MUNDIAL DE FLANDES

El milagro ciclista de Dinamarca: ¿Por qué gana tanto un país tan pequeño?

La orografía del país y las políticas públicas de sus gobiernos explican los éxitos de sus corredores

El ciclista danés Johan Price-Petjersen durante el campeonato del mundo contrarreloj sub'23 de Flandes, en el que ganó el oro.

El ciclista danés Johan Price-Petjersen durante el campeonato del mundo contrarreloj sub'23 de Flandes, en el que ganó el oro. / UCI

SERGIO R. VIÑAS

El francés Julian Alaphilippe fue el gran triunfador de los campeonatos de ciclismo en ruta celebrados la semana pasada en Flandes, al revalidar su oro en línea. El medallero general muestra a Italia como país vencedor y en segundo lugar aparece una pequeña nación: Dinamarca. Pese a contar con algo menos de seis millones de habitantes, Dinamarca ha logrado los oros de Johan Price-Pejtersen en contrarreloj sub-23 y de Gustav Wang en contrarreloj junior, además del bronce de Michael Valgren Hundahl en ruta absoluta.

Estos éxitos dan continuidad a los logrados por otros ciclistas daneses durante la temporada: Kasper Asgreen ganó el Tour de Flandes, Jonas Vingegaard fue segundo en el Tour de Francia, Magnus Cort Nielsen se apuntó tres etapas en la Vuelta a España… A esos nombres hay que sumar los del campeón del mundo en 2019 Mads Pedersen, el vencedor en Lieja y Lombardía Jakob Fuglsang o el de Michael Morkov, mejor lanzador de sprints del mundo y oro en pista en los pasados Juegos Olímpicos.

Mayoría de rodadores

Resulta además llamativo que la mayoría de estos corredores, salvo Fuglsang y en parte Vingegaard, son especialistas contrarreloj o brillan en terrenos llanos más que en la montaña. De los 26 daneses del World Tour (octavo país del mundo), no menos de 20 responden a ese perfil. Además de los ya mencionados, destacan hombres como Soren Kragh Andersen, Mikkel Bjerg y Mads Würtz Schmidt.

¿Cómo es posible que un país tan pequeño cuenta con tantos ciclistas buenos? La respuesta tiene que ver con la geografía de Dinamarca y de cómo sus gobiernos y ciudadanos lo han aprovechado para apostar por la bicicleta como opción de movilidad predilecta. Dinamarca es uno de los países más planos del mundo, con un altitud máxima de sólo 170 metros sobre el nivel del mar. Después de Mónaco y Ciudad de Vaticano, es el país de Europa con menos diferencia entre su punto más alto y más bajo.

Autopistas ciclistas

La escasez de desniveles ha propiciado históricamente que los daneses realicen muchos de sus trayectos diarios en bicicleta. Según el gobierno, el 90% de sus ciudadanos tiene bici y cada danés recorre de media 1,6 kilómetros diarios pedaleando. Las autoridades del país han contribuido a la expansión de este medio de transporte construyendo “autopistas ciclistas”, independientes del tráfico rodado. En coordinación con clubes, federaciones y asociaciones de usuarios, Dinamarca ha aprovechado esa cantera natural de ciclistas aficionados para convertirse en una de las principales potencias de ciclismo profesional del mundo, además de en un ejemplo de movilidad sostenible.