De copiar a inventar: China lidera el registro de marcas en la UE

Pese a que China sigue siendo el principal origen de las falsificaciones detectadas en el mercado europeo, las empresas del país asiático se han convertido también en fervientes defensoras de los derechos de propiedad intelectual. Tanto que China ya es el país que más marcas registra en el territorio comunitario, por delante de Alemania, EEUU y cualquier otra potencia occidental.

Un dato que demuestra la clara apuesta de las autoridades de Pekín por la innovación como base de su crecimiento, pero también de su habilidad para adaptarse a las reglas de juego occidentales para competir en los que considera como grandes mercados mundiales, como sería el caso de la Unión Europea.

Así lo reflejan las últimas estadísticas de la Oficina Europea de Propiedad Intelectual (EUIPO, por sus siglas en inglés), el organismo encargado registrar y proteger las marcas y los diseños industriales a nivel comunitario, que tiene su sede en Alicante. En el caso de las marcas, China fue el origen de 23.752 de las 155.313 solicitudes recibidas a lo largo del año pasado -el 15,2% del total-, lo que lo sitúa en primera posición por delante de Alemania, con 22.235 peticiones, EEUU, con 17.187, Italia (13.655); España (11.672) y Francia (9.116). 

Igualmente, acaparó 24.078 de las 94.873 peticiones de registro de diseños industriales, más del 25% del total, lo que también le sitúa en cabeza de la clasificación, de acuerdo con las mismas fuentes. 

En realidad, no es la primera vez que esto ocurre. Las empresas del país asiático ya conquistaron ese primer puesto en el registro de marcas en 2020, cuando aprovecharon los meses de adelanto que llevaban en la gestión de la pandemia de covid para reforzar su papel de gran suministrador mundial de todo tipo de productos. Un sorpasso que duró poco, hasta que Alemania recuperó la primera posición, para perderla de nuevo el año pasado.

Reflejo de una tendencia

En cualquier caso, como apuntan los responsables de la EUIPO en un informe que realizaron para analizar este auge de las solicitudes llegadas desde China, la crisis sanitaria solo "aceleró una tendencia que ya estaba presente desde la década anterior, en que el número de nuevos registros creció a una media del 33% anual". De esta forma, de las 1.382 marcas inscritas por empresas chinas en 2010 (sin contar los diseños industriales) se pasó a 15.277 en 2019 y a las citadas 23.754 del año pasado. 

"Es un reflejo de la expansión internacional de las empresas chinas, sobre todo aquellas pertenecientes al sector de las telecomunicaciones, y del interés en el mercado de la Unión Europea", apunta la directora del área de Marcas y Brand Intellingence de la consultora especializada Pons IP, Carmen González, que recuerda que el registro de marca comunitaria concede protección a cualquier producto en los 27 estados de la Unión.

"Las empresas chinas quieren jugar todas las cartas a su alcance. Han invertido mucho en innovación y están dispuestas a proteger esa inversión. Al final, una marca protegida es una ventaja competitiva, porque es un derecho exclusivo y excluyente", apunta también la fundadora y directora del área de Estrategia y Protección de otra de las firmas de referencia en el sector, la alicantina Padima, Eva Toledo.

Aparatos electrónicos

Si se analiza el tipo de productos que protegen las marcas registradas en Europa desde el país asiático, las más numerosas son las que corresponden con el número nueve de la clasificación de Niza, que engloba todo tipo de aparatos electrónicos, como ordenadores, teléfonos móviles, dispositivos de música y cámara fotográficas, entre otros muchos. Una preeminencia de los productos tecnológicos que también se refleja en la lista de empresas chinas con más registros actualmente. Clasificación que encabeza Huawei, titular de más de 1.700 marcas comunitarias; ZTE, que acapara 382; Honor Device, con 377; Guandong Oppo Mobile Telecomunications, con 300, y Vivo Mobile, con 284. 

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Aun así, según el referido informe de la EUIPO, lo cierto es que estas grandes corporaciones en su conjunto son titulares de un porcentaje pequeño del total de registros realizados desde China -las 10 primeras solo sumaban en 2020 el 4% del total-, lo que indica que la inmensa mayoría de los mismos proceden de empresas pequeñas y medianas, que también han aprendido a competir en un mundo global. Además, si la electrónica ocupa la primera posición, la segunda la ocupa un tipo de productos mucho más mundanos, como son las vajillas, utensilios de cocina y todo tipo de menaje y de equipamiento para el hogar. 

Por otro lado, aunque las empresas chinas recurran a la propiedad intelectual para proteger sus innovaciones, el país asiático también se mantiene como el principal origen de las falsificaciones que infringen esos mismos derechos. En concreto, según un informe conjunto de la EUIPO y la OCDE, hasta el 74,28% de las copias ilegales retenidas en las fronteras europeas procedían de este país. Un problema que sufren en sus carnes las propias empresas chinas, que ya ocupan la posición número 15 entre las más pirateadas del mundo.