Opinión

Todos quieren sacar tajada del Mobile World Congress

Un año más, la feria de los móviles (a la que no asiste Apple) aterriza en Barcelona. Hoteles, restaurantes, taxistas y otros negocios esperan a hacer su agosto en febrero

Los 60 millones de clientes de móvil que hay en España verán acotada la oferta tras la fusión de Orange y MásMóvil

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Aspecto de los preparativos para el MWC 2024 de Barcelona.

Aspecto de los preparativos para el MWC 2024 de Barcelona.

Han pasado cuatro años. La decisión de la GSMA de suspender el Mobile World Congress en Barcelona en febrero de 2020 generó todo tipo de especulaciones. Fue el primer aldabonazo de lo que estaba por venir. No fue fácil de entender. La versión oficial generaba dudas. ¿De verdad la causa real es el brote de pandemia que está sacudiendo China y que en Europa afecta especialmente al norte de Italia, sobre todo al área alrededor de Bérgamo y Milán? ¿Hay para tanto? Como si fuera ayer, recuerdo que algunas personas retorcidas llegaron incluso a pensar que el incipiente virus era la mejor de las excusas. Que la realidad era más cruda: el Mobile se suspendía por culpa de la entonces alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, y de los diversos líos políticos. En Madrid suspiraban para que la feria cambiara de aires.

El Mobile superó aquel 2020 que pasará a la historia y regresó de menos a más en los siguientes años. La organización renovó el acuerdo con la feria de Barcelona hasta 2030 y cualquier amenaza se disipó. Es 2024, Jaume Collboni, candidato del PSC, sustituyó en 2023 a Colau al frente del Ayuntamiento de Barcelona y no se prevén huelgas de taxistas ni manifestaciones en los próximos días en la capital catalana. Desde este fin de semana al próximo los hoteles han colgado el cartel de completo y los restaurantes de moda están reservados. Las habitaciones y las mesas están bloqueadas desde hace meses. Se espera que aterricen en Barcelona unas 100.000 personas para inundar la feria. Agosto en febrero.

Hoy, las preocupaciones son otras. "El Mobile World Congress y la Fira de Barcelona están trabajando duro para reducir el uso y el gasto de agua durante el evento", advierte la organización en su web. Los visitantes extranjeros conocerán de primera mano las consecuencias de la sequía que padece Cataluña y que está obligando a los hoteles a pensar en medidas extraordinarias de ahorro. ¿Servirá el anuncio para evitar que los huéspedes no llenen las bañeras?

¿Y el negocio? Algún anuncio habrá a la vista de las decenas de ponentes procedentes de medio planeta. La nueva era de la inteligencia artificial servirá para presentar cualquier avance, alianza y aplicaciones -perdón, apps- de todo engranaje. Nuevos horizontes, nueva era, nueva estrategia, lo que es posible y nuevas oportunidades. Las palabras más superlativas para llamar la atención sirven de reclamo desde la organización. Solo falta decir: ponga un móvil en su mano y logre la libertad. ¿O no?

La imagen de personas de todas las edades más pendientes del móvil que del mundo que les rodea es el pan nuestro de todos los días. De la calle a los restaurantes. El uso del móvil se ha convertido ya en una epidemia a la que, afortunadamente, empezamos a buscar soluciones. En primer lugar, las escuelas, donde están triunfando los argumentos que preconizan eliminar el móvil de las aulas y de los patios. Siempre recordaré un restaurante en Londres donde estaba prohibido usar el móvil. Eran unos genios adelantados a los tiempos. Aún me sorprende que en los gimnasios -vestuarios incluidos- se permita su uso. A la espera, mientras tanto, de que desde el sector de las telecomunicaciones empiece a moverse una crítica audaz para advertir y solicitar límites a esta peligrosa dependencia.

La industria del móvil se mueve. Su cadena de valor incluye desde los fabricantes de los aparatitos hasta los tiktoks de turno que usan fórmulas mágicas para generar adicción a sus usuarios. En medio del guirigay están los operadores de telecomunicaciones. En los últimos años estos han sido los que más han perdido. Ser solo un intermediario no es la mejor solución salvo que tengas una receta mágica basada en políticas muy agresivas de precios y servicios. Que se lo pregunten a Telefónica, que sigue descerebrándose para fijar un modelo de negocio.

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Los 60 millones de clientes con móvil que hay en España según la CNMC verán acotada la oferta tras la aprobación de la fusión de Orange y MásMóvil, que se convertirá en el primer operador español en número de clientes, con el 42,76% del mercado, por delante de Telefónica y de Vodafone. La Comisión Europea, tras dos años limando las consecuencias de la operación, obligará a vender un paquete del negocio -léase frecuencias- a Digi, la operadora de origen rumano que se está haciendo un hueco en el mercado español. La batalla para lograr aumentar cuota de mercado seguirá.

‘activos’ aprovecha la semana de la movilidad para presentar su nuevo monográfico tecnológico. Una vez al mes, avanzará las novedades y tendencias de un negocio que va mucho más allá de las telecomunicaciones para adentrarse en el uso que las empresas pueden realizar de la inteligencia artificial. Para ello, es tan necesario estar atentos a qué ocurre en los países líderes como a las innovaciones que también se producen en España.