¿Qué es la CNMV y qué papel juega en la opa hostil del BBVA al Sabadell?

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) es el organismo público encargado de supervisar e inspeccionar los mercados de valores españoles y la actividad de aquellos que intervienen en los mismos. Por eso tiene tanto que decir en la cuestión de la OPA lanzada por el BBVA al banco Sabadell. Porque que el organismo la admita a trámite -o no- es esencial para saber si finalmente la estrategia del segundo banco más grande del país saldrá adelante o no. 

El objetivo de la CNMV es velar por la transparencia de los mercados de valores españoles y la correcta formación de precios, así como la protección de los inversores. De hecho, las empresas deben remitirle al organismo los datos más relevantes. La CNMV las define como operaciones mediante las que se ofrecen a todos los accionistas de una compañía cotizada la compra de sus acciones a cambio de un precio. Aunque suele ser en efectivo, este precio también puede ser en acciones o mixto (dinero y acciones). En el caso de la que nos ocupa, un canje de acciones.

En el caso de la OPA, el BBVA debe remitir a la CNMV en el plazo de un mes toda la documentación de la oferta, mientras que el organismo tendrá cinco días para admitirla a trámite. Además, se menciona la posible necesidad de la autorización de la Comisión Europea de acuerdo con el Reglamento (UE) 2022/2560 sobre subvenciones extranjeras que distorsionan el mercado interior.

¿Qué sigue?

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Pero el asunto no queda ahí. Se trata de un proceso largo. A continuación, la CNMV contará con un plazo de 20 días para analizar la oferta, que podría prorrogar si lo considerase necesario. Una vez terminado este proceso, que puede alargarse hasta medio año, se abriría un plazo de aceptación de la oferta, con un tiempo que va de los 15 a los 70 días.

La OPA debe aunar, además de las autorizaciones de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), las de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y las del Banco Central Europeo. Una vez culmine el proceso, la idea de BBVA es fusionar las dos entidades, para lo que necesitará la autorización del Ministerio de Economía. De momento, el Gobierno se ha opuesto a la operación. Aunque el presidente del BBVA, Carlos Torres Vila, ha asegurado que el Ejecutivo "acabará apreciando el valor de la transacción".