"La exigencia debe ser competir. Ganar o perder es consecuencia de un proceso"

Diez técnicos despedidos en Primera, más de 40 entrenadores sentados en los banquillos de Segunda, la Primera Federación convertida en una 'trituradora' de técnicos... Hasta la Premier ha batido todas sus marcas de despidos esta temporad en un fenómeno que seguimos analizando en EL PERIÓDICO DE ESPAÑA esta vez con la ayuda de uno de los pioneros de la psicología del deporte en España.

Eminencia en la psicología deportiva

José Carrascosa Oltra es director de 'Saber competir' (https://sabercompetir.com/), empresa que ofrece servicios de psicología del deporte y es referente a nivel profesional, especialmente en fútbol, donde tiene una trayectoria de más de 25 años. Este psicólogo y pedagogo cuenta con una dilatada experiencia profesional en equipos como el Ahtletic, Valencia, Sevilla, Levante, Real Valladolid, Rayo Vallecano, Nàsti, Oviedo, Castellón, Sabadell, Alicante... También ha trabajado con el Club Basquet Ros Casares-Godella de la Liga Femenina y con deportistas y entrenadores de deportes individuales como tenis, natación, automovilismo, kárate, atletismo, ciclismo, bolos… Colaborador del Comité Paralímpico Español, ha escrito varios libros sobre el tema y da conferencias sobre este ámbito.

"Los propios entrenadores estamos maltratando la profesión. No la respetamos"

Con él analizamos desde otro punto de vista la volatilidad de los banquillos de fútbol esta temporada en la que se están batiendo récords de despidos y cambios de entrenadores en todas las categorías. Para empezar hay que cuestionar si el cambio de entrenador es realmente tan efectivo o necesario como sostienen algunos dirigentes de fútbol. Carrascosa explica que “lo que se busca cuando se produce el relevo del entrenador en un banquillo es una reactivación emocional del grupo. Se trata de revitalizar al grupo buscando ese estímulo, lo que a veces consigue el efecto pretendido al nivel emocional, pero al nivel futbolístico es muy relativo”.

Si ese es el efecto positivo de la decisión, el de la reactivación emocional, también existe el peligro de romper una rutina de trabajo para implantar otra. “Trabajar una idea de juego e implementarla en grupo no se consigue de un día para otro. Fíjate que en muchas ocasiones se dice durante la pretemporada que tal o cual equipo ‘están aún es construcción’ o ‘tienen que trabajar más los conceptos del nuevo entrenador’ cuando a lo mejor llevan cinco semanas de pretemporada. Así que imagina si llega un entrenador a mitad de temporada y cambia la forma de trabajar de un día para otro. Uno o dos o tres, porque hemos visto equipos que ya han tenido hasta cuatro entrenadores en una temporada”.

Tiempo, trabajo y paciencia

Como psicólogo el director de ‘Saber competir’ advierte que “conseguir implementar unos automatismos en un equipo exige un tiempo mínimo y se debe aplicar en diferentes situaciones de juego, unas favorables y otras menos favorables que son las que hacen que el jugador lo integre en su forma de actuar con naturalidad”. Carrascosa pone el foco en el rendimiento y en los condicionantes que pueden ayudar a mejorarlo: “El rendimiento depende de varios factores entre los que destacan el tiempo, el trabajo y la paciencia. Con ellos mejora también la implementación del estilo en un grupo y surgen los automatismos que acaban definiendo a los equipos. No podemos pensar que va a ocurrir un milagro de un día para otro”.

José pone el foco en otro aspecto que echa en falta: “Es curioso porque actualmente trabajamos con una de las generaciones más preparadas de futbolistas que hemos tenido nunca, pero creo que adolecen de una cosa: la resiliencia. Vemos que cuando las cosas vienen mal dadas, no luchan por defender su posición, se resignan a asumir la nueva realidad. Y en el deporte también se observa ese fenómeno”.

Hablamos del factor tiempo como capital para lograr esa estabilidad y esa identidad de juego en un equipo, algo que en el fútbol actual no hay. “Las urgencias acaban rompiendo los procesos naturales. En el fútbol como en cualquier deporte no puede haber una mejora de rendimiento instantáneo al cambiar de técnico. Ganar o perder es consecuencia de un proceso. Puede haber esa reactivación de la que hablábamos, pero el tiempo es innegociable para lograr que los jugadores descifren lo que entrenador trata de inculcarles”.

Y en ese proceso hay un elemento que es decisivo e incluso necesario: la derrota. Una interesante reflexión que advierte el director de ‘Saber competir’: “Se dice que los resultados mandan, pero creo que no se valora correctamente la derrota. Es en esos episodios adversos o traumáticos, por llamarlos de alguna forma, donde surge la mayor oportunidad de crecimiento porque el jugador es más receptivo a alterar su conducta ya que el resultado obtenido no es el esperado. Los jugadores deben saber ganar, empatar y perder. Reaccionar instintivamente en cada situación y es en esas situaciones adversas donde el entrenador conoce más a sus jugadores”.

Carrascosa profundiza más en esa reflexión y apunta que “los grandes equipos son grupos que normalmente han tenido que saber perder antes de empezar a ganar. Eso ha reforzado la relación entre sus miembros y ha afianzado una idea común de juego que han defendido en situaciones adversas salvando las dudas iniciales cuando el resultado no te favorece. Luego con el marcador a favor es más fácil”.

Hablaba hace unos días Carlo Ancelotti sobre la falsa obligación de “ganar por ser el Real Madrid. Nosotros estamos obligados a competir no a ganar”. José insiste en ese argumento del italiano: “Competir tiene que ver con el conocimiento de un grupo y con saber compartir una experiencia para sacar el mejor rendimiento posible en cada contexto”.

El fracaso y la cultura del exitismo

También ha sido muy significada la reflexión que realizaba el baloncestista de los Milwaukee Bucks, Giannis Antetokounmpo, sobre el fracaso en el deporte. José apunta su punto de vista a ese respecto: “Desafortunadamente se ha estigmatizado el hecho de perder porque la sociedad ha construido una cultura del exitismo, especialmente para el deporte. El discurso del otro día de Antetokounmpo fue muy didáctico y va en la línea de lo que decía Ancelotti. Fracasar es una palabra gruesa. Hay que intentarlo, la exigencia es competir. Ganar debe ser una consecuencia del proceso. El problema es que las urgencias impiden que se completen esos procesos”.

Por último, aprovechamos para conocer la situación de los psicólogos en los clubes de fútbol y Carrascosa emite un diagnóstico inquietante: “Es cierto que se han integrado más que en épocas anteriores y hoy la mayoría de los clubes disponen de un psicólogo que trabaja con los jóvenes en las canteras. Pero creo que la figura del psicólogo aún no está valorada suficientemente en las plantillas de los primeros equipos. No se le da la importancia que debe a ese asesoramiento psicológico y pedagógico a los futbolistas”.