LEY DEL DEPORTE

Selecciones vascas, la difícil conciliación entre política y deporte

Una enmienda transaccional pactada por el grupo socialista y el vasco a la Ley del Deporte daba luz verde a la participación a nivel internacional de selecciones vascas con arraigo histórico y social

Imagen de un partido de la selección de Euskadi de fútbol.

Imagen de un partido de la selección de Euskadi de fútbol. / EPC

El pasado 23 de octubre comenzó en Biarritz (Francia) el XIX Campeonato del Mundo Absoluto de Pelota Vasca. Salvo en las comunidades de Navarra y País Vasco, el seguimiento informativo hacia esta competición fue prácticamente nulo. Y eso que en la última cita mundialista celebrada en Barcelona hace cuatro años la selección española había quedado segunda en el palmarés de medallas por detrás de Francia. Justo dos días después, renació un interés mediático por la pelota vasca que nada tenía que ver con motivos deportivos. El caso es que una enmienda transaccional pactada por el grupo socialista y el vasco a la Ley del Deporte daba luz verde a la participación a nivel internacional de selecciones vascas con arraigo histórico y social, caso de la pelota vasca, o cuya federación autonómica hubiera formado parte de una federación internacional antes de la constitución de la federación española correspondiente, caso del surf.

A lo mejor lo que menos interesaba era el resultado de la cita mundialista, aun así, cabe señalar que España fue la gran triunfadora con nueve oros, igual número de platas y dos bronces. A falta de que la nueva Ley del Deporte concluya su tramitación parlamentaria en el Senado, o de que sea devuelta al Congreso, la norma nace con polémica y con un horizonte judicial que se intuye enrevesado. El Gobierno, de momento, cuenta con un exiguo apoyo parlamentario que, no obstante, puede servirle para sacarla adelante. Tal vez no resulte un dato científico ni esclarecedor, pero si se extrapolan esos apoyos al parlamento de Vitoria, la propuesta contaría con una aceptación abrumadora. De los 75 parlamentarios, solo el grupo que forman PP y Cs, con 9 representantes, la rechazaría. Habría que ver también si Bildu se abstendría de nuevo como lo hizo el pasado jueves en la cámara baja.

En el plano político, fuentes del PNV sostienen que aún es pronto para valorar un anteproyecto de Ley que puede sufrir modificaciones en su redacción final a pesar de que llevan tres años trabajando en esta cuestión. De lo que se trata ahora es de ir más allá de la doctrina constitucional para que las selecciones vascas puedan competir sin condiciones. Ese plus vendría con el aval del Ejecutivo español, vía Consejo Superior de Deportes (CDS), al no boicotear el ingreso de las federaciones vascas, en este caso la de pelota y la de surf, en sus distintas federaciones internacionales como paso previo a su oficialidad.

17 federaciones vascas 'propias'

Fuentes del Gobierno vasco admiten que es posible que el tema de la pelota vasca y el surf no se detenga ahí. De hecho, recuerdan que de las 48 federaciones vascas ya hay 17 que han aprobado en sus asambleas solicitar su inclusión como federación propia a las respectivas federaciones internacionales. Serían los casos, entre otras, las de fútbol, pádel, ajedrez, natación, boxeo, halterofilia, esgrima o piragüismo. Los nacionalistas están convencidos de que algunas de sus aspiraciones pueden prosperar como en el caso de la pelota, “o si no, ¿por qué se plantea que Bilbao y Gernika puedan como sede del mundial de 2030?”, se preguntan estas fuentes.

¿Y qué dice al respecto la doctrina constitucional?. En 1998, el Gobierno presidido entonces por José María Aznar, recurrió ante el Tribunal Constitucional la Ley vasca del Deporte en cuyo artículo 16.6 se establecía que la federación vasca de cada modalidad sería la “única representante” del deporte federado vasco en el ámbito estatal e internacional. Al ser un recurso del Ejecutivo, la norma quedó automáticamente suspendida. Los magistrados del Alto Tribunal tardaron catorce años en hincar el diente a tan espinosa cuestión, que al final contó con los votos particulares de los magistrados Manuel Aragón, Javier Delgado Barrio y Francisco Pérez de los Cobos.

El ponente de la sentencia, Eugeni Gay Montalvo, redactó un texto en el que consideraba que el precepto recurrido no era inconstitucional. Eso sí, siempre y cuando se interpretara que la presencia de las federaciones deportivas vascas en el ámbito internacional se limitara a supuestos en los que “se trate de deportes en los que no existan federaciones españolas, y que, en ningún caso, se impidan o perturben las competencias del Estado de coordinación y representación internacional del deporte español”. El argumento central del fallo es que gracias al Estatuto de Gernika la competencia en materia de deportes era exclusiva del País Vasco. Ahora bien, esas competencias tienen un límite que son las que marca el propio Estado. Así que cuando las competencias autonómicas no menoscaben las estatales en relación con las federaciones deportivas españolas, se podía interpretar que la norma es constitucional.

El 28 de julio de 1999 el Parlament de Cataluña aprobó una ley parecida a la vasca que también fue recurrida por el Ejecutivo. La citada norma, en su artículo 19.2, contemplaba que “las federaciones deportivas catalanas de cada modalidad deportiva son las representantes del respectivo deporte federado catalán en los ámbitos supraautonómicos”. O sea, se atribuía en exclusiva a las federaciones catalanas la representación de cada modalidad deportiva en el ámbito estatal o internacional. El Alto Tribunal avaló, como en el caso vasco, la constitucionalidad de la ley referida en este caso a las federaciones, que no a las selecciones como en el caso de la ley vasca, un matiz jurídico menor porque sin federaciones no puede haber selecciones.

Estos mimbres tendrán que ser tenidos en cuenta de cara al más que probable recurso o recursos de inconstitucionalidad que se puedan presentar en el futuro. Están en disposición de hacerlo alguna comunidad autónoma, -algo que a priori parece bastante improbable-, el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, que fue ministro de Educación con José Luis Rodríguez Zapatero, o un grupo de 50 diputados y senadores, aunque su recurso en ningún caso tendría efectos suspensivos como sí los tienen los del Ejecutivo. Ahí cumplen los requisitos PP y VOX con 88 y 52 diputados, respectivamente.

Las fuentes consultadas explican que, en la actualidad, es el legislador estatal el que entiende sobre la posible presencia de selecciones autonómicas cuando hubieran existido federaciones antes de las nacionales o cuando se trate de deportes con especial arraigo histórico y social. “¿Y qué deporte hay con mayor arraigo histórico y social que el fútbol?”, se preguntan. A nivel jurídico la duda podría darse al evaluar si ante esos dos nuevos supuestos el Ejecutivo estaría ante un ejercicio “legítimo” de competencia, o si bien estaría renunciando a la misma.

Y es que cuando el Tribunal Constitucional resolvió los preceptos de las leyes vasca y catalana dio por supuesto que la presencia internacional del deporte español es una materia que precisaba un tratamiento conjunto. En esta ocasión existe una diferencia sustancial respecto a las anteriores resoluciones, ya que es el propio legislador estatal, y no el autonómico, el redactor de norma. Es decir, si en el caso de las leyes vasca y catalana el Tribunal Constitucional apeló a que una norma de estas características necesita un tratamiento conjunto que corresponde al Ejecutivo, con el nuevo precepto podría estar negándolo, y en ese punto entraría en contradicción con la jurisprudencia constitucional, según las mismas fuentes.

El ejemplo del Reino Unido, Gales y Escocia

Si llegado el caso se superan los obstáculos políticos y jurídicos, los problemas a la oficialidad de las selecciones vascas podrían tener su continuidad con las federaciones internacionales. Incluso con las españolas que, de momento, ya han mostrado públicamente su rechazo a la redacción inicial del texto de la futura Ley del Deporte. Lo que nadie pone en duda es que no podrían tomar parte en unos Juegos Olímpicos, ya que solo se reconoce tal posibilidad a los estados reconocidos por Naciones Unidas. En el caso de las federaciones de Escocia o Gales, se pueden enfrentar a Inglaterra, incluso en una Copa del Mundo de fútbol o rugby, solo cuando los ingleses compitan bajo esa denominación. En cambio, si lo hace como Reino Unido, que abarca también a Irlanda del Norte, no podrían hacerlo por separado en unos juegos olímpicos.

La cuestión está en que en los estatutos de los organismos internacionales solo está prevista la posibilidad de acoger en las competiciones que ellas mismas organicen a selecciones que pertenezcan a un estado soberano, y el País Vasco, no lo es. Como cuestión previa, además, está el hecho de que tienen la última palabra para dar el visto bueno a su posible adhesión si alguien se lo solicita. Se puede hacer de dos formas: plena o transitoria. A la primera optan las federaciones de los países reconocidos como estado soberano por la comunidad internacional, que tengan el reconocimiento oficial de su Gobierno y complementariamente de su respectivo Comité Olímpico. Sobre estas cuestiones las federaciones vascas de pelota y surf se tendrían que conformar tan solo con el aval del Gobierno. La forma transitoria es idéntica a la anterior, solo que en vez de tener ya un reconocimiento oficial bastaría con que se encuentre en periodo de conseguirlo.

Ese fue el caso del surf hasta 2002. La Euskal Herriko Surf Federazioa (EHSF) se constituyó en 1989, esto es, trece años antes de que se creara la Federación Española de Surf (FES). Durante ese tiempo los surfistas vascos compitieron por todo el mundo como representantes de Euskadi. La cosa cambió cuando las federaciones de Canarias, Asturias Galicia, Andalucía y Cantabria se alinearon para crear la Federación Española de Surf. Ya en 2005 el gobierno exigió, y consiguió, que cesara dicho reconocimiento hacia la selección vasca.

En realidad, la cosa no va a variar sustancialmente si sale adelante el anteproyecto de Ley. Los surfistas vascos ya compiten desde hace varias décadas como representantes de Euskadi en las competiciones que organiza la World Surf League. Lo mismo que hasta hace poco hacían los surfistas hawaianos al margen de Estados Unidos, precisamente por el arraigo histórico del surf en el archipiélago. A día de hoy, en cambio, la EHSF tendría que solicitar a la International Surfing Association (ISA) su reconocimiento para poder participar sus competiciones, algo a lo que la FES ya ha anunciado de forma rotunda que se opondrá.

Tampoco podrán tomar parte como representantes del País Vasco los surfistas que, llegado el caso, se clasifiquen para disputar los próximos Juegos Olímpicos. Para eso deberían de tener un comité olímpico propio, al margen del español, algo que parece inviable a corto o medio plazo. El caso de la Confederación Iroquesa puede ser el espejo donde se pueda mirar la pelota vasca o el surf. Dicha confederación, que la componen seis tribus que residen en el Estado de Nueva York (EE.UU.), practican un deporte autóctono llamado Lacrosse y aspiran también sin éxito desde hace años a participar en las distintas competiciones internacionales, incluidas las Olimpiadas de 2028, como iroqueses.

En el País Vasco se da el caso, por ejemplo, del reciente triunfo de la delegación de Euskadi en el campeonato del mundo kayak surf celebrado en la playa de Huanchaco (Perú). En sokatira la delegación vasca obtuvo dos medallas de oro en el mundial celebrado el año pasado en Getxo (Vizcaya) en la modalidad de tierra en las categorías de 560 kilos en hombres y 500 en mujeres. En teoría, podrían participar también a nivel internacional en competiciones en las que intervengan levantadores de piedras (harrijasotzailes), cortadores de tronco con hacha (aizkolaris) o arrastre de piedra con bueyes (idi probak). Incluso también podrían hacerlo en un par de modalidades de bolos como el katxete o el hirutxirlo.

Pocos días antes de conocerse el contenido de la enmienda transaccional, concretamente el pasado 12 de octubre, una amplia representación de pelotaris vascos se dieron cita en Durango (Vizcaya) para reclamar la oficialidad de la selección vasca. Era la primera vez que lo hacían de forma conjunta para expresar su deseo de competir defendiendo los colores de Euskadi. La cosa, de momento, no ha ido a más a excepción de la renuncia de algunos pelotaris a formar parte de una selección en la que no se sentían a gusto. Según “El Diario de Noticias”, se trata de Ekhi Ziarrusta, Inhar Ugarte, Asier Aspuru, en el caso de España, y Eñaut Etxeberria por la parte francesa.