Los consumidores reducen su gasto en ocio y restauración debido al aumento de precios

El 44% de los consumidores ha reducido su gasto en ocio y restauración respecto al año pasado debido al aumento generalizado de los precios, que ha supuesto para muchos un deterioro de su poder adquisitivo. De hecho, un 36,9% intenta mantener un nivel de gasto similar al del año pasado, mientras que un 19,4% sí ha aumentado su gasto en ocio y restauración respecto a 2023. Son datos del último estudio sobre hábitos de consumo de la aplicación de bienestar financiero Plazo. Así, el gasto medio mensual que destinan los españoles a aperitivos, salidas a bares, comidas y cenas, y actividades de ocio (cine, teatro, museos, etc.), se sitúa en torno a los 198 euros.

Cuando llega el momento de reducir gastos, el ocio y la restauración son las principales partidas en las que un 35,8% de los encuestados decide recortar, seguido de la ropa (25%), viajes (24%) u otros ámbitos (15,2%). Como alternativa a salir de restaurantes, casi la mitad de los encuestados (43%) afirma que prefiere organizar comidas y cenas en casa. Otro 37% recurre a esta opción de vez en cuando, mientras que a un 20% le supone un trabajo extra que prefiere evitar.

Si se analiza el gasto por comensal, el estudio revela que el ticket medio es de 39 euros, en cambio, el presupuesto mensual para salir a comer o cenar fuera ronda los 150 euros. Además, cuando los restaurantes ofrecen la opción de escoger entre carta o menú cerrado, por ligera ventaja, la mayoría (56%) sigue prefiriendo elegir sus platos. Sin embargo, un 44% se decanta por la opción de un menú cerrado como medida para controlar el gasto y evitar excesos, destaca el estudio. Tomar el aperitivo se alza como plan de ocio favorito, con un coste medio por debajo de los 20 euros.

Más allá de salir a comer y cenar, el ocio también se extiende a otros ámbitos

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El plan favorito para el 50,6% de los encuestados consiste en tomar el aperitivo el fin de semana. Solo un 33% prefiere la vida nocturna y frecuenta discotecas y bares cuando cae el sol, mientras que un 27,4% opta por diversificar sus planes y quedar varias tardes por semana para tomar algo.

En cambio, las salidas nocturnas salen más caras, llegando a los 53 euros (incluyendo cena, entradas de discoteca, transporte y refrescos). El gasto total que se destina al ocio rara vez alcanza los 800 euros mensuales. El 83% de los consumidores confirma ser consciente de la importancia de controlar sus finanzas y lo mantiene por debajo de esta cifra. Sin embargo, un 12,5% reconoce haberlo superado en alguna ocasión, y para un 4,3% es una cifra habitual a final de mes.