EFECTOS DEL CALENTAMIENTO GLOBAL

El cambio climático pone en peligro los deportes de invierno: nieve artificial y colchonetas en los saltos de esquí

Los saltos de esquí de Año Nuevo se disputaron en Alemania con nieve artificial y 12 grados de temperatura, una situación que, lejos de ser anecdótica, se repite en los últimos tiempos

La utilización de colchonetas de plástico, que hasta ahora eran un recurso para entrenar en las épocas más calurosas, se está normalizando en el calendario de competición

El austriaco Jan Hoerl, en acción durante la primera ronda del torneo Cuatro Trampolines en Garmisch Partenkirchen.

El austriaco Jan Hoerl, en acción durante la primera ronda del torneo Cuatro Trampolines en Garmisch Partenkirchen. / CHRISTIAN BRUNA / EFE

Denís Iglesias

Denís Iglesias

El día 1 es la jornada del Concierto de la Orquesta Filarmónica de Viena y de los saltos de esquí. Lo demás es negociable, pero estos son sin duda los grandes acontecimientos con los que se da la bienvenida al año nuevo, aunque el segundo evento podría tener los días contados por culpa del cambio climático.

No en un futuro lejano, sino mucho más cercano de los que los deportistas de invierno querrían. Las circunstancias actuales ya les están obligando a reinventarse. Este domingo, Halvor Agner Granerud se impuso en la ciudad alemana de Garmisch-Partenkirchen en la segunda prueba del Cuatro Trampolines, el circuito más icónico de la Copa del Mundo de saltos de esquí que se celebra del 1 al 6 de enero

CAMBIO A DEPORTES EXTREMOS

El noruego ganó con dos saltos de 140 y 142 metros, respectivamente, que le valieron una valoración de 303,7 puntos. Lo hizo tras volar por una pista que no tenía una gota de nieve natural y con una temperatura que rondó los 12 grados. Parecía primavera en Baviera. La situación se repitió en Val Müstair, la comuna suiza que acogió una prueba de la Copa del Mundo de Esquí de Fondo. El narrador de la carrera mostraba su preocupación por lo dañado que estaba el circuito artificial y donde aparecían los baches por el desgaste.

Ambas estampas forman parte de la realidad en la que llevan viviendo los deportes de invierno desde hace varias temporadas. Esto ha llevado a voces contrastadas como Alexander Stöckl, entrenador del equipo noruego de saltos, a plantear la reinvención de estas modalidades hacia el deporte extremo. Una consecuencia de la falta de circuitos y condiciones invernales: "Así podríamos celebrar las pruebas todo el año y en todos los continentes". 

En noviembre, el Mundial de saltos empezó en Wisla (Polonia) con los participantes saltando sobre una superficie plástica. Una especie de colchoneta o esterilla como las que utilizan para entrenar fuera del invierno, pero que ya se han convertido en parte de su rutina. Peor suerte corrieron las competiciones de esquí alpino programadas para otoño, canceladas casi en su totalidad por la falta de nieve.

"Salvar a la Copa del Mundo de saltos es fácil, salvar a la de esquí es mucho más difícil", explica resignado Ángel Joaniquet, integrante del equipo olímpico español de los JJOO de Invierno de Sarajevo 84, quien añade que saltar sobre plástico no ofrece problemas -incluso puede ayudar a mejorar ciertas marcas–, aunque cambia la naturaleza de la prueba.

SEDES DE JJOO EN PELIGRO

Para el presidente del COI, Thomas Bach, el impacto del calentamiento global es "alarmante". En 2026, los JJOO serán organizados por Milán y Cortina d’Ampezzo, una región italiana en la que, por el momento, la nieve es una certeza. Sin embargo, la decisión sobre la sede de los de 2030 (para los que hubo una candidatura española de Cataluña y Aragón que fracasó por motivos políticos) se ha pospuesto. 

Es más, según un estudio de la Universidad de Waterloo (Canadá) tan solo una de las sedes que han albergado los JJOO invernales (Sapporo, en Japón) podría repetir. En 2050, aun en el escenario más favorable, solo tres de las 12 ciudades europeas serían de nuevo escenario de pruebas de esquí. Pero ya en la actualidad, como han demostrado los torneos de año nuevo, las condiciones han cambiado drásticamente. El glaciar alpino de Dachstein, en Austria, que algunos utilizaban para el entrenamiento en nieve durante verano, ya no es apto fuera del invierno. De hecho, desde Sochi 2014, la nieve artificial es necesaria.

Esto implica invertir recursos para adaptar pistas que después no se usan con regularidad, lo que está echando para atrás a los candidatos olímpicos. Vancouver, anfitrión de la edición de 2010, se retiró de la carrera para 2030 ante la negativa del gobierno regional a invertir en infraestructuras. Además, el diseño de circuitos en condiciones artificiales obliga a usar sistemas de refrigeración para mantener todo en una temperatura óptima. Sapporo, sede en 1972 (donde Francisco Fernández Ochoa ganó el oro), también dejó en blanco su propuesta después de ver el rechazo que la candidatura había generado en una población que ya se manifestó en contra de los Juegos de Tokio a causa de la corrupción.

CAMPOS DE FÚTBOL INUNDADOS

Pero el cambio climático no solo afecta a los deportes de invierno, también está afectando al fútbol, donde se han impuesto las pausas de hidratación o se buscan horarios para algunos partidos fuera de las franjas de más calor. Sin embargo, algunos equipos siguen sin ser conscientes del riesgo y efectúan trayectos cortos en avión que podrían cubrirse en tren, como el que realizó el Real Madrid a Valladolid. Según Naciones Unidas, para 2050 se prevé que casi una cuarta parte de los estadios de los principales equipos ingleses (23 de 92) se inunden parcial o totalmente cada año.

Los JJOO de Río liberaron 3,6 millones de toneladas de CO2 y el Mundial de Catar no cumplió con el objetivo de ser evento neutro por el despilfarro en aire acondicionado. En 2018, las elevadas temperaturas obligaron a los organizadores del US Open a ofrecer un "descanso del calor". Durante el Open de Australia de 2020, la mala calidad del aire causada por los incendios obligó a algunos tenistas a retirarse del torneo. La lista se extiende por todo el deporte, que tiene una gran asignatura pendiente con el cambio climático.