Rockeando a los 80

Así suena el nuevo disco de los Rolling Stones, 'Hackney diamonds', canción a canción

'Angry', el tema que vio la luz como primer 'single', abre también el álbum de sus 'Satánicas Majestades'

The Rolling Stones, en el Wanda Metropolitano.

The Rolling Stones, en el Wanda Metropolitano. / EFE

Jordi Bianciotto

'Angry'

Mick Jagger, enojado, irritado y desconcertado en el tema que vio la luz como primer 'single', con su 'riff' sencillo y cortante, y un texto que airea intimidades: “Hace un mes que no llueve, el río corre seco / No hemos hecho el amor y quiero saber por qué”.

'Get close'

Consistencia rock con el piano invitado de Elton John y un Jagger que se confiesa insomne y que implora: “negocié con el diablo, necesito el cielo por una noche”.

'Depending on you'

Sube el listón en esta casi-balada con guitarras acústicas, toque 'steel' y un colchón de órgano Hammond (Benmont Tench) y sección de cuerda en el tramo final. Un álgido exponente de los Stones recogidos, con vestigios setenteros.

'Bite my head off'

Siguen las sorpresas, ahora en dirección contraria: 'riff' lacerante y la banda, perdiendo los estribos y contagiando vigor a Paul McCartney, que hace oír un aparatoso bajo distorsionado y grunge. El tramo final es un aquelarre, solo de Ron Wood incluido.

'Whole wide world'

Los Stones, mirando a Detroit en un tema arrollador ('riff' parejo al de 'Five foot one', de Iggy Pop), con vistas a los restos del naufragio. “Las calles por las que solía andar están llenas de cristales rotos / Y donde quiera que mire hay recuerdos del pasado”.

'Dreamy skies'

Otro cambio de tercio: aunque presuman de músculo rockero, los Stones hacen oír el eco de la melancolía en temas como este, donde echan de menos una vieja radio de AM y a Hank Williams. Un vaporoso blues con 'steel guitar'.

'Mess it up'

El estribillo más resultón y 'funky' de los Stones desde 'Miss you' (1978). Joviales redobles de batería de Charlie Watts en uno de sus últimos registros. Sensación de rejuvenecimiento.

'Live by the sword'

Aquí no solo está Watts, también Bill Wyman (por primera vez desde 1989), insuflando escencias 'stonianas' a un fogoso número rockero al que pone pinceladas de color el piano saltarín de Elton John.

Los Rolling Stones, el pasado septiembre, en la primera presentación del disco en Londres.

Los Rolling Stones, el pasado septiembre, en la primera presentación del disco en Londres. / EFE

'Driving me too hard'

Otro medio tiempo con espesas cortinas de guitarras en el que brilla un Jagger que comparte sus zozobras en torno a una relación que pone a prueba su cordura.

'Tell me straight'

El tradicional tema cantado por Keith Richards, pero aquí se acaba lo predecible: tema meditabundo, de armonías enrarecidas, sin autocomplacencias, portador de cavilaciones sobre la fugacidad de la vida y del amor.

'Sweet sounds of heaven'

Punto de inflexión: un espiritual 'tour de force' de más de siete minutos en el que Jagger y Lady Gaga elevan sus voces sobre una cadencia de blues con resonancias góspel y que se eleva con la asistencia de metales y los teclados de Stevie Wonder.

'Rolling stone blues'

Y cerrando, el regreso al lugar donde todo empezó: el viejo blues de Muddy Waters que, en 1962, inspiró el nombre de la banda. Reducción al mínimo: la guitarra cruda de Richards y un Jagger que recuerda lo buen armonicista que siempre ha sido.