitotv

El Milan, arrodillado ante sus ultras

Días antes, después de que el Inter ganase el partido de ida al Milan en la semifinal de Champins, la plantilla milanista, incluido el entrenador Stefano Pioli, regalaron al mundo una de las imágenes más terroríficas de los últimos años. La plantilla del Milan acudió al fondo de sus ultras a escuchar cómo estos les exigían que compitan mejor. El Milan venía de perder con el Spezia en Liga y se les escapaba el sueño de llegar a la final de la Champions. La imagen es sobrecogedora. Ver a jugadores como Giroud, Theo o Kjaer escuchando en silencio atentos lo que les dicen los radicales ‘rossoneros’ es brutal. Pero ver al entrenador callado atender las peticiones de los ultras da miedo. Invita a pensar muchas cosas y ninguna buena. Los violentos exigiendo a los futbolistas que resignados callan y escuchan. El triunfo del miedo. Con la complicidad del entrenador...

Los jugadores y el entrenador del Milan escuchan a los ultras

Los jugadores y el entrenador del Milan escuchan a los ultras / Milan

Homofobia y violencia en Francia

Además, este domingo en Francia cuatro jugadores se negaban a jugar un partido para no lucir un logo arcoiris en sus camisetas denunciando la homofobia y a favor de la normalización del trato con el colectivo LGTBi+. Partido que arrancó con casi dos horas de retraso al encontrarse unos paquetes sospechosos y en el que un directivo la emprendió a mamporros con un policía. En otro, entre Clermont y Marsella, los aficionados se pegaron fuera del campo y el partido se retrasó hasta que la policía se hizo con el mando de la situación después de lanzar gases lacrimógenos. Un rosario de incidentes poco gratificantes que acaban de confirmar que el fútbol actual es el mejor retrato posible de esta sociedad que andamos construyendo.

Decía Alfredo Relaño que “el periodismo deportivo es el único que siempre llena de buenas noticias el quiosco”. Y no mentía porque el deporte siempre ha ensalzado la lucha del hombre por superar sus límites. Pero no contábamos con que el ser humano también disparase los límites de su estupidez. Y el fútbol lo confirma.