REAL MADRID - BARCELONA

El primer clásico de 'Air' Tchouaméni: neurociencia y apuntes para hacer olvidar a Casemiro

El francés disfruta el sueño que no pudo cumplir su padre con una ética de trabajo estajanovista y una madurez impropia de su edad que ya le han hecho indiscutible en el Madrid

Este domingo jugará su primer partido oficial contra el Barça: "Es ambicioso, pero con la cabeza sobre los hombros y eso le permite expresar todas sus cualidades"

Aurelien Tchouaméni.

Aurelien Tchouaméni. / EP

Fermín de la Calle

Fermín de la Calle

Cada vez que acaba un partido, Aurélien Tchouaméni, al que sus compañeros llaman 'Air', telefonea a su padre y comentan su desempeño en el juego. Fernand fue futbolista amateur y persiguió durante años un contrato para construirse una carrera profesional, pero no pudo conseguirlo y terminó convertido en un reputado farmacéutico que dirigía una planta de producción de vacunas.

Aurélien aprendió de él que no siempre se cumplen los sueños, por eso el francés está disfrutando con intensidad su llegada al Real Madrid, “donde aprendo de leyendas como Modric y Kroos”. Una bendición para él y una referencia para su padre, que siempre le empuja a mejorar fijándose en ellos.

Saber sufrir

En sus primeros años sufrió lesiones y no terminó de adaptarse al equipo

Paralelamente a su marcha a Burdeos, sus padres se mudaron a Lyon y eso hizo que Tchoauméni se sintiese solo y desubicado. No tenía un lugar de referencia ni nadie cerca con quien compartirlo.

Aurélien se sobrepuso a esas dificultades iniciales y comenzó a destacar a base de trabajo y una ambición ilimitada. En su cabeza tiene presente el ejemplo de su padre, que lo dio todo y no pudo cumplir su sueño de ser futbolista. En aquellos primeros años jugaba más adelantado, pero su carisma provocó que sus entrenadores lo retratasen para tener más peso en el juego.

En 2018 se integró en la primera plantilla del Girondis junto a su amigo Jules Koundé. Sumó 37 partidos en dos temporadas y el verano de 2020 fue traspasado al Mónaco, donde estuvo tres años, explotando en el segundo, en el que se convirtió en la referencia en la medular del equipo, además de asomarse a las convocatorias de la selección francesa.

Allí tomó la costumbre de llevar un cuaderno donde apunta los consejos y correcciones importantes que recibe. Este “competidor extremo”, como le definió Koundé, recibió en 2021 una llamada de Jonathan Kebe, el fundador de Excellence Sport Nation (ESN), la agencia que le representa, informándole del interés del Real Madrid.

Aurélien Tchouaméni, el pasado martes durante el Shakhtar-Real Madrid.

Aurélien Tchouaméni, el pasado martes durante el Shakhtar-Real Madrid. / Leszek Szymanski / Efe

Acababa de debutar con Francia y se hablaba insistentemente de la intención del PSG de ficharle. Pero el día que Kebe comentó a Aurélien y a su padre de la posibilidad de vestir de blanco, el jugador fue claro: “Si existe una sola posibilidad, lucharé por ello”. Lo reveló su agente meses después de que el centrocampista firmase por los blancos en verano de 2022 descartando a un PSG que llegó a mejorar la astronómica oferta madridista: 80 millones fijos más 20 en variables.

La determinación por cerrar su fichaje se acrecentó cuando, después de conquistar en París la 14ª Champions Casemiro confesó al club que su ciclo en el Bernabéu había terminado. Días después 'Air' se convertía en jugador blanco. Hoy, Tchouaméni es indiscutible guardando las espaldas a Modric y a Kroos.

Para otro exmadridista como Varane su crecimiento lo explica “su madurez, esa es la palabra clave. Es tranquilo en todo lo que hace, sabe a dónde quiere llegar. Es ambicioso, pero con la cabeza sobre los hombros y eso le permite expresar todas sus cualidades”. Juicio que secunda Olivier Giroud: “Para su corta edad destila cierta madurez en el juego, en su forma de ser también. Puede convertirse en un líder, no solo en el campo, sino también afuera”.

El nuevo futbolista francés del Real Madrid Aurélien Tchouaméni este martes durante su presentación oficial con el club en la Ciudad de Valdebebas en Madrid. EFE/ Emilio Naranjo

Aurélien Tchouaméni, durante su presentación oficial con el Real Madrid. / Emilio Naranjo / Efe

La neurovisión

le ha llevado a apoyarse en la neurociencia gracias a la mediación de su fisioterapeuta, Fabrice Gautier“para mejorar la percepción de la información que le llega al futbolista a través de los sentidos. A procesar más rápido y mejor los estímulos”

Esa misma exigencia le llevó a aprender inglés en meses para disfrutar la música que le gusta y las retransmisiones de la NBA, otra de sus pasiones. Ahora da tres clases de castellano a la semana para entender todo lo que le rodea en Madrid, dentro y fuera del campo. Ancelotti está empeñado en que pise más área y talento tiene para ello porque empezó jugando arriba.

Pero su sentido de la responsabilidad hace que no se tome demasiadas alegrías por más que Carletto le incite poniéndole el ejemplo de Casemiro. “Es un chico que tiene calidad para acelerar y llegar al gol. Debemos aprovechar eso”, advierte el italiano, que moldea a este nuevo cíclope blanco al que muchos comparan con Pogba, aunque él se ve más un híbrido entre Vieira y Kanté.