FÚTBOL

Movistar y Dazn se repartirán los partidos de LaLiga los cinco próximos años por una cifra récord

LaLiga consigue firmar su mayor contrato de televisión de la historia, 4.950 millones en total, casi mil por temporada

Cada plataforma ofrecerá cinco partidos por jornada, a excepción de tres de ellas, que se verán en exclusiva a través de Movistar

Telefónica debe ahora solicitar permiso a la CNMC para que le levante la limitación de pujar únicamente por tres temporadas

Ansu Fati, Benzema y Busquets durante el último Barcelona-Real Madrid.

Ansu Fati, Benzema y Busquets durante el último Barcelona-Real Madrid. / Efe

Javier Tebas contestaba con una rotundidad que impactaba a quien le preguntaba en los últimos meses por la subasta de los derechos de televisión para los próximos cinco años. El presidente de LaLiga estaba más que convencido de que la puja alcanzaría los cerca de mil millones de euros por temporada pagados por Telefónica por el ciclo 2018-21 o que, como mal menor, se quedaría muy cerca de esa cifra redonda. A su alrededor, el resto de agentes del sector implicados negaban la mayor con idéntica rotundidad: el bajón iba a ser muy importante, desnudando así una presunta devaluación del fútbol español.

Llegados al momento de la verdad, al fin del plazo de la subasta, quien tenía razón era Tebas. Abiertos los sobres con las ofertas, LaLiga ha conseguido vender sus derechos de televisión por una cifra récord de 4.950 millones de euros. La cifra supera ligeramente la lograda por LaLiga para el ciclo 2018-21. Entonces, Telefónica abonó 2.950 millones de euros, a una media de 983 por cada una de esas tres temporadas. En esta ocasión, la cantidad por curso se eleva hasta los 990 millones. Según datos difundidos por la propia competición, es la única gran liga europea que ha conseguido incrementar sus ingresos por derechos de televisión en sus últimos concursos.

La gran novedad del concurso que abarca desde la temporada 2022-23 hasta la 2026-27 es que, por primera vez desde que en 2015 se instauró la comercialización conjunta, dos operadores se repartirán los partidos de LaLiga: Telefónica y Dazn. Se trata de dos aliados, dado que la OTT está integrada en Movistar Plus, con la que comparte contenido deportivo como la Premier League, la Copa del Rey, la Fórmula 1 y la Euroliga a través de varios canales.

Cada uno de los dos operadores emitirá cinco partidos por jornada, a excepciones de tres de ellas, que se verán únicamente en Movistar+. Al margen de estas tres jornadas, cada operadora consigue un paquete idéntico al de la otra en cuanto a capacidad de seleccionar partidos: una jornada dará una el partido del Barça y otro el del Madrid y cada uno de los clásicos se verá en una plataforma. Seguirá habiendo un partido en abierto por jornada, cuya adjudicación está prevista para finales de invierno.

La CNMC

Telefónica sólo podrá explotar los derechos de fútbol durante los cinco años obtenidos en la subasta de este lunes si consigue una autorización especial de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC). Telefónica aún arrastra restricciones y obligaciones derivadas a la compra de Canal Plus en 2015. La CNMC entonces le impuso condiciones en el ámbito de la televisión de pago para evitar que aprovechara su clara posición de dominio tras la absorción de su rival.

Entre las restricciones, la operadora no puede explotar contenidos audiovisuales deportivos de terceros (en este caso LaLiga) más allá de un plazo máximo de tres años. Pero la asociación de los clubes de fútbol en esta ocasión modificó las condiciones de la subasta para permitir en esta ocasión ofertas por tres, cuatro o cinco años, lo que daba ventaja a sus rivales.

Desde la CNMC se subraya que para ampliar el número de años que puede comercializar Telefónica los derechos de LaLiga el regulador deberá emitir una “resolución específica” dando el visto bueno a la prolongación. Telefónica confirma que pedirá ese permiso extraordinario y confía en obtener el visto bueno a poder explotar los derechos de televisión durante las próximas cinco temporadas.

"La adjudicación comprende el ciclo 2022-2023 a 2026-2027 si bien las temporadas 2025-2026 y 2026-2027 están supeditadas a que la CNMC levante o modifique la resolución que limita a Telefónica la duración máxima de los contratos de adquisición de derechos deportivos", explicó la propia teleco a través de una nota tras conocerse la adjudicación.

Satisfacción

La satisfacción de Telefónica por el resultado de la subasta es plena. “Para Telefónica es el mejor de los escenarios, mejor que haberse llevado todos los paquetes”, apuntan fuentes del sector de las telecos. La operadora da por hecho que contará con toda la oferta de partidos de LaLiga en su plataforma para sus clientes. La mitad directamente y la otra mitad tras llegar a un acuerdo con Dazn, con el que ya selló una alianza para que los clientes de Movistar+ tengan acceso directo a la aplicación desde la propia plataforma de la operadora.

El acuerdo para compartir los contenidos de LaLiga e integrarlos en Movistar+ se anticipa sencillo. Y, además, con la ventaja para Telefónica de ahorrarse pagos milmillonarios que tendría que afrontar con la gestión directa de haberse hecho con todos los derechos y, al tiempo, obliga a su gran rival Orange a llegar a un acuerdo más complejo para llegar a un acuerdo con Dazn.

Acuerdo

"Telefónica dará los pasos necesarios para que los clientes de Movistar+ sigan accediendo al 100% de los partidos de Liga y así puedan disfrutar de toda la oferta futbolística, que también incluye la UEFA Champions League para la cual Telefónica tiene los derechos hasta 2024", anunció Movistar, dejando clara su apuesta por ampliar su acuerdo actual con Dazn.

En su anuncio oficial, LaLiga destaca que "ha conseguido mantener los ingresos audiovisuales, en un contexto en el que la mayoría de las grandes ligas europeas han tocado techo y están reduciendo sus ingresos en los últimos ciclos y en el que muchos expertos del sector auguraban importantes decrecimientos". Señala además que "la posibilidad de que en esta ocasión las ofertas sean a cinco años contribuye a una mayor estabilidad a medio plazo y crea una mayor certidumbre entre los adjudicatarios para invertir en el contenido", lo que refuerza su "competitividad".