Fútbol femenino: de la gloria en la cantera a la guerra en la absoluta

El fútbol femenino español atraviesa por su mejor momento, independientemente del affaire que protagonizan quince de sus internacionales con el seleccionador de la absoluta, Jorge Vilda. Después de reeditar en la India el título de campeonas del mundo sub-17, que ya habían conquistado en 2018, la cantera española acumula en cinco meses los entorchados de campeón del mundo sub-20 y sub-17, campeón de Europa sub-19 y subcampeón de Europa sub-17. Lo que invita a pensar en un futuro brillante del balompié femenino en nuestro país.

El seleccionador sub-17, Kenio Gonzalo, presumía de cantera tras conseguir el título ante Colombia en un partido en el que las españolas supieron sufrir, especialmente durante la primera mitad. “Hay que reconocer al fútbol femenino español lo que está haciendo. Es una locura, cualquiera que piense que eso es fácil, se equivoca, es algo increíble que nunca antes se ha hecho. Que no se piensen que ganar el Mundial es cosa de un día”, señalaba el técnico.

La española Vicky López, proclamada Mejor Jugadora del Mundial de la India, mandaba un mensaje a quien corresponda tras el éxito: “Somos una gran familia y se ha demostrado en el campo. Ojalá sigamos creciendo juntas. No tengo palabras para describir lo que siento ahora mismo”. España se convierte en la única selección que ha ganado este Mundial en dos ocasiones consecutivas, y además copaba los premios individuales con la citada Vicky López, como mejor jugadora, y con la guardameta Sonia Fuente como mejor portera del Mundial.

Guerra abierta

El único torneo en el que España no ha tocado metal ha sido, precisamente, con la absoluta de Vilda. Las españolas cayeron contra Inglaterra en cuartos de la Eurocopa en un partido que llegaron a dominar. Precisamente las quejas de las jugadoras vienen por esa mejora competitiva del grupo de la absoluta, que consideran que puede dar más, aunque parece que no con el actual seleccionador. “Queremos una apuesta decidida por un proyecto profesional en el que se cuiden todos los aspectos para sacar el mejor rendimiento a un grupo de jugadoras con las que consideramos que se pueden conseguir más y mejores objetivos”, señalaban en el comunicado que colgaron en redes las 15 rebeldes.

Mientras sigue ese pulso, las categorías inferiores van sumando alegrías y tejiendo una red de jugadoras que ya participan transversalmente en las diferentes selecciones. Así, un amplio bloque de las campeonas de Europa sub-19 participó en la consecución del Mundial sub-20 en Costa Rica junto a otras que ya se van asomando a la absoluta como Salma Paralluelo, Ana Tejada o la Bota de Oro Inma Gabarro.