Humanización de la Sanidad: conoce a los ganadores de los Premios Teva 2023 en Madrid

Ayudar a los niños con un diagnóstico grave a cumplir su mayor deseo, atender en sus domicilios a las personas afectadas por esclerosis múltiple con más limitaciones y barreras, favorecer el contacto piel con piel de los bebés prematuros cuando sus familias no pueden ofrecerles un cálido abrazo, o transformar las UVIS pediátricas en mundos llenos de fantasía y música. Esto es lo que logran día a día los cuatro proyectos de la Comunidad de Madrid galardonados en la octava edición de los Premios Humanizando la Sanidad de Teva.

La entrega de los reconocimientos tuvo lugar este lunes en el Auditorio Rafael del Pino de Madrid, y en ella fueron reconocidos un total de 11 proyectos de todo el territorio nacional, de entre las más de 100 propuestas presentadas en esta edición.

¿Qué son los premios Teva?

Los Premios Teva de Humanización de la Sanidad 2023 están enfocados a reconocer proyectos e iniciativas que contribuyen a mejorar la experiencia de los pacientes y sus familias en el entorno sanitario. Estos premios destacan trabajos que aportan un valor añadido a través de la humanización de la sanidad, incluyendo aspectos como la eliminación de miedos, apoyo psicológico, y creación de un ambiente más agradable y seguro para los pacientes.

En palabras de Juan Carlos Conde, director general de Teva, en España y Portugal “humanizar la sanidad es mejorar la calidad de vida de pacientes, familiares y de su entorno; empatizar con el que peor lo está pasando y tenderle la mano en esos momentos tan difíciles”.

Y esto es precisamente lo que consiguen a diario las entidades y proyectos ganadores en la Comunidad de Madrid de los Premios Teva 2023 y que son: Fundación Pequeño Deseo, por Pide un Deseo; la Asociación de Esclerosis Múltiple de Madrid - ADEM Madrid, por EM Casa; la Asociación de Padres de Niños Prematuros (APREM), por ConTacto: piel con piel con

Fundación Pequeño Deseo: el poder terapéutico de cumplir un sueño

Fundación Pequeño Deseo: el poder terapéutico de cumplir un sueño

Más de 400 niños con enfermedades graves, crónicas o de mal pronóstico ven cumplido su sueño cada año gracias al trabajo de la Fundación Pequeño Deseo. En el año 2000, su presidente Iñaki Uribe, tras una estancia en EEUU donde conoció un proyecto similar, puso en marcha en España el proyecto ‘Pide un deseo’ de la mano de Mensajeros de la Paz y la Asociación Española de Pediatría.

Actualmente, la entidad trabaja en 35 hospitales de la red pública española donde lleva a cabo su labor gracias al trabajo de ocho psicólogos y más de 50 voluntarios, que con la complicidad de los padres, descubren cuál sería la mayor ilusión del menor para hacerla realidad.

“Convertirse en bombero o princesa por un día, conocer a su superhéroe o futbolista favorito… Cada niño es un mundo y cada deseo también. Lo que intentamos es que sea una experiencia vital, que no la olviden y que les marque”, afirma Leticia Hernández, de la Fundación Pequeño Deseo.

“Un estudio científico realizado por la entidad con la Universidad Complutense de Madrid y el Colegio de Psicólogos indicaba que cumplir un deseo tiene un impacto directo en el bienestar de los pacientes y que este perdura incluso hasta 9 meses después de haberse cumplido”, cuenta Fernández, que añade que “en estos momentos, estamos realizando la segunda fase de este estudio que se hizo en 2012, para averiguar cómo siguen recordando esos niños su deseo cumplido”.

Atención domiciliaria a pacientes de Esclerosis Múltiple con ADEM Madrid

Atención domiciliaria a pacientes de Esclerosis Múltiple con ADEM Madrid

“Algunas personas afectadas por esclerosis múltiple (EM) ven limitado su acceso a tratamientos y terapias en instituciones especializadas por no tener una red de apoyo, vivir en zonas con barreras arquitectónicas o no contar con recursos económicos necesarios para sus desplazamientos”.

Así explican desde la Asociación de Esclerosis Múltiple (ADEM) Madrid la importancia del proyecto EM Casa, que desarrollan desde hace una década y cuyo objetivo principal es “no dejar a nadie atrás y que aquellas personas que no pueden acercarse a nuestros centros a recibir estas terapias, lleguemos a sus domicilios y se las brindemos in situ”.

En sus diez años de andadura, se han beneficiado de este programa más de 800 familias y actualmente se atiende a 80 con un equipo multidisciplinar de profesionales especializado que ofrece una atención integral y adaptada a los pacientes y cuidadores, “personas vulnerables, con menos oportunidades y más desafíos”.

Según los datos de la Sociedad Española de Neurología, cada año se diagnostican 1.800 nuevos casos de esclerosis múltiple en nuestro país, el 70% de los cuales corresponden a personas con edades comprendidas entre los 20 y los 40 años, y dos de cada tres personas diagnosticadas son mujeres.

El contacto piel con piel, amor y calor desde el primer minuto para los bebés prematuros con Aprem

El contacto piel con piel, amor y calor desde el primer minuto para los bebés prematuros con Aprem

Según un estudio de la Universidad Complutense de Madrid, los bebés prematuros que nacen en el seno de familias vulnerables, con menos ingresos y nivel educativo, desarrollan una mayor morbilidad y discapacidad.

Este hecho llevó a Concepción Gómez, profesora universitaria autora del estudio y presidenta de la Asociación de Padres de Prematuros (Aprem), a poner en marcha hace dos años el proyecto ConTacto Piel con Piel, con el fin de facilitar el método canguro a aquellos bebés prematuros cuando sus familias, por su situación social, no pueden ocuparse de ello.

En la actualidad son ya 50 madrinas y padrinos voluntarios, el 80% de ellos profesionales sanitarios jubilados, los que prestan su tiempo y abrazos en 10 hospitales de cuatro comunidades autónomas. “Intentamos darles mayor apoyo en el inicio de sus vidas, cuando los eventos dejan mayor impacto en su neurodesarrollo. Ponemos todos los medios y mecanismos posibles ya que cuanto más tempranamente se inicie esa atención, más eficaz es”, cuenta Gómez.

El programa no solo se desarrolla en los hospitales sino que va más allá, con talleres virtuales para que los padres puedan resolver dudas desde el hogar y seguimiento de los pequeños una vez reciben el alta con atención temprana y apoyo psicológico a las familias, y ayuda económica para la compra de productos de primera necesidad como leche o pañales.

Música en Vena transforma las UVIS pediátricas en un mundo de fantasía

Música en Vena transforma las UVIS pediátricas en un mundo de fantasía

Cuando Virginia Castelló tuvo gemelos prematuros se dio cuenta del poder de la música para reconfortar y mejorar el bienestar de los niños ingresados en los hospitales. Eso le llevó a fundar en 2010 la Asociación Música en Vena invitando a algunos amigos músicos a cantar en unidades de neonatos. “Yo había sido voluntaria cantando para niños con cáncer con otra fundación, y ya entonces me di cuenta de cuánto dolor hay en los hospitales”, explica.

En sus 13 años de andadura, el proyecto Fantasía en vena ha llevado a más de 20.000 músicos voluntarios a unidades de neontatología, de vigilancia intensiva pediátricas y de oncología pediátrica, con más de 300.000 micro conciertos en plantas y salones de actos, y más de un millón de beneficiarios.

En la actualidad, la entidad cuenta con 100 músicos voluntarios que, vestidos de personajes de cuentos y películas infantiles, ofrecen una actuación al mes en centros hospitalarios de la Comunidad de Madrid.

Los resultados de toda esta aventura no pueden ser más positivos. “Es algo increíble: los niños saltan, se emocionan y lo agradecen muchísimo. En el caso de los neonatos, las supervisoras nos cuentan cómo al escuchar la música bajan las pulsaciones, se relajan y mejoran sus constantes vitales. Para los familiares y los padres, es un soplo de vida”, asegura Virginia Castelló.

Todas estas iniciativas recibieron uno de los galardones de Teva dotados con 3.000 euros para cada uno para seguir trabajando en iniciativas que, como señaló Juan Carlos Conde, director general de la compañía, “llenan nuestra sanidad de creatividad, cariño y empatía”.