CULTURA

Los españoles que triunfan en Webtoons, el 'Netflix del cómic': de dibujantes aficionados a vender los derechos a Hollywood

Corea del Sur ha tomado la delantera en la industria el cómic por internet con un formato creado para leer específicamente en el móvil

La empresa, creadora de la aplicación de mensajería Line, ya tiene 82 millones de usuarios en esta plataforma

Gecko Chan, de Meritxell García, es uno de los personajes de Webtoons de origen español.

Gecko Chan, de Meritxell García, es uno de los personajes de Webtoons de origen español. / /

David López Frías

David López Frías

Gecko Chan, como cualquier otro adolescente que vive en la ciudad, lo que quiere en esta vida es jugar, hacer amigos, salir y divertirse. Pero no lo tiene fácil, porque Gecko Chan es en realidad una especie de dinosaurio que se parece a Godzilla, tiene súperpoderes y no puede controlar su propia fuerza, lo que dificulta su vida social.

Esta es, a grandes rasgos, la trama de Gecko Chan, el cómic con el que la egarense Meritxell García (Terrassa, 1980) está triunfando en Webtoons, una plataforma coreana que es líder mundial en su segmento del cómic. La catalana acredita ya en casi 5 millones de lecturas en menos de un año, contrato para una nueva temporada y merchandising en forma de peluche que la empresa sólo crea para los cómics más exitosos.

No es la única. Son muchos los españoles que han lanzado su carrera profesional en esta web coreana que es conocida, entre los amantes de las historias gráficas, como el ‘Netflix del cómic’. Como el artista que dibuja bajo el seudónimo de A. Rasen, un barcelonés que, tras ahorrar durante un tiempo, dejó su trabajo de programador para convertir en empleo su vocación: dibujar cómics de terror. Ahora acaba de vender los derechos para que hagan una película en Hollywood.

Meritxell García posa con el peluche de su cómic, Gecko Chan

Meritxell García posa con el peluche de su cómic, Gecko Chan / Epe

Aunque el caso más conocido es el de Míriam Bonastre. Una joven dibujante catalana (Pineda de Mar, 1994) que es el paradigma del éxito en esta plataforma de origen asiático. Miriam llegó a esta forma tras presentarse a un concurso que no ganó, pero en la web apostaron por su talento y ahora triunfa en todo el mundo (especialmente en Estados Unidos) con su cómic Hooky, siendo la española con más visitas de Webtoons: está a punto de alcanzar los 100 millones de lecturas.

Del Whatsapp coreano

¿Qué es esto de Webtoons que mueve tantos millones de usuarios? Es un experimento de Naver, algo así como el Google coreano. Es la empresa de internet más importante del país asiático y la creadora de la aplicación Line ¿Recuerdan Line? Un servicio de mensajería que venía a competir con Whatsapp pero que no se consolidó en España. Sus innovaciones eran las llamadas de voz por internet (antes de que Whatsapp lo incorporase) y la clave en toda esta historia: los stickers. Esos dibujos para chatear que acabaron arraigando más que la propia aplicación.

Esta vertiente más artística fue impulsada en 2014 por Naver con la creación de una plataforma de cómics gratis. El nombre lo cogieron de ‘webtoon’, que es el término que designa el formato del cómic en vertical dibujado para leer específicamente desde un móvil o una tablet. Un invento surcoreano, donde la industria del cómic es una de las más avanzadas del mundo, junto a USA, Japón y Francia.

Míriam Bonastre es la española con más lectores en Webtoons

Míriam Bonastre es la española con más lectores en Webtoons / Zowi Voeten

Todo ello coincidió con el auge de la llamada ‘ola coreana’ (Hallyu Wave), que no es más que el incremento de la popularidad de la cultura de Corea del Sur en los últimos años; primero en el resto de Asia y luego en todo el mundo. Ahora vuelven a estar en boga con cine y series como Parásitos o El Juego del Calamar. Pero el origen del éxito está en la música contemporánea de ese país (el K-Pop), con la aparición de grupos como BTS. Ahí aumentó el interés por ese país, que empezó a importar cultura popular. Y el cómic estaba entre esos factores.

Ahora, Webtoons tiene 82 millones de usuarios mensuales en todo el mundo, plataformas en Corea, Japón, Indonesia, Tailandia, China, Francia, Alemania, Estados Unidos y América Latina. 750.000 creadores publican para ellos, habiendo producido más de 1,3 millones de títulos, disponibles todos gratis en la plataforma.

Libros, peluches, Hollywood...

“Yo soy de las veteranas en Webtoons: estudiaba en la Escola Joso de Barcelona y una amiga me habló de un concurso internacional de cómic. No gané, pero a mí me gustaron mis personajes y seguí subiendo material sobre ellos. A la empresa le debió de gustar, porque a los dos meses Webtoons me ofreció un contrato para publicar con ellos y así empezó todo”, cuenta Bonastre.

Su cómic va, a grandes rasgos y muy resumido, de Dani y Dorian; dos hermanos mellizos que quieren ir a una escuela de magia, pero pierden el autobús y tienen que acabar aprendiendo por su cuenta. De momento va por 99,8 millones de visitas (y subiendo), 855.340 suscriptores y su cómic llevado al papel en inglés (cosechando un gran éxito en Estados Unidos) y en español (con la editorial Martínez Roca). Todo empezó con un concurso no ganado, el mismo método con el que Meritxell García se metió en el circuito profesional de Webtoons.

Porque esta es una de las claves de la compañía: tener controlado el circuito amateur y realizar un arduo trabajo de scouting para localizar el talento: “En Webtoons hay dos categorías: Original y Canvas. El primero es el profesional, el de los dibujantes contratados por la empresa. Canvas es para aficionados, te deja subir tu obra gratuitamente. Yo me presenté a un concurso que convocaron y no gané, pero quedé entre los 100 primeros y desde la compañía me animaron seguir publicando en Canvas. Yo seguí porque me lo pasaba bien, y pasado un año me ofrecieron contrato”, recuerda Meritxell.

A.Rasen dejó su trabajo como programador para dedicarse al cómic

A.Rasen dejó su trabajo como programador para dedicarse al cómic / Epe

Ahora está trabajando en la segunda temporada de su cómic y su personaje ha sido seleccionado para formar parte de la línea de peluches que ahora lanza Webtoons para obtener ingresos atípicos, algo que sólo sucede con los cómics internacionales más populares. Gecko Chan es una especie de pequeño Godzilla de género no binario. “Mi personaje utiliza el lenguaje inclusivo y esa ha sido la parte más delicada. Al principio tuve algunas críticas, pero también mensajes bonitos de apoyo. Yo estoy muy concienciada con este tema y voy a seguir en la misma línea”, adelanta.

Vivir del cómic

¿Da el cómic para vivir? En esta plataforma sí. El dibujante de Barcelona conocido como A. Rasen, dejó su trabajo como programador para dedicarse por completo a su vocación: dibujar cómics de terror. Él no pasó por ningún concurso previo, pero también empezó en la categoría Canvas y su trabajo fue identificado por ese departamento de scouting. “Me hicieron contrato con mi primera obra, Melvina’s therapy, l historia de una terapeuta que daña a sus pacientes en lugar de curarlos”.

Ahora ya lleva tres cómics publicados. El segundo, Gremory Land, sobre un grupo de amigos atrapados en un parque de atracciones, ha sido el más exitoso. Lleva 33,5 millones de lecturas y en fase de ser llevado a la pantalla por una reputada productora de Hollywood llamada Vertigo Entertainment, responsable de películas como The Ring, IT o Doctor Sleep.

Ahora acaba de estrenar su tercera serie y desde hace algún tiempo ha optado que recurrir a la ayuda externa: “Me gano la vida con el cómic, pero se trabaja mucho. Muchísimo. Hay que presentar unas 50 viñetas por semana y ahora yo le pago a otros dibujantes para que hagan, por ejemplo, la parte del color o la edición”.

El modelo francés

Una ayuda a la que también recurre Míriam Bonastre, que coincide en que la carga de trabajo en Webtoons en enorme, “pero a mí me compensa. Porque te ganas la vida haciendo lo que te gusta, pero también por llegar a tantas partes del mundo. A veces te encuentras con fans que te escriben desde países en cuya lengua no se ha traducido el cómic. Eso es muy bonito".

"Pero además tiene otras muchas cosas buenas, como el formato, que es muy interesante. El hecho de que esté pensado para la lectura en vertical es una innovación que a mí, por ejemplo, no me enseñaron en la escuela de arte. Y te da muchas posibilidades nuevas” prosigue la dibujante catalana.

Los hermanos Dani y Dorian protagonizan Hooky, de Míriam Bonastre

Los hermanos Dani y Dorian protagonizan Hooky, de Míriam Bonastre / Cedida

¿Es posible vivir del cómic en España? La duda es unánime entre los dibujantes: “Creo que es muy complicado trabajar en España sólo con editoriales de aquí, porque hay poco dinero. Los sueldos no suelen ser muy altos y obliga al dibujante a tener que buscarse otros trabajos alternativos. Si no, tienes que irte a trabajar para otros países".

Lo corrobora Míriam Bonastre, que apunta que “no hace falta entrar en países como Japón, que es la cuna del manga. Mucho más cerca: en Francia es muy habitual ver a personas adultas leyendo un cómic en la calle o en el metro. Es normal, es como el que se lee una novela. Tiene la misma consideración que cualquier otro libro a ojos de la gente. Aquí en España eso no pasa. Aunque últimamente está aumentando mucho el número de aficionados al manga, así que yo tengo esperanza. Pero sí que es cierto que ahora mismo, para vivir de esto, hay que buscar fuera”.

A.Rasen se ha especializado en los cómics de terror

A.Rasen se ha especializado en los cómics de terror / Cedida

“Interés hay y cultura también. En España hay mucha afición al cómic. Lo que no hay es dinero”, sentencia A. Rasen. “Aquí se han hecho algunos intentos, como una plataforma que se llamaba Faneo que ya era heredera de otra anterior. Sigue funcionando, pero a diferencia de Webtoon, no hay una empresa detrás que invierta en la plataforma y pague a los autores que publican en ella. Son los propios creadores los que la sacaron adelante".

Por el momento, los tres tienen proyectos inmediatos. Míriam Bonastre trabaja en su segunda serie para la compañía después del pelotazo que fue Hooky. Meritxell García en su segunda temporada de Gecko Chan y A. Rasen estrenó el pasado día 5 Counting Sheep, su tercera serie de terror sobre una localidad cuyos habitantes empiezan a padecer pesadillas y episodios de sonambulismo. Es talento español, pero trabajan para Corea, que es la que ha ganado la batalla mundial de las plataformas del cómic a base de pagar sueldos razonables.